SHUTTER ISLAND
Título original: Shutter Island
Año: 2010
Duración: 138 minutos
País: Estados Unidos
Dirección: Martin Scorsese
Guion: Laeta Kalogridis
Fotografía: Robert Richardson
Reparto: Leonardo DiCaprio, Mark Ruffalo, Ben Kingsley, Emily Mortimer, Michelle Williams, Patricia Clarkson, Max von Sydow, Jackie Earle Haley, Elias Koteas, John Carroll Lynch, Ted Levine, Christopher Denham, Robin Bartlett, Nellie Sciutto, Ruby Jerins y Jill Larson
Productora: Paramount Pictures / Phoenix Pictures / Sikelia Productions / Appian Way
Género: Thriller
Sinopsis: En el verano de 1954, los agentes judiciales Teddy Daniels y Chuck Aule son destinados a una remota isla del puerto de Boston para investigar la desaparición de una peligrosa asesina que estaba recluida en el hospital psiquiátrico Ashecliffe, un centro penitenciario para criminales perturbados dirigido por el siniestro doctor John Cawley. Pronto descubrirán que el centro guarda muchos secretos y que la isla esconde algo más peligroso que los pacientes. (FilmAffinity)
‘Shutter Island’ es una de esas películas extrañas, que tal vez no la vieses venir, pero que es imposible de olvidar. El thriller de dos policías que acuden a una remota isla en la bahía de Boston para investigar la desaparición de una paciente del psiquiátrico que allí se encuentra es el punto de partida para esta película de Martin Scorsese. Una cinta que bebe directamente del cine negro de los 40 y 50 y que reverdece un género, el thriller policíaco y psicológico, con un depurado estilo.
Protagonizada por Leonardo DiCaprio, ‘Shutter Island’ es una película que te atrapa desde el primer momento. El misterio se gestiona aquí de forma brillante, tanto es así que, al igual que los personajes principales, queremos seguir deshojando la margarita hasta el final. Hay algo desconcertante en toda la historia que nos mantiene con ganas de más. Los buenos thrillers tienen eso, sin necesidad de otros elementos, el guion nos propone un viaje tortuoso pero que no podemos evitar recorrer. Y como buen thriller, ni todo es lo que parece, ni al final las cosas terminan como creíamos.
Lo que más diferencia a ‘Shutter Island’ respecto a otros thrillers similares de su época es su estilo. La película parece una cinta de los años 50. La gran virtud de ser cine moderno pero con todo lo que caracterizaba al cine clásico. El vestuario, el humo de los cigarros, la iluminación, los decorados, la paleta de colores y la fotografía, todo es cine de los 50 hecho con medios modernos. Las películas actuales sacrifican el estilo en pro de la técnica, mientras que aquí la técnica se utiliza en pro del estilo.
Martin Scorsese es un grande del cine, esto es una obviedad. Es un maestro que controla bien lo que cuenta y cómo lo cuenta. El estilo ya he dicho que es sobresaliente, pero también cómo está filmada. La dirección actoral y el ritmo dotan a la película de una sensación de penumbra y tensión contenida. El uso de la música, que actúa como un personaje más, y las escenas del Módulo C, la cabaña en el bosque y el campo de concentración definen el buen trabajo de Scorsese en ‘Shutter Island’.
Las buenas películas como ‘Shutter Island’ destacan por nunca venirse abajo. Resiste con vigor todo el metraje, en un viaje cinematográfico que no para de ir hacia arriba todo el rato. El retrato de la locura se hace desde el conocimiento, y dejando en el aire cómo de loco está Leonardo DiCaprio. No se basa simplemente en justificar que está loco, hay que mostrarlo. Una potente interpretación de DiCaprio que bien merecía un Óscar.
Finalmente. Algo que me sirve para calificar una película de obra maestra o no es su capacidad de resistencia a los revisionados. Si una película sigue funcionando en el espectador aunque la haya visto muchas veces es posible considerarla una obra maestra. ‘Shutter Island’, definitivamente, entra dentro de ese grupo de películas brillantes que pueden ser consideradas como obras maestras.
Lo mejor: El estilo y la fotografía. Aun siendo brillante el guion y las interpretaciones, tiene un diseño de producción apabullante e incuestionable.
Lo peor: No es apta para todo tipo de espectadores. Requiere entrar en ella a la primera para poder disfrutarla.