-Paciente (P): Hola.
-Terapeuta (T): ¿Cómo te ha ido esta semana en casa?
-P: Más o menos igual, aunque creo que hemos tenido menos broncas porque la semana pasada salí de aquí más tranquila.
-T: ¿Qué te ayudó a sentirte mejor?
-P: (Se queda un rato en silencio…) El haber sacado la rabia que tenía.
-T: Todas aquellas frases que dijiste con rabia en la consulta, ¿has podido, en algún momento, decírselas a tu madre con tranquilidad?
-P: No, qué va, siempre acabamos chillando y enfadadas.
-T: Creo que sería más positivo para ti el que aprendieras a decir lo que piensas sin tener que llegar a perder los nervios.
-P: Supongo que sí pero eso no sé cómo se hace.
-T: Te voy a mandar una tarea para casa para que vayas poniéndola en práctica. Quiero que con temas sencillos y que no sean conflictivos, vayas dando tus opiniones. Puede ser con un plan que vais a realizar y que tú prefieres hacer otra cosa, con una comida que vais a preparar y que a ti te apetece hacerla de otra manera o sobre un tema que habláis en el que tú tengas otra opinión. Se trata de que digas lo que piensas sin alterarte y sin pretender convencer a nadie.
-P: Ya te entiendo. ¿Tú crees que eso me va a ayudar a alterarme menos?
-T: Sí porque estás acostumbrada a decir lo que piensas desde la bronca y la alteración. Por eso, con temas sencillos que no sean negativos, tienes que ir diciendo tus opiniones. No se trata de hacerlo por los demás para que ellos sepan cómo piensas, sino por ti misma para que te oigas decir en voz alta tu forma de pensar.
-P: Vale. Muchas veces paso de todo y no digo nada hasta que me agobio y salto, así que a ver cómo hago lo que dices porque no me sale…
-T: Ya sé que no te sale espontáneamente, por eso quiero que practiques este ejercicio con cosas sencillas para que aprendas a expresarte con otra calma.
Por otro lado, quería comentarte que me gustaría pedir a tu madre que viniera a una consulta ella sola para ver de qué manera ella también puede contribuir a que la convivencia sea mejor en casa. Quédate tranquila porque no sale de aquí lo que hablamos entre nosotras, pero quería saber si te parece bien.
-P: Vale, de acuerdo. Ya te contaré cómo me van las cosas. Hasta luego.
-T: Cuídate y hasta pronto.
*Este Consultorio es una recreación ficticia que no responde a ningún paciente concreto.
Caminamos…Belén Casado Mendiluce