Tú eres la Presencia que habita en mi interior
Padre y Madre, sólo Amor.
Te siento aunque no te vea,
y aunque no te dé ningún nombre concreto.
Tú ya me conoces como soy y lo que necesito,
aún antes de que te pida nada.
Ayúdame a reflejar tu Luz,
porque estoy hecho a semejanza tuya,
y también el amor me hace Ser.
Que el mundo de paz y justicia que deseas para todos,
ayude yo también a construirlo, aquí y ahora.
Que tenga fuerzas para tener mi pan de cada día,
sabiendo que no estoy solo en el camino.
Sé que perdonas mis faltas,
y esperas que haga yo lo mismo con los demás.
Ayúdame a aprender de los errores,
y a no olvidarme de la Consciencia que soy.
Confío en ti.
Esta es la oración de mi cosecha, dicha desde todo mi ser. No espero que nadie crea en ella, sólo quiero compartir mi credo personal y la fe que me sustenta. Os la dedico, con cariño, a todos vosotros.
Caminamos…Belén Casado Mendiluze