Hoy los veterinarios de la Clínica Lardy nos hablan de los problemas cardíacos que pueden padecer nuestros mejores amigos.

“Al igual que los seres humanos, nuestras mascotas también pueden padecer de problemas cardíacos o cardiovasculares.

Antes de empezar a describirlos, convendría comentar una serie de “leyendas urbanas” que solemos escuchar a los propietarios de las mascotas en relación con este tema:

– Los perros y gatos como norma general no sufren “ataques al corazón” o infartos.

Esta patología  (cardiopatía isquémica) no existe como tal en perros. Nuestras mascotas, por diferentes factores, no padecen con tanta frecuencia enfermedades arteriales como sucede en las personas.

– Los perros no “padecen del colesterol”.

Nuestras mascotas no padecen colesterol por un motivo alimenticio, ellos generalmente la padecen por una enfermedad. Si el colesterol de un perro está elevado puede ser por una alteración hormonal (endocrinopatía), una enfermedad hepática o simplemente estar predispuesto en algunas razas.

 La auscultación rutinaria que realizamos con el estetoscopio nos ayuda a detectar algún signo de una posible patología cardíaca. Los signos con los que solemos encontrarnos suelen ser el soplo y la arritmia. El soplo es una turbulencia en la sangre provocada por un cambio en la velocidad de la misma, ya sea al pasar de una cámara a otra o de una cámara cardíaca a un gran vaso. La arritmia, es una asincronía en el ritmo cardíaco bien sea con una velocidad más alta o más baja de lo normal.

Lo siguiente que hay que considerar es que las alteraciones cardíacas pueden ser congénitas (hereditarias o no) o adquiridas. Las cardiopatías congénitas son un grupo de alteraciones que generalmente las descubrimos al escuchar un soplo en un cachorro en el momento de las vacunas. Algunas, sin embargo, pueden pasar desapercibidas hasta la edad adulta.

Hoy vamos a hablar de las patologías cardiacas congénitas. Sabemos que hay ciertas razas predispuestas a ciertas patologías (estenosis aórtica en el bóxer, estenosis pulmonar en el bulldog,…). De algunas de ellas sabemos que son hereditarias, aunque no sabemos en muchos casos su patrón de heredabilidad.

Hay diferentes tipos de enfermedades congénitas y necesitaremos hacer pruebas específicas para determinar su naturaleza y gravedad.  En general, su veterinario podrá realizar pruebas como un electrocardiograma o radiografías torácicas, pero para su correcto diagnóstico, es necesaria la realización de una ecocardiografía Doppler.

Algunas de estas patologías no requieren tratamiento si son leves, aunque podrían mermar su calidad de vida de adultos. Otras no requieren tratamiento y no le darán problemas. Sin embargo, otras requieren tratamiento medico y/o quirúrgico. Es por esto que hay que intentar hacer un estudio lo más completo posible para poder recomendar al propietario la terapia más adecuada.”

Si tenéis cualquier duda sobre este tema, queréis hacer alguna consulta sobre la salud de vuestro peludito o queréis que los veterinarios de Lardy hablen sobre algún tema en concreto, sólo tenéis que escribir un correo a unomasenlafamiliablog@gmail.com, yo se lo pasaré inmediatamente a ellos y en unos días tendréis vuestra respuesta a través de este blog. Animaos, tantos ellos como yo estaremos encantados de ayudaros.