Alberto Moyano
La tertulia política de ‘Las mañanas de Cuatro’ que presenta Concha
García Campoy invitaba hoy al filósofo Fernando Savater. El
intelectual donostiarra comenzó reconociendo que tras ser «un
izquierdista sin crueldad», ahora aspira a convertirse en «un
conservador sin vileza», continuó haciendo un canto a la sensatez para
que el grupo Prisa y el PP pongan fin al desencuentro que ha llevado al
segundo a boicotear al primero y terminó intercambiando alaridos con
una contertulia y jurando que «yo con esta mujer con hablo». «Esta
mujer» era la periodista María Antonia Iglesias, notoria defensora del
PSOE de toda la vida y a la que, sin embargo, Savater encuadró en el
PNV (circunstancia que, de ser cierta, casaría mal con las recurrentes
acusaciones de racismo contra el partido jeltzale). Por el camino, se
quedó tirada la coherencia.
Y para demostrar que la conversación de besugos mejora notablemente si
se cocina sobre salsa de ruidos, un espectador –Aitor, de Bilbao, según
dijo– intentó hacese oír para señalar que los del Foro de Ermua son
igual que las juventudes de Batasuna, «pero peor porque encima tienen
más años». La indignación que ya hubiera desatado de por sí el
comentario se vio aumentado al entenderse mal la frase debido al
griterío constante en el plató. Así, la frase del comunicante fue
traducida como: los del Foro de Ermua son igual que las juventudes de
Batasuna, «pero peor porque encima causan más daños». «¿Cómo que el
Foro de Ermua es peor porque causa más daños?», se preguntaba el
filósofo, desatado ya a estas alturas del debate.
Por cierto, que en las imágenes sobre los incidentes entre
simpatizantes del PNV y del Foro de Ermua ante el Tribunal Superio de
Justicia del País Vasco llamaba poderosamente la atención la pasividad
de la Ertzaintza, tan diligente a la hora de cargar en otras ocasiones
(Luego, en el Informativo, Acebes demostró que algunas cosas nunca
cambian y volvió a fallar, como en el 11-M, al atribuir la agresión del
‘forista de Ermua’ a simpatizantes de Batasuna, cuando parece obvio fue
obra de un forofo del lehendakari)
También dio mucha pena la postración mental de otro tertuliano
habitual, Arturo González, que tras despacharse a gusto contra Savater
hace una semana, hoy andaba templando gaitas, en plan: «No, si yo en
esto estoy de acuerdo con Fernando porque claro, bla, bla, bla…»