‘Maléfica: Maestra del mal’: el giro de tuerca se fue demasiado lejos
MALÉFICA: MAESTRA DEL MAL
Título original: Maleficent: Mistress of Evil
Año: 2019
Duración: 118 minutos
País: Estados Unidos
Dirección: Joachim Rønning
Guion: Linda Woolverton, Micah Fitzerman-Blue y Noah Harpster
Música: Geoff Zanelli
Fotografía: Henry Braham
Reparto: Angelina Jolie, Michelle Pfeiffer, Elle Fanning, Ed Skrein, Chiwetel Ejiofor, Juno Temple, Sam Riley, David Gyasi, Lesley Manville, Imelda Staunton, Harris Dickinson, Jenn Murray, Kae Alexander, Fernanda Diniz, Teresa Mahoney, Takamasa Ishihara, Robert Lindsay, Judith Shekoni, Barry Aird, Joakim Skarli, Zak Holland, John Carew, Russell Balogh, Jess Liaudin, Bernardo Santos, Bruce Johnson, Tom Bonington, Rayna Campbell, Kas Meghani, Alex Martin, Mens-Sana Tamakloe, Mark Knightley, Axel Nu y Frederick Szkoda
Productora: Walt Disney Pictures / Roth Films
Género: Fantástico
Sinopsis: Tiene lugar varios años después de los acontecimientos narrados en la primera película, y explora la relación entre Maléfica y Aurora y las alianzas que se forman para sobrevivir a las amenazas del mágico mundo en el que habitan. (FilmAffinity)
‘Maléfica’ fue una especie de oasis entre los remakes de Disney que inundan las salas de cine en estos momentos. Mientras ‘El rey león‘ o ‘El libro de la selva’ se dedicaron a contar sus respectivas historias calcando plano a plano las películas originales, en ‘Maléfica’ asistimos a una cinta que se atrevió a relatar desde otro ángulo un clásico de princesas Disney. Pero llegó la secuela y todo se fue al garete.
La primera parte ponía el foco en desgranar cómo es la cara b de estas historias. Cómo el villano, tal vez, no es tan villano y entre sus motivaciones haya razones de peso. Cómo se puede enseñar el valor de la ecología, del respeto al diferente y el amor mediante un giro de tuerca más que interesante. En cambio en esta segunda parte este giro de tuerca se fue demasiado lejos, quedando una historia plana y millones de veces vista.
¿Para qué contar la típica historia de Disney como colofón de una “saga” que prometía discurrir por caminos diferentes? Para nada. El cuento de hadas se vuelve tan predecible como cualquier otra película. Buenos y malos se enfrentan. Pero ninguna de las dos partes es lo suficientemente mala, tienen corazoncito. Una de las dos partes inflige un daño enorme a la otra parte, que se venga pero hasta cierto punto.
Ni sangre, ni muertes violentas, nada, el paso adelante que da ‘Maléfica: Maestra del mal’ en el tono oscuro termina por ser una película más de Disney. La película se atreve a oscurecer la que podría ser la típica cinta para niños. La oscurece mucho, tanto que hay momentos donde uno, como espectador, espera ver una película que no termina siendo. Porque al fin y al cabo nos damos cuenta de que es una película más de Disney. Una cinta hecha para niños, donde todo termina siendo muy bonito, alegre y divertido.
El mensaje en este caso es el de aceptar a los diferentes pueblos y gentes sin importar su raza, condición o aspecto. Hasta ahí bien, pero tampoco tiene la fuerza de la primera entrega, está hecha más con brocha gorda. Todo pasa a ser más acción, más efectos especiales y una historia mil veces contada para que los espectadores tampoco se cansen pensando mucho.
Angelina Jolie y Michelle Pfeiffer, lo único interesante de esta película, además del diseño de vestuario, están muy exageradas. Cierto es que el papel y la película lo requieren, no deja de ser un cuento de hadas, pero están muy pasadas de rosca. Ambas son grandes actrices que, incluso sobreactuadas, logran convencer, pero claro, el conjunto no acompaña.
Desgraciadamente, ‘Maléfica: Maestra del mal’ nos convence solo de una cosa: no era necesaria una secuela de esta historia. Un giro de tuerca más a una historia aburrida su origen, ‘La bella durmiente’, que vuelve a ser aburrida tras una primera parte que demostró que se pueden volver a contar las mismas historias de siempre desde otro punto de vista. Pero quizá la siguiente lección que Disney debe aprender es a parar de hacer secuelas en algún momento y a atreverse a contar nuevas historias.
Lo mejor: El diseño de vestuario.
Lo peor: Que la película convence al espectador de ser innecesaria.
