Entre el marasmo consumista navideño, dos mercancías teóricamente proscritas correrán a raudales mañana por la noche: las drogas y la pirotecnia, ambas en sus diversas modalidades. Su omnipresencia en la última noche del año se podrá tomar como una manifestación de alegría, pero en realidad responde a su sucedáneo en versión dopante. El objetivo es alcanzar […]