Soy alguien valioso por el mero hecho de existir. No tengo necesidad de
demostrar nada a nadie porque lo bueno que hay en mí fluye solo.
Por ser como soy tengo algo que aportar
y aunque, a veces, no vea mis pisadas, voy dejando rastro y huella.
Soy alguien que merece ser feliz,
aunque la felicidad no sea un estado permanente de dicha
sino un momento fugaz de disfrute con lo sencillo.
Soy alguien que merece que no me juzgue ni me culpabilice
sino que simplemente valore que hago lo mejor que puedo en cada situación.
Puedo comprenderme, perdonarme y darme cariño
porque sólo dando agua, luz y cuidados es como un árbol puede crecer
y así yo puedo ser mejor persona si me trato con amor.
He venido a esta vida a reflejar el amor que soy,
ese es el sentido de mi existencia aunque, en ocasiones, se me olvide
y busque fuera lo que ya tengo en mi interior.
Sólo necesito quererme como soy aunque me sienta débil e inseguro.
Los sabios no fueron personas perfectas sino acogedores con su debilidad.
Soy capaz de sonreírme y como a un buen amigo…tenderme la mano.
Caminamos…Belén Casado Mendiluce