Si por alguna cosa va a ser recordada la temporada 2017-2018 ha sido por el extraño fenómeno de la resurrección de dos series  ‘Roseanne’  y ‘Will & Grace’ que fueron inmensamente populares y premiadas durante su larga trayectoria y que han vuelto arrasando en las audiencias batiendo a todos los estrenos y nuevas propuestas de este año contra todo pronóstico.

En ambos casos el retorno de todo el reparto original, así como de sus guionistas y directores principales ha sido realizado con una enorme inteligencia y habilidad, evitando buscar la continuidad con las problemáticas y discutibles decisiones creativas de sus últimas temporadas.

Ambas hicieron tabla rasa y recuperaron directamente el espíritu de sus primeras temporadas que son las que todos recordamos en nuestra memoria, en especial cuando escuchamos las notas del piano saltarín de Jonathan Wolff o del saxo meláncolico de Gary Herbig, precedido por la armónica de John ‘Juke’ Logan de sus inolvidables cabeceras.

Curiosamente ambas se posicionan claramente en torno a  la elección de Trump, lo que nos permite comprobar diferentes puntos de vista sobre el controvertido presidente, mucho más liberales en el caso de los amigos neoyorquinos que de la conservadora familia de clase baja de Illinois.

Si a eso le añadimos la dosificación del retorno de importantes personajes secundarios o impactantes estrellas invitadas para dar alicientes nuevos a cada episodio, el resultado ha sido verdaderamente espectacular tanto en el aspecto de calidad como de la densidad de risas por segundo, tremendamente superior al 95 % de las nuevas comedias que no les llegan ni a la suela del zapato.

De esta manera, nos ha parecido conveniente dedicar este artículo a las dos series que mejor ejemplifican este fenómeno del ‘revival’ de comedias, con un nivel bastante superior del tercer éxito de esta tendencia ‘Madres Forzosas’ , de la que ya les hablamos en su momento y a la espera de la vuelta de otra joya como ‘Murphy Brown’.

WILL & GRACE : EL TIEMPO NO PASA PARA ALGUNAS PERSONAS
Ficha: Will & Grace ( el retorno) 16 ep + 20 m Sep 2017- NBC (USA) Movistar (E)

La resurrección:

En el verano de 2016, uno de los dos creadores de la serie Max Mutchnick se encontraba de viaje en Londres y le comentó a su marido su enorme frustración por tener a un candidato como Donald Trump y su incapacidad para hacer nada al respecto.

Uno de sus lamentos era que si ‘Will & Grace’ estuviera todavía en el aire, sería una magnífica plataforma para lanzar todas sus pullas y bromas directamente lanzadas hacia Donald Trump, a lo que su marido le comentó que los decorados  originales que habían estado expuestos en el Emerson College, volvían a Los Ángeles y podían estar disponibles.

Este hecho le animó a llamar a su socio David Kohan para intentar hacer un episodio especial, diez años después financiado por ellos mismos, para animar a la gente a votar en la elección preferiblemente contra Donald Trump.

Escribieron el episodio en un día y consiguieron reunir de nuevo a todo el reparto diez años después, encantados de volver a hacer los papeles que les llevaron a la fama, con el siguiente resultado que colgaron en YouTube.

El vídeo se hizo viral y tuvo tal éxito que llamó la atención del presidente de la NBC Bob Greenblatt que les invitó a una reunión para conocer su interés en volver a resucitar su serie y retomar su relación con la cadena NBC que acabó como el rosario de la aurora, incluyendo demandas legales por los derechos televisivos que los pusieron en la lista negra del anterior presidente que les tenía vetados en su cadena.

Todos coincidieron en que el ‘revival’ era posible y ningún lugar iba a ser mejor que su casa de siempre la NBC, por lo que no les costó demasiado reunir a los cuatro actores y al mago de la dirección de comedias, James Burrows, para resucitarla, por lo que la empezaron a promocionar con el siguiente avance.

El resultado:

El planteamiento inicial fue volver a los orígenes de la serie, olvidando por completo las historias del capítulo final donde hacían un salto al futuro para explicar el devenir de los cuatro personajes, con algunas decisiones raras y discutibles.

En este caso han elegido hacer una especie de hibernación de diez años para retomar sus vidas como si nada hubiera pasado, con los cuatro personajes centrales con sus mismas virtudes y defectos lanzándose sus pullas continuamente y con un enorme ritmo cómico, introduciendo algunos temas de actualidad con la presidencia de Trump en primer plano, denostado por todos excepto por Karen, amiga personal suya de las fiestas en Manhattan y gran defensora del magnate.

La nueva sintonía refleja estos cambios, con un tono algo más jazzístico que complementa el piano de Jonathan Wolff y recoge el nuevo aspecto de los cuatro protagonistas.

El recurso más utilizado en esta temporada  era centrar cada episodio en el regreso de alguno de los secundarios importantes de sus vidas, novios preferentemente en los cuatro casos, lo que era la excusa perfecta para recordar el paso de ese personaje en la primera versión y retomar las bromas o temas pendientes en la resurrección.

De vez en cuando abrían el campo con la introducción de algún personaje nuevo, pero con trampa como el caso de Nick Offerman ( Parks & Recreation) que es el marido en la vida real de Megan Mullaly ( Karen) por lo que no dejaba de ser alguien allegado al grupo y que interactuaba con dobles y triples sentidos, como pueden comprobar en el vídeo

‘Will & Grace’ sigue funcionando como una maquinaria perfectamente engrasada de hacer bromas de todo tipo, a partir de nuestro conocimiento de los cuatro personajes sin intentar hacer nada original ni que se salga del guión esperado, cumpliendo por lo menos en mi opinión, de largo y de forma satisfactoria sus objetivos de hacernos pasar un rato distraído y entretenido.

De todas formas no ha renunciado a introducir algunas pinceladas de crítica social contra la homofobia, como en el mejor episodio de la temporada, en el que quieren enviar al joven nieto de Jack a un campo de reeducación para homosexuales en un dardo directo hacía el vicepresidente Mike Pence, defensor de esta aberración.

Al haber sido renovada por dos temporadas más, vamos a tener al cuarteto para bastante rato en nuestras pantallas.

ROSEANNE: POR LA BOCA ( Y LOS TWEETS ) MUERE EL PEZ

Ficha: Roseanne 9 ep 20 m Mar 2018- May 2018  Cadena: ABC (USA)/Neox (E)

La resurrección:
La actriz Sarah Gilbert es la creadora y presentadora de un programa de tertulianas  llamado ‘The Talk’ en el que estuvo un día en 2016 como estrella invitada John Goodman. Ambos hicieron un sketch cómico retomando sus papeles de ‘Roseanne’, Darlene y Dan, veinte años después, que tuvo un enorme éxito viral en las redes, lo que unido a la disposición de John Goodman para volver al papel que le hizo famoso, les dio la idea inicial de volver a resucitar a los Conner.

En paralelo la controvertida Roseanne Barr no había dado pie con bola desde la cancelación de su serie metiéndose en todo tipo de polémicas por su capacidad incuestionable de ser una increíble bocazas que le metía en grandes líos, convirtiéndose en una especie de hazmerreir público en los EEUU.

Una de sus historias preferidas era explicar lo que habría pasado con los personajes de Roseanne en el momento en que le hacían una entrevista, ya fuera cinco, diez o quince años después, por lo que se pueden suponer lo que tardó en decir que sí a la idea de resucitar el gran éxito que lleva su nombre.

No fue difícil convencer a Laurie Metcalf, la tía Jackie, para unirse al grupo, mientras que los actores infantiles ya creciditos no habían hecho nada de provecho por lo que estaban encantados de volver al candelero veinte años después y solo faltaba añadir a sus hijos como la tercera generación de los Conner para tener el cuadro completo.

Ficharon a un veterano guionista de la serie inicial Bruce Helford como showrunner junto con la conocida humorista Whitney Cummings ( Dos chicas sin Blanca) para dar un toque actual a la premisa inicial y recibieron un encargo de la ABC para una temporada corta de nueve episodios, para comprobar la reacción del público.

Lo primero que hicieron fue olvidarse de todo lo que pasó en la desastrosa temporada final, incluyendo el funesto último episodio donde se desvelaba la muerte de Dan, básicamente para poder seguir contando con John Goodman, con trailers que anunciaban el regreso de una comedia tan popular en su momento.

El resultado:

‘Roseanne’ siempre fue una comedia sobre las historias de una familia de clase baja y sus enormes dificultades para llegar a final de mes o intentar salir del pozo en que se encuentran en la oscura ciudad de Lanford en los suburbios  de Chicago, como muestran en su remozada cabecera donde vemos a las nuevas incorporaciones infantiles.

El espíritu sigue presente, pero en esta ocasión centrándose en el fracaso de la segunda generación de los Conner que  han tenido que volver al nido materno directa o indirectamente, para seguir dependiendo de sus abuelos sexagenarios que son fervientes seguidores de Donald Trump, lo que enciende crispados debates familiares, con Roseanne Barr y John Goodman siempre en el centro de las operaciones.

La mala leche en las interacciones entre todos los miembros de la familia, nuevos y viejos, sigue presente en todo momento, buscando las discusiones continuas a pesar del amor que se profesan entre todos ellos, aunque no se esfuercen mucho en demostrarlo de manera visible.

Los guionistas no han dudado en introducir nuevos personajes para encender los fuegos internos, entre los que destacan sus dos nietos mayores, los hijos de Darlene, con Harris un chica rebelde e inconformista que choca con su abuela como su madre lo hacía veinte años atrás, mientras que su hermano pequeño Mark, en  busca de su propia identidad de genero,  no duda en vestirse con ropa femenina lo que lo convierte en un auténtico quebradero de cabeza para la mentalidad conservadora de sus abuelos.

No dudan en reírse de sus propias historias, como en reunir de nuevo a las dos actrices que hicieron de Becky en la versión original Lecy Goranson y Sarah Chalke, dejando a la primera seguir con su personaje original, mientras que recuperan a la más conocida Chalke para el papel de Andrea una mujer que entra en la vida de Becky para pedirle que le haga de madre surrogada a cambio de mucho dinero.

El primer episodio del retorno de ‘Roseanne’ fue un auténtico bombazo a nivel de audiencias, batiendo todos los récords de los últimos años, por lo que le faltó tiempo al ínclito Donald Trump, para colgarse la medalla del éxito, aduciendo que la gente que le votaba y apoyaba deseaba verse reflejada en televisión y ‘Roseanne’ lo conseguía plenamente, a diferencias de series otras series más pijas y pretenciosas por lo que  las audiencias demostraban su éxito a nivel popular.

La polémica estuvo servida con ese apoyo público del presidente que le valió una renovación casi inmediata para una 2T de trece episodios para seguir explotando el filón, pero Roseanne Barr se encargó de destrozar todo con la publicación de una serie de tweets racistas, xenófobos y ofensivos que levantaron una enorme ola de indignación en las redes sociales y estamentos políticos , que desembocaron en una cancelación fulminante de la serie, como reacción a la conducta de Roseanne Barr.

Tras la furibunda reacción, la cadena ABC ha intentado salvar los muebles y finalmente ha decidido extirpar quirúrgicamente la presencia de Roseanne de la serie y hacer una secuela llamada ‘ Los Conner’ con todo el reparto original excepto la bocazas de Roseanne y centrada en Darlene y sus hijos, pero no se sabe como van a explicar la desaparición de su estrella en la serie, por lo que auguramos una gran expectación en su retorno.

‘Roseanne’ siempre fue una de mis series preferidas por las barbaridades que se soltaban entre ellos y su gran retrato de una familia de clase baja  poco habitual en televisión, por lo que debo reconocer que el retorno no me ha defraudado lo más mínimo y me he sorprendido riéndome mucho más que con casi todas las nuevas comedias que he visto últimamente.

Nunca le he tenido aversión al formato de las comedías con multicámara, que parece hacer caído en desgracia entre muchos críticos actuales por considerarlo obsoleto y antiguo, pero como todas las cosas si se hacen bien y con profesionalidad, sigue siendo uno de los métodos más efectivos para hacer reír al público como lo han demostrado con creces los regresos de ‘Roseanne’ y ‘Will & Grace’ que han ocupado nuestro espacio del miércoles

Esperamos sus opiniones y comentarios, aquí o en nuestra cuenta de twitter (@lmejino). Hasta la próxima
Lorenzo Mejino