Las series de abogados como ‘Franklin & Bash’ son uno de los pilares de cualquier programación televisiva que se precie, pero casi siempre enfocadas como un drama legal intenso que refleje la problemática de los casos o del mismo sistema judicial.
A esa sombra ha nacido una especie de subgénero que podemos denominar de comedia legal, donde el maestro indiscutible ha sido el insigne David E. Kelley gracias a dos joyas como ‘Ally McBeal’ y ‘Boston Legal’ que abrieron el campo a otras propuestas como ‘Divina de la Muerte’ o la serie que va a ocupar nuestro espacio de los viernes, la irreverente ‘Franklin & Bash’, una propuesta donde nunca sabremos si se están riendo de la justicia o con la justicia.
Desafiar todas las convenciones habituales en los juzgados para conseguir el mejor trato o la absolución de los clientes es la estrategia que utiliza esa pareja de una forma mucho más efectiva de lo que a priori nos podemos imaginar como les vamos a analizar a continuación.
Ficha: Franklin & Bash 4T 40 ep. Jun 2011 -Oct2014 Cadena: TNT (USA)- Axn White (E)
Sinopsis: Jared Franklin y Peter Bash son dos abogados gamberros y poco convencionales, del tipo denominado ‘caza ambulancias’ al conseguir muchos de sus clientes en las salas de urgencias de los hospitales.
Tras un clamoroso triunfo en un juicio muy complicado frente a un prestigioso y gigantesco bufete de abogados, son fichados para trabajar allí e insuflar savia nueva en la compañía, ante la oposición de los socios antiguos, disgustados ante la imagen tan estrafalaria de los recién llegados.
Inicio:
Kevin Falls es un guionista curtido en las filas de Aaron Sorkin, con el que aprendió el oficio en las salas de guionistas de ‘Sports Night’ y ‘ El Ala Oeste de la Casa Blanca’. Tras dejar a su mentor empezó a trabajar en series de ámbito legal como ‘Lion’s Den’ o ‘Shark’ hasta crear su primera serie ‘Journeyman’ una historia muy interesante de un viajero en el tiempo, que nunca consiguió arrancar en las audiencias.
Un día estaba reunido con su amigo Bill Chais, con el que había trabajado en ‘Shark’ y Chais le propuso hacer una serie irreverente inspirada en si mismo, con su pasado como abogado litigante, espíritu libre y amante de tocar la guitarra. La base era tener a dos abogados desmadrados que aceptan una oferta de un gran bufete y el choque cultural que iba a representar.
Falls ( segundo derecha) descartó rápidamente la idea pero pocos días después tuvo una reunión para presentar propuestas a la jefa de desarrollo del conglomerado Turner ( TNT, TBS) que le rechazó todas hasta que desesperado al final, le soltó la idea de su socio Bill Chais ( centro). De forma sorprendente, la ejecutiva se la compró en el acto y les encargo un desarrollo de un piloto en ese tono de comedia legal que era lo que estaban buscando.
El piloto les convenció de tal manera, que recibieron un encargo de una primera temporada de 10 episodios cambiando de cadena de la previsión inicial de TBS a la principal del grupo TNT, por encajar mejor en la filosofía generalista de la programación veraniega de la cadena estrella del grupo del millonario Ted Turner.
Su estreno en Junio de 2011 vino precedido de trailers como el siguiente
No tuvo grandes críticas por carecer del dramatismo que se espera de las series legales pero a nivel de audiencias lo cierto es que funciono bastante bien en sus primeras temporadas.
La trama: ‘Franklin & Bash’ es una comedia legal ambientada en el entorno judicial, con esos dos protagonistas completamente intercambiables, que se pasan todo el rato en una especie de adolescencia perpetua, de juerga en juerga, en su casa de la playa, de donde solo salen para ir al juzgado.
Tras establecer la premisa en el episodio piloto, cada episodio desarrolla dos lineas principales, el caso semanal que suele ser bastante raro y estrafalario y sus historias personales tanto en la casa de la playa como en su adaptación a la seriedad y las rígidas normas de su nuevo bufete.
La serie es una astracanada continua, donde los dos abogados se enfrentan cada semana a un caso diferente que resuelven recurriendo a estratagemas y trucos tan burdos como ingeniosos, como en este vídeo donde hacen un uso bastante peculiar de una testigo en el estrado.
En paralelo vemos como ridiculizan a los abogados serios del bufete que acaban siendo sometidos y dominados por esta pareja de leguleyos que revolucionan su firma. Otro colectivo en su punto de mira son los ayudantes del fiscal del distrito a los que se deben enfrentar en los juicios donde vamos a ver en papeles recurrentes a caras tan conocidas como Rhea Sehorn ( Better Call Saul) como sus contrincantes ridiculizadas, con escenas como la del ascensor que pueden ver en el siguiente vídeo
La serie no engaña en lo que ofrece, con dos abogados resultones y mujeriegos, salidos de una comedia universitaria, interpretados por dos actores expertos en el genero como Mark Paul Gosselaar, en un papel que parece la evolución de su Zack de “Salvados por la campana”, con la replica adecuada de Breckin Meyer su compi de juergas y trabajo.
El tercer lugar en importancia de la serie tras los juzgados y el bufete es su casa particular, donde tienen instalada su propia oficina con un abogado agorafóbico que les hace de ayudante y una ex-convicta que les hace las veces de investigadora privada.
La dinámica de la pareja se regía por sus planteamientos diferentes, por un lado Bash que se preguntaba si quería seguir toda su vida haciendo esas cosas, mientras que su compañero Franklin se decantaba por seguir toda su vida con ese modus vivendi actual.
Esas relaciones personales nos muestran el lado no judicial de la serie dejando rienda suelta a la parte de comedia, como en la siguiente cena grupal con sus amigos y familiares.
Los ejecutivos de la cadena pidieron al final de la 2T, la introducción de alguna mujer poderosa en la serie para equilibrar un poco la misoginia que desfilaba por todos los poros, por lo que nada mejor que traer a una especialista en entrar y reavivar series ya iniciadas como Heather Locklear, que fue incorporada como una socia principal del bufete y responsable de litigios, convirtiéndose en su jefa directa.
La presencia de Locklear fue ampliamente publicitada en las promociones de la cadena, buscando atraer a un publico femenino que nunca había conectado con el tono machito de la serie.
La habilidad de rodearles de actores decentes en el reparto , que son el objeto de sus bromas como Malcolm McDowell o Reed Diamond, hacen que como en mi caso haya visto la serie, mientras realizaba las tareas del hogar, mirando de reojo las burradas que hacían, ya que de vez en cuando hacían alguna divertida, pero sin llegar ni al nivel de placer culpable, no pasando de música de fondo.
Los actores:
Breckin Meyer ( izq) y Mark Paul Gosselaar formaban una pareja como Franklin y Bash respectivamente, aunque en ocasiones eran intercambiables y ni me acordaba quién era quién en ese dúo juerguista y desmadrado que formaban ambos, trasladando en todo momento lo bien que se lo estaban pasando rodando la serie.
Breckin Meyer es un actor que empezó haciendo de joven drogata en bastantes películas noventeras como ‘Clueless’, para alcanzar una cierta popularidad en la comedia ‘Road Trip’ que le encasilló en ese tipo de personajes desmadrados como Jared Franklin. Tras la cancelación ha perdido bastante fuelle y apenas le he visto estos últimos años, excepto un recurrente fugaz en ‘Sucesor Designado’
Por el contrario su compañero Mark-Paul Gosselaar, no ha parado de trabajar en los últimos treinta años, desde sus inicios como estrella juvenil en ‘Salvados por la Campana’. Posteriormente se reinventó completamente como actor adulto de la mano de Steven Bochco, que le ofreció incorporarse a la gran ‘NYPD Blue’ como coprotagonista en las últimas temporadas de la serie.
Tras protagonizar otra serie legal ‘Raising The Bar’, también de Steven Bochco la enlazó con este abogado cómico que cumplió a la perfección. Tras aparecer a ritmo de una serie por temporada ahora lo podemos ver protagonizando la comedia ‘Mixed-ish’.
La gran revelación de la serie ha sido sin lugar a dudas Kumail Nanjani que tuvo su primer papel de importancia en ‘Franklin & Bash’ como un brillante abogado pero cuya agorafobia le impide acudir a los juzgados o hacer investigación de campo.
Nacido en Pakistán, no se trasladó a EEUU hasta los dieciocho años para graduarse en informática pero la abandonó para seguir su pasión de convertirse en cómico, con este primer papel importante dónde ya era un consumado robaescenas. No es de extrañar que los productores de ‘Silicon Valley’ se fijaran en él y le hicieran una oferta que le obligó a dejar esta serie tras su 3T, en una de las decisiones más inteligentes de un actor ha tomado en en su carrera.
Consagrado gracias a ‘ Silicon Valley’ , ha triunfado en el cine con ‘The Big Sick’ escrita con su esposa que fue incluso nominada al Oscar del mejor guión.
Mucho más discreta ha sido la carrera de Dana Davis que prometía en la primera década de este siglo, tras aparecer en series como ‘Héroes’ o ‘The Nine’, para acabar como investigadora de ese bufete tan especial pero en un personaje completamente prescindible como se comprobó tras ser despedida tras la 3T, para desaparecer casi por completo de la escena, excepto para hacer voces de animación.
Por último mencionar a dos grandes actores como Malcolm McDowell y Reed Diamond que hemos visto en innumerables series y películas, aunque en esta ocasión no es que los personajes sean de los mejores de su carrera, con McDowell ( La Naranja Mecánica. Mozart in the Jungle) como Stanton Infield, el desconcertante y caprichoso multimillonario dueño del bufete Infield Daniels,
A Reed Diamond le ha tocado bailar con la más fea, como Damien Karp, el abogado estirado y meticuloso del bufete y que ademas es el sobrino del director. Rápidamente se convierte en el objeto preferido para ser ridiculizado por la pareja protagonista dentro y fuera del juzgado.
Diamond es un prestigioso secundario desde que hace décadas se reveló en ‘Homicide: Life in The Street’ y en el fabuloso piloto de ‘The Shield’ y raro es el año que no aparezca en alguna serie como personaje recurrente tanto en drama como en comedia.
El final :
La incorporación de Locklear fue un remedio peor que la enfermedad y la serie perdió bastante audiencia en su 3T, lo que provocó otro cambio de rumbo, con la salida de Locklear y otros miembros originales del reparto tras la tercera entrega, para colocar nuevos personajes que generaran tramas nuevas con el dúo protagonista, como intentaron mostrar en el trailer de la 4T.
La serie era completamente inofensiva y como divertimento veraniego funcionaba en los EUA, hasta ese verano de 2014, en el que la llegada de un nuevo director a la cadena TNT, hizo tabla rasa en la programación, convirtiendo a Franklin & Bash en su primera victima, por no encajar en la visión del nuevo ejecutivo.
El inesperado cierre de la serie pilló por sorpresa a sus productores que habían finalizado esa cuarta entrega con un importante cliffhanger que implicaba una posible de rotura de la amistad entre los dos amigos, sin que nunca vayamos a saber lo que sucedería después.
Epílogo:
Hoy hemos recordado ‘Franklin & Bash’ una serie simpática y modesta, sin más pretensiones que hacerles pasar un rato distendido frente al televisor, como ha sido mi intención al recordarles una serie que no ha pasado a la historia, pero que tampoco lo intentaba.
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Lorenzo Mejino