BLADE RUNNER
Título original: Blade Runner
Año: 1982
Duración: 117 minutos
País: Estados Unidos
Director: Ridley Scott
Guion: David Webb Peoples y Hampton Francher (basado en la novela de Philip K. Dick)
Música: Vangelis
Fotografía: Jordan Cronenweth
Reparto: Harrison Ford, Rutger Hauer, Sean Young, Daryl Hannah, Edward James Olmos,Joanna Cassidy, Brion James, Joe Turkel, M. Emmet Walsh, William Sanderson,James Hong, Morgan Paull y Hy Pyke
Productora: Warner Bros
Género: Ciencia ficción / Acción
A principios del siglo XXI, la poderosa Tyrell Corporation creó, gracias a los avances de la ingeniería genética, un robot llamado Nexus 6, un ser virtualmente idéntico al hombre pero superior a él en fuerza y agilidad, al que se dio el nombre de Replicante. Estos robots trabajaban como esclavos en las colonias exteriores de la Tierra. Después de la sangrienta rebelión de un equipo de Nexus-6, los Replicantes fueron desterrados de la Tierra. Brigadas especiales de policía, los Blade Runners, tenían órdenes de matar a todos los que no hubieran acatado la condena. Pero a esto no se le llamaba ejecución, se le llamaba “retiro”. Tras un grave incidente, el ex Blade Runner Rick Deckard es llamado de nuevo al servicio para encontrar y “retirar” a unos replicantes rebeldes. (FilmAffinity)
Hay películas que en el momento de su lanzamiento no lograron el respaldo de la crítica y el público tal y como se esperaba. Una de las películas de las que hablo es ‘Blade Runner’, que no empezó a ganarse la reputación de clásico y película de culto hasta pasado un tiempo. Lo cierto es que esa mezcla entre contenido filosófico, futurista y distópico no fue apreciado como debía en aquel momento. Pero dicen que el tiempo pone a cada uno en su lugar, y a ‘Blade Runner’ le dio un lugar notable dentro de la historia del cine.
En una Los Ángeles futurista, de grandes rascacielos, eternas lluvias y sin apenas espacio para respirar, seguiremos a un Harrison Ford que debe encontrar a los replicantes Nexus 6 y terminar con ellos. La película se nos plantea desde un principio como un filme de acción, un thriller policial donde la trama principal se basa en la búsqueda de estos robots y terminar con ellos porque suponemos que son una amenaza real para la humanidad.
‘Blade Runner’ es completamente agobiante, claustrofóbica y deprimente. Este futuro oscuro no apetece lo más mínimo. Aunque dentro de toda esa destrucción Ridley Scott nos muestra a unos seres atormentados que se cuestionan su propia naturaleza, cómo deben actuar y si los “seres artificiales” pueden ser como nosotros. Basada en la novela ‘¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas?’ de Philip K. Dick esta historia nos conquistará más por su trasfondo filosófico que por su naturaleza visual.
Se nos plantea de bruces la desnaturalización del ser humano, la pérdida de identidad humana y el abandono de nuestros propósitos. El humano en ‘Blade Runner’ ha sido capaz de replicarse en unos robots que se comportan, lucen, piensan y sienten como nosotros. Un auténtico dilema que nos lleva a pensar si estamos actuando correctamente, si somos capaces de controlar aquello que creamos y si sabemos realmente lo que estamos haciendo.
Todo esto nos lleva a una historia que tiene su puntos álgidos en un inicio misterioso y que no pierde un ápice de su fuerza aún habiendo pasado tantas décadas. El segundo punto fuerte está en su final. El discurso inmortal de Rutger Hauer, hablándonos de lo que ha visto, de las cosas increíbles que ha tenido que pasar y que se perderán como “lágrimas en la lluvia”. Un auténtico zasca, como tan de moda está ahora, a la naturaleza del ser humano.
Entiendo que en su momento no funcionara, como le está pasando a su secuela, ya que su contenido es denso y complicado de asimilar en un solo visionado. La película es compleja y lenta. Toca muchos dilemas y no se conforma con ser una película de ciencia ficción al uso. Realmente, su fracaso inicial y su ascenso a película de culto es realmente merecido, y siempre sobrevivirá como un clásico atemporal.
Lo mejor: La escena del discurso de Rutger Hauer.
Lo peor: Su ritmo es demasiado pausado.