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Lorenzo Mejino

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Roseanne: la clase baja blanca americana al poder

Roseanne ha sido probablemente la serie que mejor ha reflejado, en clave cómica, la vida de una familia blanca de clase baja con grandes penurias para llegar a final de mes y formada por gente corriente y nada glamourosa. Por eso, en estos tiempos de crisis galopante que nos afecta a todos, vamos a recordar esta serie que dominó las audiencias en los años 90, con un humor ácido y deslenguado, pero que en el fondo seguía la máxima de al mal tiempo, buena cara.

Además, se da el caso curioso que casi todos los actores que empezaron su carrera en esta serie, se han convertido con el tiempo en mucho más famosos que la estrella de la serie, Roseanne, en un fenómeno ciertamente singular que vamos a desvelarle en nuestra entrada nostálgica semanal de series para gourmets.

 

Ficha: Roseanne   222  episodios.   Oct 1988-May 1997. ABC (USA)- Autonómicas  (E)

Sinopsis: La familia Conner, formada por dos padres trabajadores y tres hijos en edad escolar, intentan sobrevivir como pueden y llegar a final de mes con muchos esfuerzos en un claro reflejo de los problemas de las  familias de clase baja americana.

El inicio: Tom Werner y Marcey Casey, los creadores de la Hora de Bill Cosby, decidieron crear una serie completamente opuesta a la que les hizo famosos, con una familia pobre y con pocos recursos. Ambos cónyuges debían trabajar fuera de casa y no tenían que ser estéticamente atractivos, con un gran sobrepeso, para hacer hincapié en los problemas económicos de la familia.

Encargaron a su productor de confianza Matt Williams, el guión  del piloto, y éste se basó en sus experiencias de joven en un suburbio pobre de la ciudad de Chicago y en las historias de Roseanne Barr, una monologuista que trataba siempre de estos temas en sus actuaciones, y que fue fichada como el centro de la serie, haciendo de matriarca de la familia y dando nombre a la misma.

El piloto fue aprobado y empezó su emisión con problemas internos desde el primer episodio, ya que Roseanne no soportó que Matt Williams constará como creador de la serie y ella no, por lo que se dedicó a hacerle la vida imposible y consiguió que lo despidieran en el decimotercer episodio de la primera temporada.

La serie, a pesar de estos problemas, tuvo un éxito fulgurante desde su inicio y permaneció mas de dos años en el número uno de las audiencias, con lo que se consolidó como la favorita de los telespectadores durante la primera mitad de la década de los noventa.

La sintonía, con un maravilloso dueto de armónica y saxofón a cargo de Dan Foliart y Howard Pearl que nos iba presentando a la familia alrededor de una mesa, es todo un clásico que pueden recordar en este vídeo, que finalizaba con la risa descarnada de Roseanne:

La trama: El planteamiento de la serie era el habitual en las comedias de situación, donde cualquier suceso fuera de la rutina se utilizaba para sacarle punta cómica y solucionarlo al final del episodio. El gran mérito de Roseanne fue presentar una familia a primera vista poco edificante, pero mucho más real que la mayoría de las idílicas familias televisivas, donde parecía que vivían en el paraíso.

Esta visión realista de la familia americana se centraba en las figuras de los padres, dos cuarentones con enorme sobrepeso, juntos desde el Instituto y que han formado una familia con dos hijas adolescentes y un hijo de cinco años, donde las normas de comportamiento son bastante más laxas y relajadas que en las habituales familias americanas.

Roseanne es una desastrosa ama de casa, que compagina con un trabajo parcial en una fábrica de plásticos, pero que hace todas las tareas del hogar a desgana y cocina fatal. Por ello casi cada noche, los congelados y las pizzas, formaban parte del menú familiar, y estaba en las antípodas de la perfecta ama de casa.

Su marido Dan era un bonachón que se deslomaba en multitud de empleos para traer un escaso salario a casa, donde no pegaba ni un palo al agua, y su mayor placer era sentarse en el sofá con un paquete de cervezas para ver el partido de fútbol.

Ambos tenían un importante sobrepeso pero no les importaba y la serie apenas hacía bromas sobre ese tema, evitando los chistes de gordos que habrían trufado la serie con guionistas de peor gusto.

Los hijos iban creciendo bastante asilvestrados con semejante parentela pero nunca les faltaba nada esencial, aunque lógicamente tampoco podían darse ningún capricho. Completando el panorama tenemos a la hermana de  Roseanne, Jackie, que trabaja con ella en la fábrica de plásticos y que nunca ha tenido demasiada suerte con los hombres y siempre está rondando por casa.

En esta primera temporada queremos destacar el primer papel importante de su carrera de George Clooney, que encarnaba al capataz de la fábrica de plásticos y era objeto de las chanzas de Roseanne y su hermana, como pueden ver en el siguiente vídeo en ingles, con un tupé impresionante:

Una característica esencial era el aparente poco respeto que se tenían entre ellos, chillándose continuamente unos a otros y haciendo bromas y riéndose de todos y cada uno de los miembros. Y digo aparente, porque en el fondo se quieren mucho entre ellos, y ese amor es lo que les permite ese continuo desahogo sin que la sangre llegue al río.

Esta incorrección política a la hora de presentar a una familia, que vivía al día con lo justo y con pocas esperanzas de ascender en la escalera social, fue la razón de su gran éxito, ya que muchísima gente veía reflejada su rutinaria existencia diaria en esa familia, que al ser peor que ellos siempre daba una esperanza de pensar que podía ser peor.

La serie fue evolucionando con el paso de las temporadas, con continuos cambios de trabajo de Roseanne, que nunca llevaban a nada bueno. Con el crecimiento de las hijas entraron en escenas sus novios, con continuos conflictos con los padres y con la sensación latente de que la siguiente generación tampoco iba a salir del hoyo.

Otro actor inmensamente famoso en la actualidad que empezó durante varias temporadas como novio de una de las hijas fue Johnny Galecky, el Leonard de ‘The Big Bang Theory’, al que pueden ver en este vídeo con Sarah Gilbert, la hija mediana del matrimonio con la que ha compartido también escenas en The Big Bang:

 

En paralelo a la serie, en la vida real Roseanne Barr tenía una vida privada muy turbulenta, con continuos matrimonios y divorcios y siendo una de las presas preferidas de la prensa amarilla estadounidense con sus continuas salidas de tono.

En el rodaje su comportamiento era tiránico, despidiendo de forma continúa a guionistas y productores cuando no se plegaban a sus órdenes y peticiones, convirtiéndose en la controladora total de la serie, haciendo y deshaciendo a su antojo.

Todos estos problemas acabaron haciendo mella en la serie, en especial la continua rotación de guionistas y a partir de la sexta temporada la serie inició un lento pero inexorable declive hacia su final del que les hablaremos más adelante.

Roseanne ha sido una de mis comedias preferidas de siempre, su estética fea y políticamente incorrecta me parecía sumamente atractiva y original, demostrándonos que el humor puede brotar de cualquier esquina si las ideas son brillantes y bien ejecutadas, viviendo en la pobreza pero sin caer en la delincuencia, ni la desesperación, y tirando como buenamente podían con sus escasos recursos

Sus berridos dentro de la casa llamando a su familia eran de lo mejor de la serie y se enfrentaban a problemas reales sin edulcorarlos, cortes de servicios por falta de pago, huida de sus hijas, vivir en el umbral de la pobreza… Todo tenía cabida en Roseanne y a todo le sacaban punta cómica en un brillante ejercicio, en una de las familias más reales de la historia de la televisión.

Roseanne, además, abrió una nueva visión para los guionistas de series, que vieron que las familias de clase baja también podían ser protagonistas de comedias de éxito, como demostraron posteriormente ‘Me Llamo Earl’, ‘The Middle’ o ‘Hope’, claramente influenciadas por el estilo de Roseanne.

Los actores: Dando su nombre a la serie es fácil de adivinar que Roseanne Barr era la gran estrella y diva de la serie, haciéndose inmensamente popular con esta serie. Su carrera anterior había sido principalmente de monologuista, y cuando se embarcó en la serie se hizo famosa por su apología de la fealdad como epicentro, creando un verdadero papel a su medida que lo bordaba a pesar de sus problemas fuera del estudio de rodaje.

 

Su comportamiento insoportable fue increscendo, hasta llegar a su cenit en una patética interpretación del himno nacional americano en un partido de béisbol en San Diego en 1990, donde parecía más un cerdo en medio de su matanza que una cantante, como pueden ver en este vídeo muestra de su infamia:

El público estadounidense no le perdonó jamás semejante insulto a su himno y su popularidad personal empezó a caer en barrena, aunque la serie seguía teniendo buenas audiencias. Al finalizar la misma, su carrera ya no remontó y ha acabado haciendo realities infectos, viviendo de su popularidad pasada, pero la situación se la buscó ella solita.

El papel de su marido Dan recayó en un consumado profesional como John Goodman, que era la verdadera alma de la serie. Su papel de marido bonachón a la que su mujer no lograba sacar casi nunca de sus casillas fue su trampolín hacia la fama cinematográfica de la mano de los hermanos Coen, protagonizando innumerables películas y series y convirtiéndose en uno de los mejores actores de Hollywood.

 

Su simpatía y carisma le ha hecho muy famoso y, a pesar de su físico corpulento, ha protagonizado multitud de papeles tanto de comedía como de drama. Además, hay que reseñar que siempre se mantuvo al margen de todos los problemas de Roseanne con los productores. Goodman se comportó siempre de forma impecable, en medio de la tumultuosa historia de su mujer en la ficción, y personalmente tengo que reconocer que me gusta este actor hasta leyendo la lista de la compra, tal es mi admiración ante su trabajo.

El tercer papel en importancia de la serie era la hermana de Roseanne, Jackie, a cargo de Laurie Metcalf, el otro gran pilar de la serie. Metcalf era la tía solterona que iba de novio en novio, viendo que se le pasaba el arroz, pero ayudando a su familia y sus sobrinos en la medida de lo posible.

 

Metcalf era junto con Goodman lo mejor de la serie, como atestiguan sus tres Emmy a la mejor actriz secundaria que consiguió por su gran papel de la hermana algo neurótica, que se apuntaba a todo con su hermana, para intentar salir del marasmo en el que se encontraban. Metcalf ha tenido una sólida carrera posterior, apareciendo en multitud de comedias, aunque sin alcanzar el mega éxito que obtuvo con Roseanne.

El papel de la hija mayor, Becky, empezó a ser interpretado por Lecy Goranson, que cumplía a secas con su papel, siendo uno de los puntos débiles de la serie, pero al inicio de la sexta temporada Lecy decidió dejar la serie para ir a estudiar a la Universidad, y fue sustituida por el morro por Sarah Chalke, sin dar ninguna explicación por parte de los guionistas, en el mismo papel de hija.

 

En este caso la serie mejoró mucho con Sarah Chalke, que luego siguió una carrera brillante en ‘Scrubs’ y ‘Cómo conocí a vuestra madre’, pero en este caso siempre recordaré el primer episodio del cambiazo.

Al final del mismo, con toda la familia viendo el episodio de la serie ‘Embrujada’ en que pegaron el cambiazo de actor del marido de ésta, todos se quejaban de la poca vergüenza que tenían los guionistas, cambiando a los actores en mitad de la serie sin decir nada como un insulto al espectador, acabando el gag con la ‘nueva’ Becky diciendo que le gustaba más el nuevo padre. Una brillantísima forma de introducir el cambio, riéndose de ellos mismos.

Para acabar de complicar las cosas, Lecy Goranson volvió en la novena temporada pero en algún episodio más volvió a salir Sarah Chalke. Todo tratado de forma muy divertida como pueden ver en este vídeo resumen en varios idiomas de los cambios de Becky:

Los otros dos hijos del matrimonio Darlene y D.J, a los que pueden ver en la foto con la primera Becky, eran Sarah Gilbert y Michael Fishman. Sarah Gilbert fue la otra gran revelación de la serie en su papel como la hija rebelde, la única que intenta salir del entorno en que se encuentra. Una buena estudiante, pero que no puede cumplir sus sueños por las penurias económicas de su familia, acabando engullida en el mismo entorno del que intentaba escapar. Gilbert la podrán reconocer de muchas series televisivas donde actúa con regularidad, como Big Bang, que ya les hemos mencionado.

 

El papel de Fishman como el hijo menor era bastante irrelevante y parecido al de un florero. Era el ojito derecho de su padre por ser el único hijo varón, pero su mayor elogio era que era un chico normal interpretando a alguien normal, y que posteriormente no ha hecho nada en la profesión, como muchos niños actores.

El Final:  

La tumultuosa vida de la serie iba haciendo estragos en todos sus miembros y al final de la octava temporada, cuando expiraba su contrato, John Goodman quiso irse para aprovechar su carrera cinematográfica. Su posible muerte se introdujo en la serie, pero fue convencido por sus compañeros para no dejarles en la estacada y proseguir un año más.

La novena temporada, que fue la última, fue una especie de vuelta a las raíces, con la vuelta de la Becky original y una sintonía inicial cantada por primera vez en la que podíamos observar la evolución de los personajes durante los nueve años de la misma. En el vídeo pueden ver los cambios sufridos:

Su problema principal fue su final, que en mi opinión ha sido de los peores de la historia de la televisión, en un tono sentimental, tramposo y lacrimógeno escrito por la propia Roseanne, que ya había perdido el oremus, y que no hacía justicia al humor acido y corrosivo marca de la casa durante los nueve años de emisión. Todo un despropósito que marcó a la serie durante los años posteriores, hasta que sus posteriores reemisiones la han vuelto a colocar en el sitio que se merece, como una de las comedias más innovadoras de la televisión por su retrato del white trash o clase baja blanca americana.

Roseanne, una maravillosa serie que amenizo muchas tardes desde la incipiente ETB y que estoy seguro que recordarán muchos de ustedes como una comedia fea, incorrecta y algo basta, pero desternillante, hilarante y brillante a más no poder, que hoy hemos tenido el inmenso placer de recordarles como una serie para verdaderos gourmets.

Esperamos sus opiniones y comentarios, aquí o en nuestras cuenta de twitter (@jefoce) y (@lmejino). Hasta la próxima.

 

Mikel Madinabeitia/ Lorenzo Mejino

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Sobre el autor

Series para gourmets nace con la pretensión de ayudar a personalizar su menú televisivo con el panorama mundial de series. Cada lunes hablaremos de series remotas ni estadounidenses ni británicas, no estrenadas en nuestro país. Cada miércoles de series actuales estrenadas aquí y los viernes recordamos series del pasado de la televisión

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