HILLBILLY, UNA ELEGÍA RURAL
Título original: Hillbilly Elegy
Año: 2020
Duración: 116 minutos
País: Estados Unidos
Dirección: Ron Howard
Guion: Vanessa Taylor
Libro: J.D. Vance
Música: David Fleming y Hans Zimmer
Fotografía: Maryse Alberti
Reparto: Amy Adams, Glenn Close, Haley Bennett, Gabriel Basso, Freida Pinto, Bo Hopkins, William Mark McCullough, Jesse C. Boyd, Tierney Smith, Owen Asztalos, Deja Dee, Lucy Capri, Sunny Mabrey, Stephen Kunken, Ryan Homchick, Ed Amatrudo, Holly A. Morris, Jason Davis, Keong Sim y Ethan Levy
Productora: Imagine Entertainment, Netflix
Género: Drama
Sinopsis: J.D. Vance, un ex-marine del sur de Ohio y actual estudiante de derecho de Yale, está a punto de conseguir el trabajo de sus sueños cuando una crisis familiar le obliga a volver a la casa que ha intentado olvidar. (FilmAffinity)
‘Hillbilly, una elegía rural’ es una de las películas por las que más ha apostado Netflix en esta temporada donde se perfila como principal vencedor de la época de pandemia. Ellos han apostado por cine de calidad para competir por los premios aprovechando el vacío que las grandes productoras están dejando por el miedo a estrenar en tiempos de covid-19.
Un ejemplo es, como digo, ‘Hillbilly, una elegía rural’. La película de Ron Howard nos sumerge en esta América decadente de interior que ve vaciados sus pueblos mientras la actividad económica se traslada a las costas y a las grandes ciudades. Es un retrato de una forma de vivir rural que pierde adeptos en favor de las grandes ciudades, dejando la depresión detrás y sin posibilidad de progresar para los que optan por quedarse.
En ‘Hillbilly, una elegía rural’ se nos cuenta la historia de J.D. Vance (Gabriel Basso y Owen Asztalos), un ex-marine que está estudiando en Yale cuando recibe una llamada advirtiéndole que su madre ha tenido que ser ingresada por una sobredosis de heroína. En plena semana de entrevistas para las prácticas de verano tiene que viajar 10 horas hasta su Ohio natal para solucionar la situación familiar. Toda la historia va salpicándose con recuerdos de la infancia de Vance, en especial poniendo el foco en su relación con su madre (Amy Adams) y su abuela (Glenn Close), dos figuras clave para entender el cambio de este muchacho regordete y torpe en un hombre que estudia en la más prestigiosa universidad de Estados Unidos.
La película se nos presenta como un viaje familiar y una reflexión sobre la responsabilidad que esta deja en nosotros. ‘Hillbilly, una elegía rural’ va en sintonía con películas recientes que mezclan temas de drogas con relaciones familiares como pueda ser ‘Beautiful Boy‘ o incluso ‘El diablo a todas horas‘, por su marcado componente rural. Es una película bienintencionada, que bordea temas complejos y dramáticos, pero en ningún momento pretende entrar en un charco. Ese es su gran problema, ya que el espectador necesita que la película se implique de verdad en lo que cuenta, y aquí se nos muestra mucho, pero se nos cuenta muy poco.
En todo este melodrama destacan las actuaciones de Amy Adams y Glenn Close. Las dos actrices dan vida a la madre y la abuela del protagonista. Adams interpreta a esta mujer superada por la pérdida de su padre, su principal apoyo, que se echa a perder desde el momento en que prueba las drogas y pierde su trabajo, su familia, su casa y su entorno. La actriz trabaja con las mejore intenciones, pero se siente sobrepasada y descontrolada en su interpretación. Un ir demasiado lejos para intentar convencernos de que merece el Oscar que tanto se le resiste. Pero la realidad es que cuando ha hecho trabajos más contenidos ha funcionado mejor, no creo que este sea su año.
Quien sale algo mejor parada es la veterana Glenn Close. En un papel completamente secundario y caracterizada como la típica abuela venida a menos de la América profunda, Close saca petróleo del vacío que deja Adams y la poca chispa de Basso y Asztalos. Si bien no es su mejor papel, sí que logra dotar a la película de un poso que requiere una historia de este tipo. Alguien que entiende la historia que está contando y que no excede sus emociones en busca de un premio. Ella no necesita estar llamando la atención como un niño para que le hagan caso. Está, da lo mejor de sí misma y de lo que le permite esta historia, y se acabó.
‘Hillbilly, una elegía rural’ es una recomendable película que nos sumerge en la América profunda y decadente. Una cinta que si bien deja la sensación de quedarse a medias, es un entretenimiento cinematográfico suficientemente interesante en esta época en la que nos faltan películas por todas partes. Una correcta película de Netflix que no creo que tenga su recompensa en la temporada de premios, pero al menos no es una tontada de las que acostumbra a hacer esta plataforma.
Lo mejor: Glenn Close, eleva el nivel general.
Lo peor: Amy Adams está pasadísima y la película no termina de implicarse del todo en la historia que cuenta.