BEN-HUR
Título original: Ben-Hur
Año: 1959
Duración: 211 minutos
País: Estados Unidos
Director: William Wyler
Guion: Karl Tunberg (basado en la novela de Lewis Wallace y con contribución de Maxwell Anderson, S. N. Behrman, Gore Vidal y Chritopher Fry)
Música: Miklós Rózsa
Fotografía: Robert Surtees
Reparto: Charlton Heston, Jack Hawkins, Stephen Boyd, Haya Harareet, Hugh Griffith,Martha Scott, Cathy O’Donnell, Sam Jaffe, Frank Thring, Terence Longdon,George Relph, André Morell, Finlay Currie y John Le Mesurier
Productora: Metro-Goldwyn-Mayer
Género: Aventura / Drama
Antigua Roma, bajo el reinado de los emperadores Augusto y Tiberio (s. I d.C.). Judá Ben-Hur, hijo de una familia noble de Jerusalén, y Mesala, tribuno romano que dirige los ejércitos de ocupación, son dos antiguos amigos, pero un accidente involuntario los convierte en enemigos irreconciliables: Ben-Hur es acusado de atentar contra la vida del nuevo gobernador romano, y Mesala lo encarcela a él y a su familia. Mientras Ben-Hur es trasladado a galeras para cumplir su condena, un hombre llamado Jesús de Nazaret se apiada de él y le da de beber. En galeras conocerá al comandante de la nave y más tarde a un jeque árabe que participa con sus magníficos caballos en carreras de cuadrigas. (FilmAffinity)
Una de las excusas para escribir en este espacio es la de poder ver películas que de otro modo no vería. ‘Ben-Hur’, a pesar de ser un clásico, no lo había visto entero nunca, sí viendo algunos trozos (las escenas que todo el mundo tiene en la memoria). Tomándome el trabajo de verlo en Semana Santa, cuando hay que verla, ‘Ben-Hur’ se convirtió en un entretenimiento de toda una tarde.
Como película, ‘Ben-Hur’ abarca tanto y muestra una grandilocuencia en medios, guion, actores, escenarios, metraje y duración que, por motivos propios, es una película que entró en los anales de la historia. Su historia épica de venganza, de lucha, de búsqueda de justicia y de Cristo, que para algo es el subtítulo de la película (“Una historia sobre Cristo”), consiguió la impresionante cifra de 11 premios Óscars, cifra que no se igualó hasta que llegó ‘Titanic‘ 40 años después.
En ‘Ben-Hur’ se nos narra la historia de una vieja “amistad” entre Judá Ben-Hur, interpretado por un magnífico Charlton Heston, y Mesala, por un no menos grande Stephen Boyd. Remarco lo de “amistad” porque cada año sale la noticia de la relación homosexual entre los dos protagonistas en la película. Sí, Gore Vidal confirmó en ‘El celuloide oculto’ que la primera escena entre Heston y Boyd marca la relación más allá de la amistad que tuvieron durante su infancia. Es cierto que el material literario en el que se basa la historia no menciona nada así, tampoco lo hace explícitamente la película por aquello de la censura de la época, pero el cine y la literatura no manejan el mismo lenguaje y se necesitaba sustentar sobre algo más que una simple amistad el desencadenante del conflicto.
Como curiosidad, Heston, no supo nada de esto hasta que casi 40 años después Gore Vidal habló públicamente de ello, Boyd lo sabía e interpretó al personaje siguiendo las indicaciones de Vidal. La postura de Heston vino a confirmar algo que dijo Vidal, era necesario crear subtextos para hablar de ciertos temas como la homosexualidad, de modo que gran parte del público se quedaba en la primera capa de la historia y otra gran parte podía leer más allá. Heston acusó a Vidal de no haber estado nunca en el rodaje y que sus ideas sobre el guion no se tuvieron en cuenta, contradiciéndose a sus propias memorias. Así y todo, la escena del primer encuentro entre Mesala y Ben-Hur está a la altura del famoso diálogo de los caracoles y las ostras de ‘Espartaco‘, y por motivos obvios pasó a la posteridad.
Pero volviendo a la película, nos encontramos con la visión de Lewis Wallace, autor de la novela, sobre su proceso de encontrarse con Dios. Entremezcla la historia de la Biblia (aparece aquí en 4 o 5 escenas contadas) con la historia de Judá Ben-Hur y Mesala. Basada en demasiadas coincidencias que no encajan demasiado bien, y parece demasiado complicado que algo así pudiera suceder a nadie, la película sustenta esa historia épica en sus largas cuatro horas de metraje.
El gran poder de ‘Ben-Hur’, no obstante, se sustenta sobre escenas muy contadas: el primer encuentro entre Mesala y Ben-Hur, las escenas de la galera, la carrera de cuadrigas y las últimas escenas con la crucifixión de Cristo. Todas estas escenas están en el subconsciente colectivo y es imposible no acordarse de ellas al ver la cinta. Para los medios de la época la película supuso un paso adelante gigantesco, e incluso hoy en día sigue siendo referente para hacer películas.
En el lado opuesto, la duración de la película es su gran lastre. Puedes hacer una historia épica con mucho menos metraje. De acuerdo que se buscaba la épica absoluta, la grandilocuencia total y el derroche de medios, pero su duración la convierte en una película complicada para el espectador actual. No hablo del ritmo de la cinta, ya que eso es otro cantar, pero su duración podría haber sido mucho más breve definitivamente, y no hubiese lastrado en ningún momento su narración.
Como apunte, la versión original de ‘Ben-Hur’ no es esta, sobre todo para aquellos que para criticar el último remake hablan de esta como la original y primera. ‘Ben-Hur’ se ha adaptado 5 veces al cine. El original fue un corto de 1907 que ni se molestó en comprar los derechos sobre el libro, creando un precedente en Hollywood que obligó a los estudios a adquirir los derechos sobre el libro para poder realizar adaptaciones. 18 años después, en 1925, Ramon Novarro protagonizó el primer gran ‘Ben-Hur’, para muchos el más próximo al libro. Después, en 1959, vino la versión de Heston. En 2003 se adaptó como película de animación lanzada directamente en vídeo, y con voz de Heston. Finalmente llegó la infame versión de 2016 que fue un sonoro fracaso.
Lo mejor: Supuso un antes y un después en el cine, y esto lo pueden decir muy poquitas películas.
Lo peor: Dura demasiado.