Cristina, propietaria de una perra mestiza de año y medio, nos escribe preocupada porque la perra sigue haciendo sus necesidades en casa y está obsesionada con la pelota. Julia Rey (*), nuestra etóloga, contesta a su consulta:
Es importante saber que, en la enseñanza de las eliminaciones (tanto en micciones como en defecaciones) nunca se debe castigar, puesto que el perro aprenderá incorrectamente debido a su intento de no ser castigado (micciones a escondidas y comerse las heces). Esto hace que sea imposible corregirlo correctamente.
El tiempo estipulado para que deje de realizar micciones y defecaciones solo depende de su organismo (esfínteres) y de la correcta educación de la eliminación que realicen los dueños. Eso sí, si un perro tarda en dejar de realizar su eliminación en casa un tiempo excesivo en el tiempo, más o menos a partir del año y medio, se le deberían realizar analíticas urinarias para descartar cualquier problema y, si sigue con los síntomas de eliminación inadecuada y no presenta ningún problema físico, se le debería realizar una reeducación de la propia eliminación y, generalmente se le debe poner en tratamiento farmacológico para una ayuda en la contención urinaria y de defecación de los esfínteres. En estos casos siempre se necesita ponerse en contacto con especialistas en etología para una correcta reeducación del problema de las eliminaciones inadecuadas.
Por otro lado, sobre el tema de las pelotas, el lanzamiento de la pelota implica una parte importante en el perro que es la fase depredatoria, la cual le gusta mucho y puede crear muchos comportamientos obsesivos debido al mal uso de dicho objeto. Este juego siempre debe ser controlado en el tiempo y debe tener palabras de inicio (pelota) y final de juego (fin, guardar, se ha acabado…).
De todas formas, para divertirte con tu perro, hay algo más que una pelota puesto que, como ya he dicho anteriormente, solo se le estimula la fase depredatoria y el perro tiene necesidades tanto físicas como mentales. Para satisfacer estas necesidades hay un montón de posibilidades, tanto en el aspecto deportivo como psicológico como, por ejemplo, actividades deportivas y psicológicas (agility, trickdogging, canicros, discdogging o dog frisbee, flyball, trial o pastoreo inglés, rastreo o mantrailing, mushing, …. ) y muchas más.También se les estimula, de un modo no deportivo, con juegos interactivos donde el perro debe solucionar problemas para conseguir premios a través de objetos.
Por todo ello, para evitar problemas de comportamientos obsesivos en el juego, lo mejor es tener un buen uso del juego, tanto en el manejo de las pautas de aprendizaje como el juego adecuado para cada perro. “
(*) Julia Rey es etóloga de Kokotea Etología
(**) Si quieres que nuestro etólogo te ayude con tu mascota, recuerda rellenar este cuestionario y enviarlo a unomasenlafamiliablog@gmail.com. Por favor, antes de rellenar y mandar el cuestionario, leer la sección de etología para comprobar que el problema de su perro no ha sido ya consultado por otra persona.
(***) Si estás pensando en mandarnos una consulta, pincha aquí y lee esto antes, por favor
(****) Tened en cuenta que los consejos se dan habiendo leído el cuestionario rellenado por la persona que hace la consulta, por lo que el etólogo cuenta con muchos más datos de los que aquí se comentan.