‘El castillo ambulante’: la animación japonesa está a otro nivel
EL CASTILLO AMBULANTE
Título original: Hauru no Ugoku Shiro
Año: 2004
Duración: 119 minutos
País: Japón
Dirección: Hayao Miyazaki
Guion: Hayao Miyazaki
Música: Joe Hisaishi
Productora: Studio Ghibli
Género: Animación / Fantástico / Aventuras / Romántico
Sinopsis: Narra la historia de Sophie, una joven sobre la que pesa una horrible maldición que le confiere el aspecto de una anciana. Sophie decide pedir ayuda al mago Howl, que vive en un castillo ambulante, pero tal vez sea Howl quien necesite la ayuda de Sophie. (FilmAffinity)
La animación japonesa no goza del éxito rotundo de Pixar o Disney en España, pero debo romper una lanza a su favor: la animación japonesa está a otro nivel. No es una animación que entre tan fácil como la americana. Los japoneses manejan historias basándose en su folklore, en sus mitos, en su imaginario… Se trata de una animación exigente con el espectador, que entremezcla estéticas infantiles con temáticas muy adultas. Una animación que no toma por estúpido a sus espectadores. Una animación que juega en otra liga, la suya propia, donde nadie puede ponerles un solo pero.
‘El castillo ambulante’ es ejemplo de esa animación excelsa japonesa. Con la firma de garantía de Hayao Miyazaki, ‘El castillo ambulante’ es una de las más brillantes cintas de Ghibli. La historia nos lleva a un reino que mezcla estética japonesa y centroeuropea. Una misteriosa guerra amenaza a los locales y un brujo combate esta guerra. Por otro lado tenemos a una bruja que convierte a Sophie en una anciana, terminando en el misterioso castillo ambulante, donde vivirá mil aventuras antes de volver a ser joven.
No es la película más brillante de Ghibli, ni mucho menos. Por encima podemos colocar a las excelsas ‘El viaje de Chihiro‘ o ‘La princesa Mononoke‘, mi favorita. En esta ocasión nos encontramos a una película que suelta elementos y tramas que no termina de desarrollar y explicar. No hubiese venido mal un prólogo que nos dijera la razón por la que se está produciendo el conflicto armado. El desarrollo de personajes es bastante cuestionable, dubitativo, arbitrario y cambiante en exceso.
No obstante, esto no hace que el conjunto sea malo, ni mucho menos. Estamos ante una película de animación realmente disfrutable de principio a fin. No es infantil, aunque en ciertos momentos pueda parecerlo. Entremezcla política y conflictos más profundos para construir una fantasía de animación que encandila a los espectadores.
La brillantez a la hora de crear imágenes sigue siendo el punto fuerte de Ghibli. Hay secuencias realmente inspiradas, como cuando Sophie va a las montañas en busca del castillo, la secuencia en el palacio del rey, etc. Todo esto no lo remata con un final redondo, pero podemos pasar por alto este detalle por un conjunto global más inspirado que fracasado. Una película que demuestra que la animación japonesa arriesga, no siempre es excelente, pero sí es siempre notable.
‘El castillo ambulante’ no es la mejor película de Ghibli, pero sí es una fantástica película que da cuenta del nivel de la animación japonesa. Brillante en sus imágenes, no tan redonda en el desarrollo de historias y personajes, pero, en el global, excelente.
Lo mejor: Las imágenes, sigue siendo el punto fuerte de Ghibli.
Lo peor: No desarrolla bien los personajes y hay historias mal explicadas.
