Demos gracias al cielo: ni el antiguo adoquinado de la Parte Vieja donostiarra nos fue arrebatado por la perfidia vizcaína para pavimentar las inmediaciones de Abandoibarra, ni los tres mercados tradicionales fueron meticulosamente demolidos en favor del comercio bilbaíno, ni la fábrica de gas fue derribada para su traslado a Deusto, ni el caserío Munto […]