CUATRO FANTÁSTICOS
Título original: FANT4STIC (The Fantastic Four)
Año: 2015
Duración: 100 minutos
País: Estados Unidos
Director: Josh Trank
Guion: Simon Kinberg y Jeremy Slater
Música: Marco Beltrami y Philip Glass
Fotografía: Matthew Jensen
Reparto: Miles Teller, Kate Mara, Michael B. Jordan, Jamie Bell, Toby Kebbell, Tim Blake Nelson, Reg E. Cathey, Lance E. Nichols, Mary Rachel Dudley, Tim Bell, Ronnie Hooks, Jodi Lyn Brockton, Chet Hanks y Shauna Rappold
Productora: 20th Century Fox
Género: Ciencia ficción / Fantástico / Acción
Cuatro jóvenes inadaptados se teletransportan a un peligroso universo alternativo, lo que les confiere extraños poderes. Cuando sus vidas cambian de forma drástica e irremediable, deben aprender a controlar sus nuevas habilidades y trabajar en equipo para salvar al mundo de un viejo conocido que ahora se ha convertido en un temible enemigo. (FilmAffinity)
Lo del reboot de Los Cuatro Fantásticos se podría resumir con el título de una célebre obra de Gabriel García Márquez, ‘Crónica de una muerte anunciada’. La cinta dirigida por Josh Trank comenzó con el paso torcido desde el primer momento, cambiando el color de piel de uno de sus protagonistas (Johnny Storm) o con las constantes noticias sobre el mal ambiente durante el rodaje. Se veía de lejos que el resultado no iba a ser satisfactorio, et voilà.
‘Cuatro Fantásticos’, es una película con una introducción demasiado larga (algo más de una hora), un desarrollo rápido (media hora) y un cierre atropellado (10 minutos, 5 de ellos de la batalla final). De las tres partes del filme el primero es el único que se sostiene algo. Nos encontramos con un tercio inicial interesante, explorando en el personaje de Reed Richard (Miles Teller) y aportando diminutas pinceladas del resto de personajes principales. El protagonista de ‘Whiplash’, tiene el mayor peso de la cinta y consigue sacar lo que buenamente puede de un guion pobre, insustancial y terrible. Al igual que Teller, Kate Mara (‘House of cards’), Michael B. Jordan (‘Chronicle’), Jamie Bell (‘Billy Elliot’) y Toby Kebbell (‘El amanecer del planeta de los simios’) tratan de sacar jugo a un guion que hace aguas, y es el esfuerzo de todos ellos durante toda la película lo que hace que el producto final no sea peor todavía.
Tras una pausada, pero entretenida, presentación de los personajes estos se teletransportan y adquieren sus poderes, comienza el nudo de la cinta. Trank se encuentra ante un tramo del filme que comienza a desmoronarse. Saltos temporales importantes y omisión de conflictos entre los personajes que justifique sus comportamientos para el desenlace. Después de haber dedicado algo más de una hora a introducirnos en la historia ahora comenzamos a acelerar porque no llegaremos a meta a tiempo.
El final es ridículo, excesivamente atropellado, un espectáculo lamentable. Si ya nos estábamos quedando sin tiempo, ahora tenemos que correr mucho más, 10 minutos, incluyamos aquí la aparición del villano (sin ninguna motivación conocida para llegar a ser el villano), la batalla final y un conclusión “épica” para que el espectador quiera volver a ver una película de este equipo de superhéroes. Pues todo falla, Víctor von Doom aparece como el enemigo del equipo, con ganas de destruir la tierra, pero no sabemos por qué quiere esto, qué le motiva a destruir el planeta y a qué se debe su animadversión hacia los Cuatro Fantásticos. A eso sumémosle un diseño demasiado alejado del Dr. Muerte de los cómics (algo que ocurre también con La cosa). Y añadamos otro componente, parece que nos quedamos sin presupuesto para unos efectos especiales a la altura.
Con todo eso nos encontramos con una batalla final que se origina, desarrolla y concluye en apenas 5 minutos, prácticamente sin obstáculos que superar, sin épica ninguna. Y luego tenemos el final edulcorado y ridículo para concluir un espectáculo que no merece la pena. Así no hay quien quiera volver a ver a estos personajes, no al menos con el planteamiento actual.
El director, Josh Trank, se desvinculó de la cinta y dijo que lo que hemos visto no es lo que él hizo, pero es su nombre el que irá ligado a este triste resultado. A ello hay que añadir que Trank y Teller no se entendieron en plató, aumentando las tensiones internas más todavía.
A pesar de que Los Cuatro Fantásticos sea un cómic de Marvel, no es la productora Marvel (Disney) la que controla los derechos cinematográficos del equipo, estos derechos los tiene 20th Century Fox, al igual que las de los X-Men. Al contrario que con el equipo de mutantes, la Fox no ha conseguido todavía sacarle el punto al cuarteto. Las películas protagonizadas por Chris Evans y Jessica Alba fueron un fracaso en taquilla y en la crítica, y antes de perder los derechos de los personajes han decidido darle una nueva vuelta, al igual que hizo Sony con Spiderman. Todo parece indicar que ante el rotundo fracaso de la película protagonizada por Miles Teller nos encontraremos ante una situación parecida a la del hombre araña, la productora con los derechos terminará por hacer regresar el producto a Marvel, que seguro que le saca mejor rendimiento.
Antes del lanzamiento de la película se planeaba una secuela, en la que podrían unirse los X-Men y Los Cuatro Fantásticos, los dos equipos bajo la productora Fox. A pesar de que no ha habido anuncio oficial respecto a una cancelación de todo futuro proyecto sobre el cuarteto, parece más que obvio que no veremos por un tiempo a este equipo en cine.
Aunque no es una buena película, tampoco es tan mala, puesto que más de la mitad de la peli, la introducción, no sonroja al espectador, incluso resulta interesante. Se ha tratado de buscar el tono serio y oscuro de la trilogía de ‘El Caballero Oscuro’ de Christopher Nolan, pero ya he comentado en otra ocasión que eso son palabras mayores. Resulta increíble también como Simon Kinberg ha elaborado un guion tan pobre después de haber escrito el de ‘X-Men: días del futuro pasado’. Tampoco ha ayudado que un director poco acostumbrado a películas de envergadura se pusiera al frente del proyecto, Jon Favreau (‘Iron Man’) o Bryan Singer (‘X-Men: días del futuro pasado’) habrían mejorado notablemente este producto que nació con sus horas contadas.
Lo mejor: las actuaciones de Teller, Mara, Jordan, Bell y Kebbell (2,5 puntos) y la larga introducción (1,5 punto).
Lo peor: dirección, guion, final atropellado, efectos especiales y la suma de decisiones erróneas.