A ti no te gustan los conflictos
ni las discusiones y buscas conciliar posturas
antes que provocar enfrentamientos.
Y cuando te sientes tratado injustamente,
te aguantas, esperando que el otro se dé cuenta de su error.
Pero tú te sientes mal, porque no escuchas tu voz defendiéndote
ni dando valor a lo que para ti sí lo tiene.
Necesitas enfadarte
Reafirmarte en lo que sientes,
aunque sea contra viento y marea.
Estás abierto a aprender, sí,
pero no a costa de abandonar aquello que te hace ser.
Enfadarse es luchar por ti mismo,
ser tu principal defensor,
oír tu voz dándote valor.
Porque no quieres aplastar a nadie
pero tampoco sentirte ninguneado.
Tienes derecho a enfadarte
Tienes derecho a tomar la palabra,
reclamar tu derecho a quejarte,
alzar tu voz para ponerte en el sitio que tú quieres estar,
no permitir que otro te agreda con sus palabras o sus actos.
Enfadarse es humano
Puedes provocar un conflicto,
pero es más fuerte tu necesidad de hacerte oir,
puedes provocar un enfrentamiento,
pero sales reforzado en lo que sientes.
Te enfadas para sentirte tú
y eso tiene todo el valor del mundo.
Ser tú mismo y no perderte en el camino.
Ser tú.
Caminamos…Belén Casado Mendiluce
belencasadomendiluce@gmail.com
www.psicologiapersonalizante.com