Dejar de pretender caer bien o quitarse un peso de encima | La psicóloga en casa >

Blogs

Belén Casado Mendiluce

La psicóloga en casa

Dejar de pretender caer bien o quitarse un peso de encima

 

Todos, en algún momento, pretendemos caer bien. Damos conversación cuando el tema del que hablamos no nos interesa especialmente o proponemos quedar con esa persona que hace tiempo que no vemos para que vea que somos educados.

Pero todo se nota, o casi todo. Me doy cuenta que querer demostrar a alguien algo, para que así me tenga más en cuenta o tenga mejor opinión de mí es “pan para hoy y hambre para mañana”. Vamos, que sirve de poco.

La mayoría de nosotros hemos sido educados para agradar a los demás y yo tampoco me he librado de ello. Mi educación religiosa enfatizaba tanto el amor a los demás que uno mismo no sabía muy bien en qué lugar quedaba. Yo diría que en un lugar apartado, arrinconado y olvidado. Pero, ese es otro tema.

En otra ocasión he comentado que por mucho que hagamos por hacernos los simpáticos y agradables, no nos van a querer más por ello. A veces, nos transformamos en otra persona diferente de la que somos y nos esforzamos en llenar los momentos de silencio con nuestra conversación o en descargarle al amigo de las tareas de la casa para que se sienta más cómodo.

Alguna vez, sin embargo, he experimentado la agradable sensación de no proponer ningún plan al amigo que hace tiempo que no veía y de no hacer nada que no saliera espontáneamente por parte de los dos. ¡Me he quitado un peso de encima!

Y sigo conservando cariño por ese amigo, pero no me he puesto en el compromiso ni se lo he puesto a él, de tener que hacer algún plan juntos si no ha surgido de manera natural por parte de los dos. ¿Que no se cultiva la relación de la misma manera, puedes pensar? Prefiero no forzar nada.

Me quito un peso de encima. Y la verdad es que me salió de manera natural, no premeditada. Para cuando ese amigo se marchó, entonces me di cuenta de que esa vez no le había propuesto quedar para salir juntos como otras veces y…¡no había pasado nada!

Y me sentí liberada, ligera, con menos peso. Entiendo que el que me conoce no necesita que yo le demuestre nada. Y el que no me conoce…mejor que seamos los dos los que tengamos ganas de conocernos.

 

Caminamos…Belén Casado Mendiluce

belencasadomendiluce@gmail.com

Temas

Sobre el autor

Soy Licenciada en Psicología y desarrollo mi trabajo en una consulta privada. Mi vocación desde joven ha sido la psicología, y a través de ella he buscado comprender a los demás y a mí misma. Desde ese trabajo interior, intento que lo que transmito sea un reflejo de aquello en lo que creo y que me sirve a mi. Me siento siempre en búsqueda, abierta a aprender de todo aquello que me haga crecer como persona. Y creo que lo que se vive como vocación no es sólo patrimonio mío sino que puede servir a los demás.


enero 2014
MTWTFSS
  12345
6789101112
13141516171819
20212223242526
2728293031