Hoy se juntan varias muertes alrededor del cine: la actriz sueca Bibi Andersson, conocida por sus papeles en las películas del legendario director y compatriota Ingmar Bergman y la del que fue director del festival de cine de San Sebastián, Diego Galán.
Andersson protagonizó varios clásicos de Bergman como El séptimo sello (1957), ‘Fresas salvajes’ (1957) y ‘Persona’ (1966). La actriz comenzó a trabajar con el director cuando tenía sólo 15 años, en varios anuncios de la marca de jabón sueca Bris dirigidos por él.
Recibió varios premios, entre ellos el Oso de Plata a la mejor actriz en el Festival internacional de cine de Berlín en 1963 por su papel en ‘La amante’, de Vilgot Sjoman (1962).
Galán, fue director del Festival de Cine San Sebastián durante trece años y dirigió series como Memorias del cine español, cortometrajes y películas documentales como Manda huevos y Con la pata quebrada. También escribió libros como La buena memoria de Fernando Fernán-Gómez y Eduardo Haro Tecglen. Su relación con el séptimo arte empezó en los cine-clubs, continuó en revistas como Nuestro cine o Triunfo y acabó incluso detrás de la cámara.
También fue jurado de festivales tan relevantes como el de Cannes o la Berlinale. Muchos le consideraban una enciclopedia auténtica del séptimo arte.Recibió en 2018 la Medalla de Oro de la Academia de Cine.
El cine nos ayuda entre otras muchas cosas, a no olvidar y hoy también se ha presentado el cartel de festival de cine de Cannes 2019 que homenajea a la directora Agnès Varda.