80 EGUNEAN
Título original: 80 egunean
Año: 2010
Duración: 105 minutos
País: España
Dirección: José Mari Goenaga y Jon Garaño
Guion: José Mari Goenaga y Jon Garaño
Música: Pascal Gaigne
Fotografía: Javier Agirre Erauso
Reparto: Itziar Aizpuru, Mariasun Pagoaga, José Ramón Argoitia, Ane Gabaraín, Zorion Egileor y Patricia López Arnaiz
Productora: Irusoin / Moriarti Produkzioak
Género: Drama
Sinopsis: Axun es una mujer de 70 años que acude al hospital para cuidar al ex-marido de su hija. Su sorpresa será mayúscula al darse cuenta que la mujer que cuida al enfermo de al lado es Maite, su gran amiga de la adolescencia. Pronto serán conscientes de que la química entre ellas sigue intacta. Las dos se divierten y disfrutan del reencuentro hasta que Axun descubre que Maite es lesbiana. Axun tendrá que lidiar con sus sentimientos enfrentados: ¿A quién escuchar? ¿Al corazón o a la razón? (FilmAffinity)
Qué raras, por poco habituales, son las películas que tienen a mujeres de la tercera edad como protagonistas, y qué pocas de ellas exploran un tema como su sexualidad. ’80 egunean’, de José Mari Goenaga y Jon Garaño, lo hace, y de qué manera. Una película delicada, preciosa, donde el deseo y la obligación se contraponen.
La película arranca con un accidente. En ese accidente, el exmarido de la hija de Axun (Itziar Aizpuru), queda en coma. Nadie va a visitarlo, por lo que empieza a acudir cada tarde al hospital para hacerle compañía mientras está en coma. Allí se encontrará con Maite (Mariasun Pagoaga), amiga de la infancia y que está cuidando a su hermano, también en coma. Las dos mujeres empiezan a recuperar recuerdos de la infancia y a poner sus vidas en común. Entre ambas surgirá una chispa que cada una gestionará a su manera. Las dos protagonistas están estupendas. Sin olvidar esos dos secundarios de lujo que son José Ramón Argoitia y Zorion Egileor.
La película es ya una rareza de partida, pero lo es más por ser única en muchos sentidos. Las historias LGTBI suelen centrarse en personajes más jóvenes. Ahora mismo no se me ocurren muchas películas con esta temática que traten historias de amor en la tercera edad. Así mismo, ’80 egunean’ también es una rareza por su carácter único dentro del cine vasco. No se hacen tantas películas en Euskadi, y ninguna había tratado hasta el momento una temática que ya resultaba muy atrevida para el cine en general, y para el vasco en particular.
’80 egunean’, aunque esté escrita y dirigida por hombres, entiende perfectamente cómo es la mujer de 70 años. En todo momento saben que las prioridades de una mujer casada, con hijos y jubilada no son las mismas que las de una joven que descubre su atracción por las mujeres. Axun no puede dejarlo todo para irse, el entorno no le dejaría y ella ni se lo plantea. La película no fantasea con imposibles, y en los pocos momentos que lo hace sabe volver a su sitio. Es realmente triste esto, pero es que la realidad lo es.
José Mari Goenaga y Jon Garaño pusieron una pica en Flandes con esta película. Ya avisaban de lo que estaba por venir con ‘Loreak’, ‘Handia‘ y ‘La trinchera infinita‘. Dos cineastas que se entienden bien. Tienen una sensibilidad enorme por sus personajes y sus historias. Dos cineastas que se dirigen a un público adulto, que hacen un cine comercial, pero comprometido. Por esto mismo sus películas, todas, son tan buenas. Conectan con lo más profundo del espectador. Llegan hasta al rincón donde guardamos nuestros sentimientos, tocan las notas justas para emocionarnos y triunfan. Un cine realmente sencillo, pero tan puro y brillante que tuvo su primer episodio en esta estupenda ’80 egunean’.
¿Por qué debes darle una oportunidad a esta película? Porque ’80 egunean’ es una película que reivindica el amor en la tercera edad. Una película protagonizada por mujeres de la tercera edad sin complejos. Una película que, sabiéndose diferente y única, no trata de convencerte de que es guay, lo es y punto.
Lo mejor: El guion que lo pone todo en pie, una verdadera delicia. Delicada, brillante y comprometida. Sin dobleces.
Lo peor: Ha quedado totalmente eclipsada por todo lo que Garaño y Goenaga han hecho después.