Bruc

Los casos de envenenamientos de perros siguen, por desgracia, a la orden del día. Hace unos meses elaboré un reportaje sobre el tema (lo podéis leer pinchando aquí) y ya os contaba que, tristemente, no se trataba de casos puntuales, sino que es algo que pasa cada x tiempo en diferentes zonas. Ahora le ha tocado al parque Mendibil de Irun (Gipuzkoa). 

Bruc, un cachorrito de braco de tan solo 4 meses y medio se ha debatido entre la vida y la muerte tras ingerir comida con veneno en el parque Mendibil de Irun el pasado lunes día 18. Según el dueño y los veterinarios que lo atendieron, podría tratarse de limacol, un veneno del que ya hablamos en el anterior reportaje comúnmente usado para este fin (envenenar perros) y cuyo uso legal es l eliminación de caracoles y babosas en plantas y huertas (por lo que, su acceso en el mercado, es muy sencillo). 

Tras haber estado en el citado parque el pasado lunes al mediodía y haberle visto salir de unas arbustos masticando algo, los dueños de Bruc comenzaron a notarlo raro esa misma tarde. “Estaba muy pasivo, tumbado, cosa anormal en él”, cuenta Santiago, su propietario. 

Sobre las 18:00h volvieron a sacarlo a pasear junto a otro perro que tienen y observaron que, pese a que caminaba normal, cuando paraba, sus patas traseras perdían el equilibrio y hacía movimientos de cabeceo. Siguieron observándolo y vieron que el desequilibrio era cada vez mayor y que las patas traseras dejaron ya ni le sujetaban, así que llamaron al teléfono de urgencia de su veterinario. 

Bruc fue atendido por la Clínica Aya de Irun. En cuanto lo vieron, confirmaron que había sido envenenado. La sospecha de que se trate de este tóxico en concreto viene de los síntomas encontrados en Bruc, ya que el limacol es un veneno que afecta al sistema nervioso, por lo que no produce ni dolores, ni vómitos, y que el perro muere por una parada cardiorespiratoria. 

Se puso al cachorro rápidamente en tratamiento, se le suministró suero a través de una vía y se comenzó a oxigenar su sangre. Asimismo, se le indujo al coma para que el proceso de recuperación fuera más activo. 

Afortunadamente, tras toda una noche ingresado, Bruc pudo volver recuperado a su casa al día siguiente. El veterinario dijo que en dicha recuperación había influido mucho el acudir tan rápido a la clínica. Santiago cuenta que “en estos momentos Bruc se encuentra en perfecto estado, aunque por prevención y para su recuperación total está tomando unas pastillas oxigenadoras del cerebro”. Añade que “parece ser que tampoco tendrá secuelas”. 

Los propietarios han interpuesto la denuncia al Ayuntamiento a través del Servicio de Atención al Ciudadano (SAC). 

Final feliz después del susto para Bruc y su familia. 

Desde la Clínica Aya cuentan que ese mismo día recibieron aviso por una gata del barrio de Lapitze. Parece que pudiese haber sido envenenada, pero no lo saben porque llegó ya muerta.