El pasado viernes día 9 como os dije era la fecha elegida para rescatar a los 70 perros que quedaban en lo que ya se ha bautizado como “el infierno de Bullas”. Tenían que sacarlos en sólo 24 horas y lo hicieron, no dejaron ni uno, todos los perros de Bullas se encuentran ahora recogidos en diferentes asociaciones donde les serán realizados los pertinentes controles veterinarios y, posteriormente, puestos en adopción.
Me cuentan desde Pro-Setter que el viernes a la mañana estaban allí voluntarios de 15 asociaciones y un equipo veterinario, preparados para llevar a cabo el rescate y dispuestos a hacer todo lo que hiciese falta para no dejar ni un solo perro allí. A eso de las 10 de la mañana por fin les abrieron el recinto. Un primer grupo entró acercándose a los perros con mucha calma y silencio puesto que, por todo lo vivido con su “propietario”, estaban asustados y preparados en todo momento para la huida. Otro grupo de voluntarios iba quitando garrapatas a los perros y entregando cada uno a la protectora que fuese a hacerse cargo del mismo. Las protectoras atendían a los perros que se llevaban y esperaban su turno para que el equipo veterinario mirase a los perros, les pusiese el chip, las vacunas y les entregase la cartilla sanitaria y el pasaporte. En un tiempo récord, para las 18:00, todos los perros estaban ya fuera del recinto y preparados para partir hacia su nueva vida
Ole, ole y ole a todos los que habéis participado en este rescate. Sois unos campeones y habéis hecho un trabajo increíble. Aunque me habría gustado estar en persona, que sepáis que el viernes mi corazón y mi mente estuvo todo el día con vosotros. Muchísimas gracias por haber salvado a estos peques.
Os pongo unas fotos del rescate, algunas de ellas son duras por ver el estado en el que están los perros (heridas, garrapatas…) y otras porque se ve el terreno, las fosas… Pero las últimas son de perros partiendo a su nuevo hogar e incluso de algunos llegados ya a su destino porque hay que quedarse con el final feliz de esta historia.