Presentación: “Me llamo Corinna zu Sayn-Wittgenstein, pero los amigos me podéis llamar Zu Sayn-Wittgenstein por cuestiones meramente prácticas. Si es lo que siempre digo: ¿para qué complicar las cosas innecesariamente”.

Sobre Urdangarín: “Sólo traté de ayudarle a encontrar, tal como me pidió, un empleo compatible con su posición, que es, you know… de EmPalma… En fin, que no resulta sencillo dar con una ocupación que puede desempeñar alguien que se encuentra en tan embarazosa situación. No obstante, se la encontré, una de a 200.000 euros anuales. Si has ido alguna vez al Bagdad -y no me refiero a la capital iraquí- sabrás que ni tan mal, ¿no? “.

Sobre el rey: “Nos une una entrañable amistad. Puede parecer una tontería pero es mucho más de lo que puede decir la reina. Y en este punto quiero aclarar que la elección del adjetivo ‘entrañable’ es absolutamente casual y ajeno por completo al concepto de entrañas… ¿Me acercas la copita? ¿Y dices que esto es cava? Pues sabe a champán que mata… En fin, querida, siguiente pregunta.”

Sobre la Familia Real: “Si alguien quiere utilizarme contra la Familia Real que no cuente conmigo. Ahora, también te digo: si alguien de la Familia Real quiere utilizarme estoy a su entera disposición. ‘¡Anda, un disparo! ¿Ha venido el rey?”

Sobre España: “No pienso volver mientras mi presencia allí cause controversia. En este punto, querida, si quiero recalcar que estoy un poco decepcionada con tu país. ¿Tú sabes lo bien me trata la prensa rosa de Bostwana? No sé, un afecto, un calor… no sé, es otra cosa, algo que no he sentido nunca en tu país, en donde me tratáis de ‘amiga’ del rey. ‘Amiga entrañable’, si no os importa. En fin… ¿quedan muchas preguntas?”

Sobre el Gobierno español: “Mi intervención ha sido siempre delicada y confidencial. Son asuntos clasificados, situaciones puntuales que ha ayudado a solucionar por el bien del país. Te preguntarás, querida: ‘Y a esta tía, ¿qué coño le importa España?’. Bien, lo cierto es que ni un pimiento, pero ya te he dicho que soy así, en algunas cuestiones actúo sin pensar, me dejo llevar por la calculadora. En fin… acércame la cubitera si no es molestia, querida, que menuda paciencia estoy teniendo contigo”.

Sobre su personalidad: “¿Me has preguntado ya cuál es mi mayor defecto para que te conteste que la sinceridad? Es que ni me acuerdo… Joder, qué malo está esto, mein gott!!! Anda, ponme la última”.

Sobre su trabajo: “La confianza y la reputación es muy importante en el tipo de trabajo que hago… y si ahora intentas hacerte la graciosa preguntándome cuál es el tipo de trabajo que hago doy por finalizada la entrevista aquí y ahora, te aviso. Vale. Bueno, lo que te decía: estoy en una liga de los grandes y competir ahí es duro. Éste es un mundo super homosexual, querida. Ser mujer de nacimiento y rubia -natural, como podrá confirmarte el ala más zumbona de La Zarzuela-, complica aún más las cosas. Oye, ¿y dices que vienes del periódico de Ramírez? Jo, me encantan todas sus películas, díselo de mi parte, por fa. Anda, mira, se te está acabando la cinta. ¿No es wonderful?”