Californication es una serie políticamente incorrecta. El lenguaje soez, las escenas explícitas de sexo y el argumento rocambolesco (con una alta dosis de humor negro) le sitúan en un escenario incómodo para el espectador medio, más acostumbrado quizá a banalidades y desenlaces comunes. Californication explora otros caminos, no duda en provocar, y a buen seguro que le sorprenderá por su originalidad. Le debo advertir también que algunas escenas rozan el escándalo y, desde mi punto de vista, es precisamente en la reiteración de este estilo cuando la calidad pierde enteros. Cuando uno se pasa de la raya, el humor decae. Pero la serie merece la pena para descubrir nuevos horizontes y soñar, por qué no, con vivir un día bajo la piel de Hank Moody. Un ídolo para algunos, un ser despreciable para otros.
Ficha: Californication (2007-actualidad), cinco temporadas de doce capítulos cada una. Serie creada por Tom Kapinos y producida por Showtime. Canal + la retransmite en España.
Sinopsis: Narra las aventuras y desventuras de Hank Moody (David Duchovny), un escritor alcohólico, amante de las mujeres y las fiestas desenfrenadas, que trata de reconducir su vida personal y profesional.
La trama: Hank Moody es un escritor que vive en Nueva York con su mujer y su hija. Su gran éxito literario, ‘God hates us all’ (Dios nos odia a todos), es llevado a la gran pantalla bajo el título de ‘A crazy little thing called love’ (Una cosita loca llamada amor). La familia se traslada a Los Ángeles para seguir el rodaje y Hank entra en crisis al ver que la película poco tiene que ver con su obra. Esta decepción, unida a la falta de inspiración para escribir y la peligrosa amistad con su amigo y agente Charlie Runkle, le encamina a una vida repleta de alcohol, fiestas y mujeres. Muchas mujeres…
A partir de este punto comienzo el show de Hank, casi siempre acompañado por Charlie en sus diferentes fechorías. Algunas tienen más gracia que otras aunque, en realidad, diría que la serie va decayendo una vez superado el factor sorpresa. Querer sorprender al espectador cada dos por tres es una tarea imposible y es el principal defecto de Californication. La serie evoluciona poco y el interés, por momentos, reside en adivinar cuál va a ser la próxima actriz en desnudarse…
En la primera temporada Hank tendrá un lío con una adolescente adicta al sexo, casualmente hija del prometido de su mujer, que le traerá de cabeza. Es, seguramente, la mejor temporada porque a partir de ahí la serie baja el pistón. De hecho, la corriente de opinión generalizada aquí y en Los Estados Unidos de América es que Californication habría sido redonda con una única temporada. En la segunda temporada será el turno de Lew Ashby, un cantante famoso con el que Hank comparte más cosas de las que cree, y en la tercera veremos a Hank en la universidad enfrascado en todo tipo de situaciones enrevesadas. Incluso la mítica Kathleen Turner (‘Fuego en el cuerpo’, ‘La guerra de los Rose’, ‘Los asesinatos de mamá’…) encontrará su hueco en esta irreverente serie…
Personajes: Californication es, sobre todo, Hank Moody. Todos conocemos a David Duchovny por su recordado papel en la mítica ‘Expediente X’. Pues bien, reseteen su disco duro porque en esta serie el bueno de David cambia de registro de arriba a abajo. Eso es una virtud para progresar en el oficio y no verse sometido a la dictadura del encasillamiento, aunque la vida alegre de Hank descolocará a más de uno. Nuestro protagonista se arrastrará por unas noches locas y perderá así buena parte de su reputación profesional, además de resquebrajar seriamente la unidad familiar, pero al mismo tiempo mostrará ciertas habilidades para que la gente que le rodea recupere la confianza en él. Es decir, Hank es macarrería y ternura a partes iguales. Pese a su golfería, es un hombre que se deja querer.
La mujer de Hank es Karen (Natascha McElhone), una respetable señora que cuanto más se aleja de Hank más le quiere. Su relación atravesará más dificultades que Yola Berrocal resolviendo un logaritmo y, de hecho, es uno de los motores principales de la serie. Llega un momento en el que Karen se harta de esperar y buscará nuevas sensaciones con tipos más ordenados, aunque siempre mirará de reojo a Hank. Personalmente, me encanta la labor de Natascha en Californication y sus diálogos con Hank son los más interesantes y profundos de la obra.
Madeleine Martin interpreta a Becca, la hija de David y Karen. Con toda seguridad, es el personaje que más sufre en la serie debido a la falta de una figura paternal en su vida pero, aún así, su madurez es encomiable (aunque un tanto irreal). También la veremos discurrir con más o menos acierto por la jungla de la adolescencia, donde conocerá alegrías y chascos por doquier. La música, una disciplina donde emerge su talento, será su vía de escape.
La pareja formada por Charlie y Marci (Evan Handler y Pamela Adlon) es, seguramente, la más controvertida. Su relación es la que ha sufrido la peor evolución de la serie. Charlie ha pasado de ser el compinche de Hank Moody en la primera temporada a un personaje borde integral, cuya unica preocupación es conseguir hacer el amor con cien mujeres diferentes, hito que a la inmensa mayoria de los espectadores nos la trae al pairo. Con su mujer mantiene una relación de amor-odio, a la que no ayuda la fijación que ella tiene con el cantante Rick Springfield (un Pablo Abraira estadounidense), ni la tendencia de la actriz a hablar en un tono parecido al de un jabalí a punto de ser sacrificado.
En la primera temporada Charlie se verá envuelto en un turbio asunto con su secretaria, interpretada por Rachel Miner, y a partir de ese momento nuestra máxima aspiración es ver a la pareja aparecer en la primera escena de un episodio de ‘Mentes Criminales’, donde el asesino de turno de la semana descuartiza a ambos, librándonos de su presencia por el resto de la serie. Pero hay que ser realista y no parece que sea probable en un futuro cercano, por lo que nos tendremos que habituar a su presencia.
Termino este artículo con la intro de la serie, corta pero intensa como sus capítulos, y aderezada con la música de Tree Adams y Tyler Bates:
Californication es, en definitiva, una serie ideal si está aburrido de ver siempre lo mismo en la pequeña pantalla. La duración de los capítulos, que apenas alcanza la media hora, le permitirá avanzar con rapidez en la trama y la convierte en una opción más que recomendable para el verano, época más propicia para las series ligeras. Californication es sorpresa, escándalo y exageración. Es sexo, drogas y rock and roll. No sé si le gustará o no (hay opiniones para todos los gustos), pero de lo que no tengo ninguna duda es que no le dejará indiferente.
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Mikel Madinabeitia/Lorenzo Mejino