Esta semana Mikel Pino (*), uno de nuestros educadores caninos, responde a la consulta de Minerva, propietaria de una westy que, según nos cuenta, se comporta de manera arisca con los desconocidos, sean estos personas o perros. Minerva dice que Odie, su perra de 2 años, reacciones de diferentes maneras ante los desconocidos, pero todas ellas “ariscas”, nos pone como ejemplo que al acercarse a ella personas extrañas, tira para atrás con el objetivo de que no le toquen o con perros desconocidos o se tiende sumida o se lanza sobre ellos. Pide consejo sobre cómo evitar esta actitud de Odie. Ahí va la respuesta de Mikel:
“Hola Minerva:
Intentare ayudarte a intentar comprender lo mejor posible a Odie (teniendo en cuenta que no he podido ver el caso).
Primero debemos de darnos cuenta que, en su fase infantil, Odie se ha perdido una etapa muy importante de impronta y socialización (hablaremos de la importancia de estas fases en los cachorros más adelante en otro artículo). Dejando a un lado el posible “origen” de sus miedos, debemos mejorarlos dentro de sus posibilidades.
Lo más importante que debes tener en cuenta es que todos los encuentros que la perra tenga con extraños deben ser positivos para que la experiencia se convierta en lo más agradable posible.
Evita a toda costa que la gente se abalance sobre ella a saludarle porque, aunque “no le hagan nada”, el hecho de no medir la distancia individual de Odie ya supone una situación estresante y, por consiguiente, una mala experiencia.
El siguiente paso a seguir tras mostrarle (durante varias sesiones) a Odie que los extraños no hacen nada, sería mostrarle que los extraños son buenos. Para ello, intentaríamos que la perra buscase de forma activa el acercamiento a ellos viéndose beneficiada y reforzando ese acercamiento. La estrategia a seguir depende de diferentes factores (no dispongo de suficiente información) pero la premisa más importante es que debe ser Odie la que se acerque, nunca debe ser llamada por los extraños, pues directamente rechazaría el acercamiento y nos haría retroceder al punto anterior.
A estos trabajos deberíamos añadir una pequeña revisión de cómo se han podido reforzar estas conductas en Odie y cómo ha llevado estos encuentros hasta ahora.
Dada la edad de Odie (2 años) la posibilidad de mejora de estos miedos es muy alta, pero debemos aprender y entender que Odie seguramente tenga un carácter tímido y, respetarla aceptando esta condición de su carácter, es fundamental para su mejora y vuestra convivencia.”
(**) Si quieres que nuestros educadores caninos te ayuden con tu mascota, recuerda rellenar este cuestionario y enviarlo a unomasenlafamiliablog@gmail.com. Por favor, antes de rellenar y mandar el cuestionario, leer la sección de etología para comprobar que el problema de su perro no ha sido ya consultado por otra persona.
(***) Si estás pensando en mandarnos una consulta, pincha aquí y lee esto antes, por favor
(****) Tened en cuenta que los consejos se dan habiendo leído el cuestionario rellenado por la persona que hace la consulta, por lo que el educador cuenta con muchos más datos de los que aquí se comentan.