Okupas : la mayor serie de culto argentina

Viernes, 6 agosto 2021, 06:00

Todos los países tienen alguna serie mitificada en el imaginario popular como un producto que cambió las percepciones de muchas personas respecto a las series de calidad de su país, pero existen muy pocos lugares en que exista tanta unanimidad en definir esa serie como en el caso de Argentina y ‘Okupas’, la historia de cuatro amigos en una casa ocupada en el centro de Buenos Aires.

Su capacidad de mostrar la cultura subterránea bonaerense empezando por un español completamente ininteligible plagado de modismos y palabras propias la convirtió en un verdadero objeto de culto y que gracias a una remasterización reciente y la resolución de los problemas que tenía con los derechos de autor de muchos temas musicales, acaba de reestrenarse en Netflix, veinte años después de su emisión y sigue siendo una verdadera maravilla creada por el joven genio que fue Bruno Stagnaro.

No la pude ver en su momento, pero la he devorado en su reciente reestreno y puedo asegurar que a pesar del tiempo pasado sigue siendo una autentica maravilla, fresca y vigente en todos los sentidos y hace justicia a todos los argentinos que me insistían en que era la mejor serie de la historia argentina, aunque haya tenido que verla con subtítulos para poder enterarme de muchas de las cosas que chamuyaban.

Ficha: Okupas 11 ep 40 m   oct 2000- dic 2000 Cadena: Canal 7 (Arg) / Netflix (E)

Sinopsis:  Ricardo es un joven estudiante de clase media que recibe una invitación de su prima Clara para que se aloje en una mansión de su propiedad en el barrio porteño de San Nicolás, que acaba de ser desalojada de unas familias de ‘okupas’, Su intención al meter a Ricardo en esa casa, es evitar la entrada de nuevos ‘okupas’ hasta que derriben la mansión para hacer una nueva promoción inmobiliaria.

El problema es que Ricardo se insubordina y acaba ‘okupando’ la casa con tres amigos más, su amigo de infancia el choricillo ‘Pollo’, el paseador de perros Walter y el vagabundo bonachón ‘El Chiqui’, con los que va a empezar a forjar una gran amistad a través de la convivencia en unas circunstancias bastante complejas, con derivadas peligrosas e ilegales.

El inicio: Bruno Stagnaro fue un precoz cineasta argentino que a los veinticuatro años rodó su primera película ‘Pizza, Birra, Faso’ que fue todo un éxito a pesar de estar rodada con un presupuesto ínfimo pero utilizado con infinita inteligencia.

El proceso de montaje de su película lo realizaba en la sede de una productora que habían creado unos jóvenes cineastas argentinos, entre los que se encontraba un imberbe Pablo Trapero y observó que ellos vivían en esa mansión desvencijada como si fuera una especie de comuna, con reparaciones continuas y fiestas salvajes.

Esa observación cotidiana le dio la idea de llevar a la pantalla ese paso a la vida adulta de muchos jóvenes en la estela de ‘American Grafitti’, una de sus películas preferidas, pero adaptada a la cruda realidad argentina basándose en su propia experiencia en medio de la brutal crisis económica de finales del siglo XX.

Mientras se encontraba en fase de escritura del guion, conoció a uno de los actores elegidos para un papel secundario Dante Mastropierro, que le descubrió el ‘tumbero’, toda una forma de hablar y expresarse diferente que encontró fascinante y que incorporó de forma definitiva al guion convirtiéndose con el tiempo en la principal seña de identidad de ‘Okupas’ .

El rodaje fue muy improvisado y bastante guerrillero para poder emitirla por la modesta emisora pública Canal 7 que la estrenó en otoño de 2000, con el siguiente tráiler.

Su estreno fue toda una sensación, así como las sucesivas reemisiones y solo hizo que propagar el mito de ‘Okupas’. Curiosamente el éxito fue una losa muy pesada para su creador Bruno Stagnaro que tenía un nivel de autoexigencia tan elevado que no conseguía escribir nada que tuviera ese nivel hasta que hace pocos años volvió a tener la gran inspiración para crear la fabulosa ‘Un Gallo para Esculapio’, la heredera natural de ‘Okupas’ tanto en tono como en estética.

La trama: ‘Okupas’ es la crónica de una especie de viaje iniciático de cuatro jóvenes para llegar a su plena madurez y empezar a asumir responsabilidades. El centro de actividades es esa mansión en la que van a acabar conviviendo los cuatro, dedicando el primer capítulo a ir presentando como  llegan a ese lugar.

El protagonista principal es Ricardo, más que nada por recibir las llaves de esa mansión para cuidarla y evitar nuevas ‘okupaciones’. Ricardo es una persona perdida en la vida, que no tiene ni idea de lo que quiere hacer y que se va moviendo por inercia sin trabajar ni estudiar y medrando en casa de su abuela.

Durante el día va paseando elucubrando sobre sus cosas, de la forma que pueden ver en el siguiente video, un buen punto de partida para definir el personaje.

Poco a poco se va encontrando o  conociendo de forma casual a sus tres compañeros de viaje, empezando por su amigo de la infancia ‘El Pollo’ un personaje muy marginal, delincuente y que conoce a la perfección los códigos de los ‘okupas’ y que empieza a asesorar a Ricardo para disfrutar de su nuevo hogar ‘okupado’.

El siguiente en llegar es Walter, un vago redomado, practicante de la cultura del mínimo esfuerzo y que se saca algunos pesos paseando perros, aunque de vez en cuando explota en determinadas ocasiones como cuando se encuentra por casualidad una pistola, que nos permite una primera introducción al lenguaje tumbero con la repetición del modismo ‘poronga’ como si fuera el ‘fuck’ de ‘The Wire’

El último en incorporarse es ‘El Chiqui’ un sintecho inofensivo y bonachón que conoce a Ricardo al pedirle monedas cada vez que se lo encuentra y acaba siendo invitado a formar parte de la mansión donde no duda en empezar a cultivar plantas de marihuana.

La interacción de Ricardo con sus tres colegas le va a llevar a la búsqueda de experimentar nuevas sensaciones en una especie de descenso personal a los infiernos, como en la siguiente escena con su iniciación a las drogas, empezando por la búsqueda de algún suministrador.

Primero establecen sus primeros lazos de convivencia, gracias a la defensa de su mansión de un curioso grupo de norteños y paraguayos que ‘okupan’ la casa colindante e intentar expandir sus dominios hacia la casa de Ricardo.

El verdadero punto de inflexión de la serie es la entrada en el cuarto episodio del personaje del negro Pablo, un compinche de ‘El Pollo’ , que es la verdadera introducción al lenguaje tumbero y al lumpen del barrio bonaerense de Dock Sud donde habita, como pueden comprobar en el siguiente video donde vemos al actor Dante Mastropiero evolucionar en un universo lingüistico paralelo al nuestro.

Las tensiones entre el grupo del negro Pablo y el de Ricardo van a ir escalando a lo largo de toda la miniserie convirtiéndose en el núcleo central de la historia hasta el desenlace, con una violencia sucia, rastrera y poco glamurosa, pero perfectamente creíble en ese entorno tan marginal de la ciudad de Buenos Aires.

Los cuatro personajes de la casa van a tener evoluciones diferentes y en distintas direcciones pero forjando su amistad sobre pilares cada vez más fuertes, en especial cuando se deben enfrentar al negro Pablo y su banda de desarrapados, donde siempre destaca su  lider por su sempiterna camiseta azul y amarilla del club de su barrio, el Club Sportivo Dock Sud, de un nivel similar al Moscardó en Madrid o el Júpiter en Barcelona.

‘Okupas’ me ha parecido un magnífico retrato de esa juventud argentina de final de siglo y que me ha complementado a la perfección todo lo que me maravilló en ‘Un Gallo para Esculapio’ por esa capacidad de mostrarnos un Buenos Aires desconocido pero tan real como el que podemos ver en las películas sobre la  clase media-alta.

No comete el error de centrarse en la ‘okupación’ y desarrollar la historia entre las cuatro paredes y cuando empiezan las escaramuzas con sus enemigos lo hace de una forma muy particular y deudora de las grandes historias de cine negro suburbano o incluso del neorrealismo italiano.

Solo me arrepiento de no poder haberla visto antes, pero con esta remasterización que ha estrenado Netflix me lo he pasado en grande y he podido cubrir uno de mis principales agujeros a nivel de grandes series mundiales que tenía.

En la nueva edición han cambiado bastantes temas musicales internacionales, para sustituirlos por temas compuestos por Santiago Motorizado y poder ahorrarse los onerosos derechos de autor, como pueden ver en el tráiler de su reciente estreno en Netflix.

Los actores: Rodrigo de la Serna era un joven actor bonaerense que había hecho sus pinitos en diferentes series argentinas con pequeños papeles pero que llamaron la atención de Bruno Stagnaro para darle su primer papel protagonista, lo que ha significado su rampa de lanzamiento hasta convertirse en uno de los mejores actores argentinos de la actualidad.

Interpretando a Ricardo está excelente, mostrando toda la vulnerabilidad inicial de su personaje para ir endureciéndose a medida que la realidad le va golpeando como un saco de boxeo para obligarle a espabilar.

Su carrera posterior ha sido muy interesante destacando en la multipremiada ‘Diarios de una motocicleta’, para diversificarse completamente siendo capaz de convertirse en el papa Francisco en ‘Llámame Francisco’ o en el atracador Palermo en la 3T de ‘La Casa de Papel’.

Diego Alonso era otro joven actor  emergente cuando fue elegido para el complicado personaje de ‘El Pollo’ el amigo de la infancia que se convierte en una gran influencia de Ricardo, para lo bueno y para la malo. Alonso clava el papel de tipo duro y marginal, pero bastante impredecible en sus reacciones que apenas muestra con un gesto siempre muy controlado.

Le ha costado bastante desembarazarse de su imagen de ‘El Pollo’ durante el resto de su carrera, protagonizando posteriormente otra serie de corte similar, ‘Tumberos’, pero hábilmente hizo una transición para presentar programas de actualidad y de denuncia, lo que le permitió volver a actuar sin esa gran losa inicial en series recientes como en la versión argentina de ‘Cuéntame’ o en la serie hispano-argentina de Javier Olivares ‘Atrapa a un ladrón’ ,

Los dos restantes miembros del grupo eran Ariel Staltari y Franco Tirri que interpretaban a Walter y ‘El Chiqui’ , los dos secundarios del grupo que iban decantando sus lealtades entre Ricardo o ‘El Pollo’, según el momento y la situación. Ariel Staltari ( izq) fue elegido en un casting abierto en lo que significó su primer papel televisivo y lo cierto es que estaba magnifico como el escaqueado Walter, uno de esos personajes que se arrima siempre a la sombra del árbol más grande.

No ha dejado de trabajar en unitarios y series argentinas pero me deslumbró con su personaje del Loquillo Ghio en ‘Un Gallo para Esculapio’ al reunirse  de nuevo con su buen amigo Bruno Stagnaro.

Franco Tirri llegó a la serie por ser un gran amigo de Matias Stagnaro, el hermano de Bruno, para ese papel del personaje bonachón y generoso a pesar de todo lo mal que le han ido las cosas en la vida. Tirri apenas ha seguido trabajando como actor, enfocando su camino hacia el tema de la escritura de guiones desde el punto de vista formativo y educativo.

El personaje más mítico de ‘Okupas’ fue sin duda alguna el villano residente, el negro Pablo, interpretado por Dante Mastropierro, una persona sin experiencia alguna en la actuación, pero que toda su vida estaba impregnada por ese barrio y  esa gente. De hecho, Stagnaro incorporó muchas de las cosas que soltaba Mastropierro en los ensayos para darle mucha más autenticidad a su personaje, como la mítica expresión ‘mascapito’, entre muchas otras.

Esa gran especificidad de su personaje y de su forma de actuar, no le permitió tener una carrera como actor, aunque muchos fans pidieron que se incorporará a la prisión carcelaria ‘El Marginal’ , porque como recluso habría estado perfecto, pero Mastropierro sigue disfrutando en la actualidad de ser el personaje más recordado e idolatrado de ‘Okupas’ .

Epílogo :Bruno Stagnaro diseñó ‘Okupas ‘ como una serie cerrada y a pesar del éxito que tuvo y de diferentes propuestas para continuar con la saga, siempre se negó a hacerlo para no traicionar ese espíritu inicial de frescura y dejar las cosas como quedaron en su momento.

Su herencia sigue estando vigente y como muestra voy a cerrar el artículo con el siguiente video en el que explican el fenómeno que ha supuesto ‘Okupas ‘ para la televisión argentina.

Esperamos sus opiniones y comentarios, aquí o en nuestra cuenta de twitter (@lmejino). Hasta la próxima

Lorenzo Mejino