La semana pasada hubo que cancelar la aparición de Manuel Villar en este blog por la gravedad del caso de Goliath, pero esta semana volvemos a la normalidad y aquí tenéis como cada lunes los consejos de este etólogo canino. En el texto de hoy Manuel nos explica la importancia de un buen paseo con nuestro compañero y cómo convertir en ese paseo en algo mucho más allá y más productivo que darle una simple vuelta.
“¿Está desvinculado el paseo de la educación? Muchos propietarios deberían hacerse esta pregunta. Cuando se establecen las necesidades del perro en la vida diaria, todo propietario estará de acuerdo en que una buena alimentación y el paseo son fundamentales para tener un perro saludable. Es necesario darnos cuenta de que el adiestramiento de un perro es cuestión de unas sesiones limitadas en el tiempo, pero la educación y la permanencia de la misma, es cuestión de toda la vida.
La necesidad para todo perro que convive en compañía de los humanos es, por este orden: ejercicio, disciplina/estructura y confianza. No debemos olvidar que la vía que mantiene a nuestro perro en ese estado de equilibrio es la influencia que tenemos como guías sobre nuestra mascota. Para seguir estableciendo esta buena relación entre perro y guía debemos trabajar constantemente con el binomio inseparable de premio-corrección, que en un principio durante el adiestramiento básico tan buenos resultados nos ha dado.
Son muchos los casos en los que nos encontramos delante de perros que, habiendo realizado su adiestramiento básico, su comportamiento en los parques o durante los paseos se aleja mucho de ser un comportamiento educado (ladran, gruñen, pegan tirones de correa… hay descontrol).
Una buena manera de que estas conductas no aparezcan es el buen aprovechamiento del paseo. Un paseo no es esa acción en la que el perro nos acompaña a donde tenemos que ir, el paseo es ese momento que compartimos con nuestro compañero (30 o 40 minutos en la mayoría de los casos es mas que suficiente). Lograremos el doble de ejercicio tanto físico como mental por parte de nuestro compañer@ si utilizamos parte de ese paseo (5/7 minutos) en recordarle aquellos ejercicios que ya sabe y le premiamos por ello cuando los haga bien o por el contrario le corregimos cuando falle. Esto no sólo fomentará el buen estado físico y psicológico de nuestro perro, sino que además reforzaremos nuestra relación y potenciaremos nuestra posición de liderazgo.”
Como véis, el paseo es mucho más que un momento en el que sacar a tu perro para que haga sus necesidades y libere energía.
El próximo lunes, Manuel contestará a alguna de vuestras consultas.
(*) Manuel Villar es etólogo canino y miembro de la Asociación Noble y Fiel Amigo (ANFA)
(**) Si quieres que Manuel te ayude con tu perro, recuerda rellenar este cuestionario y enviarlo a unomasenlafamiliablog@gmail.com.