Alberto Moyano
Israel conmemora hoy el día del Holocausto con una jornada de luto que
incluye diversos actos en el Museo Yad Vashem, en centros culturales y
en colegios, mientras en Polonia, la llamada Marcha de los Vivos ha
cubierto los tres kilómetros que separan Auschwitz I del campo de
exterminio de Birkenau.
Como en el imaginario común decir seis millones de muertos resulta
igual de absurdo que decir doce o veinticuatro, habrá que recurrir a la
casuística individual, como es el escritor y superviviente Primo Levi,
de cuyo suicidio en Turín su cumplieron veinte años la semana pasada.
Éste poema, que comparte título con su libro más famoso, lo escribió a
su regreso de Auschwitz y está incluida en el volumen ‘A una hora
incierta’ (editorial La Poesía, Señor Hidalgo)
Si esto es un hombre
Los que vivís seguros
En vuestras casas caldeadas
Los que os encontráis, al volver por la tarde,
La comida caliente y los rostros amigos:
Considerad si es un hombre
Quien trabaja en el fango
Quien no conoce la paz
Quien lucha por la mitad de un panecillo
Quien muere por un sí o por un no.
Considerad si es una mujer
Quien no tiene cabellos ni nombre
Ni fuerzas para recordarlo
Vacía la mirada y frío el regazo
Como una rana invernal.
Pensad que esto ha sucedido:
Os encomiendo estas palabras.
Grabadlas en vuestros corazones
Al estar en casa, al ir por la calle,
Al acostaros, al levantaros;
Repetídselas a vuestros hijos.
O que vuestra casa se derrumbe,
La enfermedad os imposibilite,
Vuestros descendientes os vuelvan el rostro.