Hace exactamente un año que inicié mi andadura en este blog. Ha pasado el tiempo y lo que era en un comienzo un medio de comunicar mi experiencia profesional, se ha convertido también en un espacio en el que yo también aprendo.
Aprendo a ir ordenando mis pensamientos incluso mientras los escribo, porque no hay mejor escrito que aquel en el que uno va descubriendo nuevas ideas sobre la marcha que incluso resultan sorpresivas para uno mismo. Es como un camino que se va explorando mientras te adentras en él.
Escribir no es tarea fácil. Se puede pecar de técnico, de complicado y hasta de simple, con lo que he ido haciendo un camino para intentar ser clara y sencilla pero sin caer en simplismos que no aportan nada. Sigo en ello.
Aprendo de los comentarios que me hacéis. Me gusta conocer qué pensáis de lo que digo, tanto si estáis de acuerdo como si no, para crear una especie de foro en el que poder compartir cómo nos sentimos. Sé que no es tarea fácil comentar sobre psicología, sentimientos y vivencias, pero creo que hay una verdadera necesidad de expresar cómo nos sentimos.
El blog me ha servido a mí para intentar ser más cuidadosa con las palabras. A elegirlas porque sean las que más se aproximen a lo que quiero decir, aun a sabiendas que hay vivencias que resultan difíciles de describir y para las que las palabras son a penas un pálido reflejo. Me consuelo sabiendo que el que ha experimentado en carne propia lo que digo sabe de lo que hablo.
No quiero, pues, sentar cátedra ni que mi voz suene a un discurso dogmático. Pretendo transmitir aquello en lo que creo y que mi trabajo como psicóloga me ha hecho descubrir. Evidentemente, sigo aprendiendo de cómo ayudar a los demás y, por tanto, intento no cerrarme a nada de lo que vosotros con vuestros comentarios aportéis.
Gracias a todos los que me seguís con vuestra lectura porque sin vuestra presencia -aunque sea virtual- no tendría la misma motivación para escribir. Gracias a los que se animan a comentar, a los que participan fielmente y a los que me escriben a través del correo electrónico. Gracias por estar ahí.
Y si en este año con el blog he contribuido a haceros pensar, sentir, daros cuenta de algo o, simplemente, a pasar un buen rato animando vuestro espíritu, entonces me doy por satisfecha. Un abrazo a todos vosotros.
Seguiremos caminando…Belén Casado Mendiluze