DE AMOR Y MONSTRUOS
Título original: Love and Monsters
Año: 2020
Duración: 108 minutos
País: Estados Unidos
Dirección: Michael Matthews
Guion: Brian Duffield y Matthew Robinson
Música: Marco Beltrami y Marcus Trumpp
Fotografía: Lachlan Milne
Reparto: Dylan O’Brien, Michael Rooker, Ariana Greenblatt, Jessica Henwick, Ellen Hollman, Damien Garvey, Melanie Zanetti, Tasneem Roc, Amali Golden, Dan Ewing, Tonia Renee, Tandi Wright, Arthur Costa,
Productora: 21 Laps Entertainment, Paramount Players, Entertainment One, Paramount Pictures, MTV Films, Netflix
Género: Aventuras / Comedia
Sinopsis: Un joven adolescente aprende a sobrevivir en un mundo postapocalíptico repleto de monstruos con la ayuda de un experto cazador. (FilmAffinity)
‘De amor y monstruos’ entra directamente en esta categoría de películas que no mienten al espectador. Se trata de una película de amor con monstruos. Punto pelota. No tiene nada más. Para qué complicarse con otros argumentos y giros de tuerca. Esta película es sencilla, directa y divertida, ideal para una tarde de cine y palomitas en el sofá de casa. Un divertimento de dos horas que olvidarás inmediatamente después de haberla visto, pero que cumple su propósito con creces en esas dos horas.
No soy muy fan de las películas con un humor facilón y demasiado blanco, pero debo reconocer que en ‘De amor y monstruos’ he entrado desde el primer minuto. Tiene mucho del cine de monstruos y aventuras de los 80 y un recuerdo de las películas postapocalípticas que tan de moda estuvieron hace unos años. Parodia todo eso en un guion inverosímil tan típico de estos géneros. Porque tanto Brian Duffield y Matthew Robinson son conscientes de que han creado una película imposible de creerse y tomarse en serio, y lo han hecho con todas las consecuencias.
La cinta arranca con Dylan O’Brien encerrado en un bunker y sobreviviendo a la amenaza de los monstruos que han terminado con el 95% de la población. Al entablar contacto con su antigua novia decide embarcarse en una aventura suicida para encontrarla. Él solo, con ayuda de un perro, emprenderá un viaje de siete días hasta llegar al bunker donde vive ella. Un viaje por amor donde se encontrará con muchos monstruos. Si es que el título le viene que ni pintado.
‘De amor y monstruos’ destaca por sus cuidados efectos especiales. Buena parte de los 30 millones de presupuesto habrán ido al CGI y a la ambientación. Ambos apartados son capaces de crear un universo visualmente muy interesante, aprovechando elementos cotidianos y con guiños al cine de aventuras tradicional. Los monstruos son otro puntazo. Rozan lo cómico con diseños muy exagerados, lo que nos retrotrae a las películas infantiles de los 80 tipo ‘La historia interminable’.
Sobre el reparto hay poco que comentar, todos cumplen. Pero quien sí merece comentario es el protagonista absoluto de la película, Dylan O’Brien. El actor que pasó por la serie ‘Teen Wolf’ y protagonizó la franquicia de ‘El corredor del laberinto‘ se vuelve a destapar como uno de los intérpretes más carismáticos del momento. La parte de acción y la parte cómica las controla y las sabe explotar. Otros actores no habrían sido capaces de crear un personaje tan interesante sin interactuar con otros personajes en prácticamente la mitad de la película. O’Brien, solo, consigue que no nos aburramos y empaticemos con él, que no es poco.
‘De amor y monstruos’ es una vuelta al blockbuster tradicional. Una película palomitera con mucha acción y con entretenimiento asegurado. De no haberse topado con la pandemia del coronavirus habría sido una de las películas más taquilleras del año.
Lo mejor: Dylan O’Brien, el aspecto visual de la cinta y la falta total de pretensión que tiene.
Lo peor: Tiene sus limitaciones, no es perfecta y su argumento lo podría desmontar hasta un niño de 5 años.