Hoy les vamos a hablar de dos series que venían precedidas de un cierto prestigio, pero que han decepcionado a sus mas ardientes seguidores con un producto muy por debajo de las expectativas que habían provocado. Con todo, merecen ser analizadas para comprobar en qué han fallado y como se ha podido llegar a semejante despropósito. Hoy vamos a desenfundar el látigo que teníamos en remojo desde hace tiempo para comentar estas dos series y prevenirles sobre su consumo.
FALCON. Sevilla nunca fue presentada de una forma tan fría y desangelada
La cadena Canal+, después del gran éxito de critica y público de Crematorio, de la que ya les hablamos en su momento, realiza un nuevo esfuerzo de ficción original en una coproducción con diversas cadenas europeas, como la Sky inglesa y la ZDF alemana. Se trata de una puesta en escena televisiva de las novelas de Robert Wilson, un escritor inglés residente en Portugal, que versan sobre Javier Falcón, un inspector de homicidios de la ciudad de Sevilla.
Ficha: Falcón 4 episodios. Nov 2012 -Dic 2012. Canal + (E)
El problema: La miniserie de cuatro capítulos está basada en dos de las novelas de Robert Wilson, ‘El Ciego de Sevilla’ y’ Los silenciosos y los condenados’, ocupando dos capítulos cada libro, de los que tengo que reconocer que desconocía su existencia hasta ver su adaptación.
Falcón es uno de esos productos impecablemente realizados, pero con el alma del hombre de hojalata del Mago de Oz. La serie presenta varios problemas graves que vamos a relatarles para que estén sobre aviso. El principal es la concepción general de la serie.
El planteamiento de la coproducción fue fallido desde el principio. En primer lugar, por utilizar Sevilla como una postal con unos planos más dignos de una serie del National Geographic que de una serie policíaca. La fotografía espectacular e impecable de la hermosa ciudad hispalense no se correspondía con el pretendido tono de cine negro de la serie.
En los dos vídeos promocionales pueden comprobar mis observaciones al respecto:
Si a eso le añadimos el reparto trufado de actores británicos intentando hacerse pasar por inspectores de policía sevillanos, con nombres como Falcón, Jiménez o Ramírez, pero con unas pintas y ademanes que no se correspondían en absoluto con la realidad sevillana, el resultado es parecido a ver a Antonio Resines haciendo de Sherlock Holmes, con Fernando Tejero de Doctor Watson rodando en Edimburgo una adaptación española de la famosa saga.
Además, las novelas que servían de base parecían más dignas de un jubilado inglés deslumbrado por Sevilla, que de un escritor hecho y derecho, por lo que el producto final está muy por debajo de las expectativas generadas.
Ver a inspectores de homicidios sevillanos deambulando por la ciudad, hablando en perfecto inglés entre ellos, daba un aire gélido y desangelado a la serie, desde la primera escena hasta la ultima, sin conseguir remontar el vuelo en ningún momento, rizando el rizo, con la aparición de Rosie Perez, actriz en pleno declive, que interpreta a una agente estadounidense, y por ello habla en español con acento inglés, un verdadero despropósito.
La supuesta trama era tan predecible e interesante como la final de traineras de la comunidad de Castilla la Mancha, y el tedio se apoderaba del espectador entre postales crepusculares de Sevilla. Además, todos los tópicos sevillanos vistos desde un prisma ingles aparecen y campan por sus anchas en sus escasos cuatro capítulos.
Daba realmente pena ver cómo se desaprovechaba semejante oportunidad, ofreciendo un producto tan vacuo e insignificante con un presupuesto de producción tan importante como el que han tenido.
Los actores hacían lo que podían pero básicamente no eran creíbles en sus papeles. Empezando por el protagonista, el neozelandés Marton Csonkas, que encarna al detective sevillano Javier Falcón con el mismo gracejo que Mario Casas lo haría con un jugador de rugby all-black. Verdaderamente infumable.
No creemos que la serie vaya a ser renovada, porque tanto las audiencias como las criticas han sido pésimas por las razones que les hemos enumerado, y que hace que sea una serie ideal para jugar al Angry Birds durante su visionado, como estuve realizando durante la casi totalidad del último capítulo para sacudirme el tedio.
COPPER. Si la gente no puede diferenciar a los personajes, va a tener problemas.
Copper es la primera serie original producida por la cadena BBC América, subsidiaria de la BBC inglesa, y que hasta ese momento se dedicaba primordialmente a reemitir los productos de la casa madre inglesa. En su primer esfuerzo encargó a dos prestigiosos productores Barry Levinson y Tom Fontana (OZ, Homicidio, etc) una serie policíaca enmarcada en el Nueva York de 1864, en plena guerra civil, con un detective irlandés como protagonista.
Ficha: Copper 10+ episodios. Agosto 2012 -. BBC América (USA), Fox crime (E).
El problema: Copper no es una serie intrínsecamente mala, pero tiene un grave problema que no he podido superar en mi visionado, que es la confusión. El método de filmación en tonos sepias y vagamente iluminados, además de una gran similitud facial entre los personajes, hace que sea realmente complicado diferenciar unos personajes de otros, en especial los policías, por lo que me pasaba buena parte del capitulo intentando diferenciar quién era quién.
En el vídeo pueden ver la introducción de la serie:
La serie es claramente deudora de la época y la estética de la maravillosa ‘Gangs of New York’ de Martin Scorsese, con un Nueva York sucio y lúgubre, donde un detective de origen irlandés, Kevin Corcoran, intenta esclarecer con métodos empíricos los asesinatos que se suceden en la Gran Manzana.
El detective, en paralelo, intenta resolver la desaparición de su mujer y su hija y debe hace frente a las presiones de sus corruptos superiores, así como de los caciques de Nueva York, que hacen y deshacen a su antojo, y el racismo latente en todo momento, además de verse envuelto en una conspiración de alta gama en el marco de la guerra civil.
Tengo que reconocer que soy un gran admirador del trabajo de Tom Fontana en sus muchas series de éxito, y aquí ofrece destellos de su calidad con algún episodio realmente excelente, pero el tono general decae rápidamente, dominando la estética de la serie sobre el contenido de la misma. Este hecho en una serie de apenas diez capítulos no es de recibo, además de tener la sensación de estar en medio de ¿Dónde esta Wally?, intentando discernir donde esta el personaje que me interesa en el marasmo que pulula por la ciudad.
Si a eso le añadimos la poca definición y diferenciación de muchos personajes, siendo muchos intercambiables, nos da como resultado una serie que no alcanza ni de lejos sus grandes posibilidades y donde es muy difícil seguir el hilo de la misma.
A pesar de todo, consiguió unas buenas audiencias para las modestas expectativas de la cadena y ha sido renovada para una segunda temporada, de la que personalmente pienso que voy a pasar bastante.
En el vídeo pueden ver el trailer de la serie en español, que promete más de lo que ofrece:
Hoy no les puedo recomendar el visionado de las series, aunque Copper puede utilizarse como fondo de armario por algún destello que tiene. Ambas son un ejemplo claro de que la ambientación y la fotografia no lo son todo si el guión no acompaña, y aqui sobre todo Falcón naufraga completamente.
Esperamos sus opiniones y comentarios, aquí o en nuestras cuentas de twitter (@jefoce) y (@lmejino). Hasta la próxima.
Mikel Madinabeitia/ Lorenzo Mejino