Como prometí la semana pasada en un post, ahí va el texto de Manuel Villar (*) explicando el comportamiento de pica (obsesión en los perros con comer porquerías del suelo e incluso excrementos) y sus causas.
“Un comportamiento típico de los cachorros (y común en muchos adultos) y que saca de quicio a los propietarios es el comportamiento de pica. Dentro de los llamados comportamientos de pica, encontramos algunos como la coprofagia (ingestión de excrementos), la búsqueda y toma de desperdicios, etc. Aunque es evidente que a un propietario puede molestarle que su perro se coma los desperdicios que se encuentra en el suelo, la seriedad del problema va mas allá de la simple y desagradable parte visual, ya que a través de este tipo de comportamientos el animal puede ponerse en peligro al ingerir alimentos en mal estado, infectados, envenenados o que simplemente mermen sus cualidades físicas temporalmente o de por vida.
A la hora de analizar este problema de conducta tendremos que saber que, atendiendo la edad del animal, esta tiene un fin, por lo que el comportamiento entra dentro de la naturalidad conductual del mismo.
El comportamiento de pica puede estar regido por un problema neuropsicológico o por uno fisiológico.
Tal y como comentábamos antes, durarte la fase cachorro es muy normal encontrar perros que ingieran porquerías del suelo así como, en ocasiones, sus propios excrementos o los de otros animales. Este comportamiento, que es desarrollado en las primeras fases de la vida, es propio del comportamiento investigativo de los animales, y en los cánidos tiene una especial relevancia. Con el crecimiento del perro estos comportamientos deberían desaparecer al ofrecerle al animal otro tipo de experiencias más enriquecedoras para él, además de aparecer nuevos comportamiento debido a su maduración instintiva (así como un niño, en su fase de “bebé” se lo lleva todo a la boca para conocerlo, con la maduración y crecimiento, este tipo de comportamiento se realiza a través de los sentidos, ya experimentados, los cuales utiliza para a adaptarse al ambiente).
También tomaremos como una conducta normal la ingesta de heces en una perra recién parida. Este comportamiento se deriva de dos: el comportamiento de atención maternal y el propio ingestivo intentando obtener las necesidades que tiene en su alimentación.
Una vez que el cachorro crece y madura, si el comportamiento persiste en él, podremos pensar en una problemática con diferentes causas.
Causas neuropsicológicas
Estas causas derivan del estrés. El estrés es la respuesta no específica del cuerpo cuando se ve sometido a cualquier tipo de exigencia. No es necesario una exigencia adversa para que el animal sufra estrés. Cuando él no encuentra respuesta a sus necesidades, no es capaz de vaciar diariamente su vaso instintivo (utilización equilibrada de los comportamientos caninos), entonces optará por dar respuesta a las necesidades internas a través de conductas impropias. Otra de las causas que puede hacer aparecer el estrés es el ambiente que, provocando presión en el animal desde el exterior, lo hace reaccionar normalmente a través de un comportamiento no adecuado.
El aburrimiento es otro de los motivos por el que nuestros animales pueden desarrollar comportamientos extraños o realizarlos de forma inadecuada. Un perro necesita retos mentales todo los días que desgasten su energía a través del desarrollo cognitivo y lo mantengan en un estado emocional bajo, no sólo durante el descanso, sino también durante los paseos y equilibrado durante el juego. Es fundamental crear en su cabeza una estructura que pueda seguir y, además, entender porque así conseguiremos que nuestro perro sea más seguro ya que sabe que esta realizando exactamente lo que le pedimos.
Cuando la causa del comportamiento de pica es neuropsicológica, la forma de afrontar el problema es a través de la estimulación mental del animal: ejercicios de obediencia básica, de búsqueda (todas las razas tienen olfato suficiente para este tipo de ejercicios), ejercicio controlado (juegos con pautas), además de los paseos diarios. Fundamentalmente todo esto busca unir al propietario y su perro, vincularlos de forma adecuada y que cuente para el perro. La interacción durante los paseos y el juego es fundamental para crear cohesión en el grupo-manada.
Causas fisiológicas
Cuando el comportamiento de pica del perro proviene de causas fisiológicas, estas suelen venir derivadas la falta de sales minerales, vitaminas o aporte proteínico que, por algún motivo, el animal no asimila a través de su alimentación diaria. Hay una falsa creencia sobre los piensos que nos hace pensar que ese pienso de calidad suprema es el que le conviene a mi perro. Esto es totalmente equivocado, el pienso que más le conviene a mi perro es aquel que no sólo le aporta una alimentación equilibrada sino que también le permite capturar todos los nutrientes en la digestión. Por lo tanto, la composición del alimento será un punto a tener en cuenta a la hora de decidir cuál he de comprar.
Cuando un animal opta por un comportamiento de pica por motivos de una merma en el aporte alimentario, se vuelve compulsivo a la hora de buscar porquerías en el suelo, ingerirá heces recién depositadas de las que detectar los nutrientes que no han sido asimilados en la digestión.
En la búsqueda de la causalidad de un problema de pica siempre es aconsejable la visita al veterinario, para determinar y descartar en este caso un problema fisiológico.
Es necesario que sepamos que ciertos comportamientos, como el de pica, pueden fijarse en el animal de forma estereotipada, lo que traerá un problema al especialista para la modificación del mismo. Es necesario ponerse en manos del veterinario o especialista en conducta cuanto antes para que el animal no se autoconfirme en su comportamiento.”
El próximo lunes, Manuel contestará a otra de vuestras consultas.
(*) Manuel Villar es etólogo canino y miembro de la Asociación Noble y Fiel Amigo (ANFA)
(**) Si quieres que Manuel te ayude con tu perro, recuerda rellenar este cuestionario y enviarlo a unomasenlafamiliablog@gmail.com.