Desde que Bildu ganó las elecciones de mayo en San Sebastián, los premios y elogios no cesan de caer sobre la ciudad y si bien es cierto que resulta extravagante relacionar una circunstancia con otra, también lo es apoyarse en la calidad de los pintxos de los bares para certificar que La Concha es la segunda mejor playa urbana del mundo.

 

Esto es, sin embargo, lo que hace un blog instalado en el portal de viajes ‘Travel & Leisure’ -de lectura obligada en las salas de espera de todos los dentistas estadounidenses-, aunque la mayoría de los medios han preferido tomar la parte por el todo, atribuyendo la lista de la bitácora al conjunto de la publicación digital.

 

El caso es que cada uno de nuestros visitantes ve lo que le da la gana y así, donde ‘The New York Times’ alababa unos días las “olas de color turquesa”, el citado blog muestra su rendida admiración por “un mar de color zafiro” rodeado de “granos de fino oro”. Me encantaría polemizar pero el hecho de que sólo conozca estos tres materiales de oídas me lo impide.

 

El título y el contenido del reportaje publicado en el rotativo neoyorquino constituían una cinta de Moebius: “36 horas en San Sebastián”, un breve lapso de tiempo que, no obstante, permitía a su autora asegurar que la ciudad “enamora”. Algo así como si ‘Cosmopolitan’ te ayudase a elegir al hombre de tu vida, pero sólo para un rato, un desafío para quienes creemos en el flechazo y el inevitable amor eterno que habitualmente le sucede. 

 

Frente a nuestros denodados intentos de trascender el viejo modelo turístico de ‘lluvia y playa’, los elementos se han conjurado para ensalzar una y otra vez las bondades de nuestro litoral, obviando el hecho de que La Concha es, en efecto, la mejor playa del mundo, a condidión de que no pongas un pie en ella y te limites a disfrutarla desde Igeldo.

 

Las otras cuatro playas agraciadas en el listado de ‘Travel & Leasure’ son la de la ciudad tailandesa de Hat Jomtien -junto a Bangkok-, la veneciana Alberoni, la de Kitsilano, en Vancouver (Canadá) y la del Parque del Océano, en San Juan (Puerto Rico), por fortuna, todas ellas seriamente amenazadas por el cambio climático, según las enseñanzas que los expertos en los Cursos de Verano de la UPV. 

 

De confirmarse las profecías, La Concha será en breve la mejor playa salvaje urbana del mundo, en dura competencia con la que Charlton Heston descubre en la secuencia final de ‘El planeta de los simios’ y que, en todo caso, carecía de oferta en materia de pintxos.