La Asociación para el Trato Ético con los Animales (ATEA) interpuso en la mañana de ayer ante los Juzgados de Vitoria-Gasteiz una denuncia contra un ciudadano de la localidad vizcaína de Zaratamo, por las “pésimas condiciones” en que mantiene a un grupo de animales. Según cuenta dicha organización, este hombre tendría al menos tres perros y un caballo en un terreno que parece ser de su propiedad y podría ser que también hubiese cerdos y vacas.

ATEA cuenta que durante las últimas semanas ha recibido varias llamadas de personas preocupadas por la situación de los animales, algunos de los cuales, según explican, permanecen encadenados en un entorno caótico. Dichas llamadas informaron también de que uno de los canes falleció durante este pasado fin de semana, siendo al poco retirado el cadáver por alguien relacionado con el lugar. Al parecer, el dueño habría sido denunciado en varias ocasiones con anterioridad, y sancionado con multas de diferente cuantía por maltrato animal, sin que ello le haga cambiar de actitud, pues según ATEA continúa sin el menor pudor con la criminal transacción de animales –algunos de los cuales fallecieron amarrados durante los últimos meses–, y su mantenimiento en “tan deplorables condiciones”. 

Uno de los perros encadenados presenta una gran herida, como se puede ver en la imagen

En las imágenes facilitadas a está asociación, se observan heridas en al menos uno de los canes, así como un estado de evidente desnutrición en otro. De igual forma, el caballo padece una cojera no tratada. Según esta organización, ninguno de estos animales habría recibido tratamiento veterinario. 

ATEA entiende que, por encima de dichos detalles,“ningún animal merece esta situación de encadenamiento perpetuo, desatención y desprecio a sus intereses más básicos”. Esta asociación quiere añadir que “los animales son seres con sentimientos que en lo fundamental aprecian y detestan las mismas cosas que nosotros los humanos.” Explican que por ello con su denuncia a las autoridades competentes solicitan, “además del castigo oportuno previsto por el Código Penal para casos similares, la confiscación de las víctimas, por ofrecerles así la oportunidad de que encuentren un hogar digno”.

Más fotos de los perros del lugar: