La poeta uruguaya Ida Vitale, recibirá mañana el Premio Cervantes de manos del Rey y hoy ha mantenido un encuentro con los medios de comunicación en la Biblioteca Nacional en Madrid poco antes de depositar en la Caja de las Letras del Instituto Cervantes (la antigua cámara acorazada del banco que albergaba este edificio y en la que tradicionalmente los Premios Cervantes dejan algún objeto personal en una de sus cajas de seguridad) un manuscrito de José Bergamín, “Crítica trashumante”, que fue su profesor en Montevideo, un “tesoro” para ella, según ha relatado.
Poeta, ensayista, crítica literaria, traductora, lectora voraz y profesora durante años, Vitale defiende con firmeza la lectura en la niñez y en la escuela como semillero de curiosidad.
Ida Vitale ha señalado que no se esperaba “para nada” el galardón y ha lamentado que no le llegara hace diez años cuando se encontraba en mejores condiciones, ha dicho la escritora, que ha derrochado energía y buen humor en la rueda de prensa.
Ida es la quinta mujer premiada con el Cervantes, un galardón dotado con 125.000 euros que le ha sido otorgado por su trayectoria poética e intelectual de primer orden.
Vitale es una voz clave de la literatura en America Latina aunque ella siga sin creerlo demasiado.