Primero expulsaron a los fumadores a la calle, pero ahora surge el escándalo si un par de hosteleros –bilbaínos, por supuesto– deciden prohibir la entrada de niños en sus establecimientos. Es comprensible que cualquier intento de hacer que unos padres comprendan que sus hijos son intrínsecamente molestos en según qué lugares corre el riesgo de […]