Ante el peligro de que los últimos acontecimientos den al traste con las prestacioines de un equipamiento ciudadano tan querido por todos los donostiarras como es la plaza de toros de Illumbe, aquí va un paquetito de propuestas que, en su modestia, ayudarían a reanimar la infraestructura, dotándola de vida incluso más allá de la muerte:

1) Hogar txuri-urdin: ante el liquidación por traspaso de la actual plantilla blanquiazul y ante la paradójica posibilidad de que el club vuelva a la máxima categoría, aunque esta vez en la modalidad de fútbol indoor, se propone reconvertir la plaza en campo oficial de la Real Sociedad. La idea resuelve de un plumazo el problema de las pistas de atletismo y da cuerpo a la manida frase de “debemos convertir nuestro campo en un fortín”.

2) Zezen suzko extremo: el coso taurino podría acoger inolvidables sesiones de toro de fuego en las que, por mor de la espectacularidad, el ingenio estaría dotado de soplete, lanzallamas y artefactos explosivos de fabricación casera. Las corridas irían seguidas de la correspondiente tertulia taurina, en las que se analizarían las mejores carreras y se incluirían conexiones en directo con la Unidad de Grandes Quemados de Cruces para contar también con la aportación de los heridos más graves.

3) Sede del Zinemaldia: una pantalla gigante podría servir para la proyección ininterrumpida durante todo el Festival de la película ’21 gramos’ que, recordamos, es el peso estimado del alma humana según la cinta de Alejandro González Iñarritu. Tras la proyección, un representante de la familia Chopera explicaría por qué en su caso la cosa asciende hasta los 21 kilos.

4) Centro de Interpretación de la Tortilla de Patata: la plaza de toros podría acoger un centro multidisciplinar consagrado a la deconstrucción ideológica de tan noble creación culinaria, y dotado de las últimas tecnologías: “la tortilla a través de la historia de los vascos”, “la tortilla, ¿es un humanismo?”, “la tortilla en la sociedad de la información” o “la tortilla 2.0, mejor en vaso largo” podrían ser algunas de las ideas-fuerza o, por qué no, ejes-tractor. Por supuesto, el concurso de tortillas de Semana Grande se celebraría en Illumbre y premiaría, no la más jugosa o mejor cuajada, sino la que consiga asemejarse más en forma y textura a la propia plaza de hormigón.

5) Precisamente con la vista puesta en la Aste Nagusia donostiarra, se propone también que todos los días de esa semana, a eso de la cinco de la tarde, se celebre el sorteo de quinientos pisos de protección oficial, con premio extra el día de la Virgen, en el que el lote incluiría la propia plaza.