Un año más , paseo al lado del faro de Maspalomas y entre dunas creadas por el viento y la arena y recuerdos de otros años caminando entre las rocas, pienso en el libro La niña del faro ( Lumen) de Jeanette Winterson que siempre recomiendo y que cuenta la historia de Silver, una niña escocesa de diez años que se queda huérfana y es adoptada por Pew, el farero ciego del pueblo. Pew la educa contándole historias y la instruye en el arte de contarlas, transmitiéndole que no hay principio ni fin en ellas, y que cada historia siempre remite a otra.
Recuerdo de meningitis este diálogo de Pew, el farero y Silver, la niña:
“Cuéntame un cuento, Pew.
¿Qué clase de cuento, pequeña?
Uno con final feliz.
En el mundo eso no existe.
¿Un final feliz?
No, un final.”