Los Goldberg : La madre ochentera más asfixiante y controladora

Miércoles, 1 septiembre 2021, 06:00

Durante los años ochenta las parrillas televisivas estaban acaparadas por comedías familiares de todo tipo que poco a poco han ido desapareciendo hasta convertirse en un género en peligro de extinción,  Una de las pocas series que resisten son  ‘Los Goldberg’ que sigue manteniendo en pie la tradición de las comedias familiares de largo recorrido y de una cierta calidad.

En el fondo ‘Los Goldberg’ bebe de ese tradición ochentera al ser la historia de esa década narrada desde el presente por el hijo pequeño, pero recordando su infancia y juventud en el seno de una familia de clase media de las afueras de Pensilvania.

Su mayor acierto es que las historias beben en muchas ocasiones de los recuerdos del creador de la serie Adam F. Goldberg que en un ejercicio metarreferencial interesante no duda en recurrir a videos personales o hitos culturales ochenteros para contextualizar esas tramas con un buen resultado como les voy a analizar a continuación

Ficha: Los Goldberg 185+ episodios. ( 8T+)    Sep 2013 –  Cadena: ABC (USA)- Neox (E)

Sinopsis:  La familia Goldberg vive en el suburbio de Jenkintown a las afueras de Filadelfia y está formada por un padre que es propietario de una tienda de muebles y una madre hiperprotectora de una prole de tres hijos adolescentes a los que controla de manera obsesiva con un estilo de mama osa que se enfrenta a cualquier peligro que pueda acechar a sus retoños.

El inicio: Adam F. Goldberg es un guionista de comedias que había estado obsesionado desde su más tierna infancia con cualquier referencia audiovisual, grabando en su video casero centenares de horas de historias familiares de su infancia y juventud, que tenía almacenadas en un garaje de sus padres.

Su sueño era convertirse en escritor y guionista, por lo que tras graduarse empezó a escribir obras teatrales como aprendizaje hasta conseguir entrar a escribir en Hollywood en la comedia ‘Still Standing’ en la que estuvo cuatro años, para pasar a otras salas de guionistas en series de corta duración como ‘Aliens in America’ o ‘Breaking In’, que alternaba con guiones para la productora de Adam Sandler, Happy Madison.

Un día bromeando con Doug Robinson, uno de los ejecutivos de la productora, Goldberg le enseñó una muestra de esos videos que tenía guardados y para su sorpresa le dijo que eran maravillosos, pero que cuando estuviera preparado en el futuro, podrían hacer una serie sobre esa historia.

Diez años más tarde Goldberg le recordó esa promesa al productor con toda la experiencia que ya había acumulado y para su sorpresa al enseñar los videos a los ejecutivos de la ABC quedaron prendados de las posibilidades de esa premisa con los videos caseros.

El problema principal que tuvo el creador era la forma de mostrar a su familia en la serie sin que se sintieran ofendidos o humillados por las situaciones íntimas que iba a mostrar, por eso quiso ser cauto y llamó a la serie ‘The Silvers’ y cambió el personaje de su hermano Eric por el de una hermana Erica, para tener una mayor presencia femenina en la casa y de paso evitar el calco exacto de los miembros de su familia.

Todo se fue al traste cuando la cadena ABC decidió que la serie debía llamarse ‘Los Goldberg’ como la familia de su creador y que como epílogo de cada emisión iba a mostrar el video casero que había inspirado ese capítulo.

Tras convencer a su familia de que los nuevos cambios no iban a ser comprometedores para ellos, rodaron el piloto y consiguieron la luz verde para un lugar en la parrilla otoñal, siendo promocionada con el siguiente tráiler.

Su recepción fue bastante indiferente por parte de la crítica que prefiere centrarse en elogiar formatos más innovadores y arriesgados, pero en cambio fue correcta y sobre todo muy estable a nivel de audiencias lo que le permitió ir renovando temporada tras temporada, al mantener un fiel base de espectadores sin apenas variaciones.

La trama: Los Goldberg son una familia judía de clase media que vive en una casa de Jenkinton en los suburbios de Filadelfia. Murray es el patriarca que se gana la vida con la tienda de muebles que fundó su suegro y su mujer Beverly es una madre sobreprotectora que considera que sus hijos son lo mejor del mundo y es incapaz de verles un solo defecto.

Sus tres retoños son la hija mayor Erica una chica lista, sarcástica e inteligente que aspira a tener una carrera musical, el mediano Barry, brutote y no muy espabilado, cuya principal afición es martirizar a su hermano pequeño Adam, el alter ego del creador de la serie Adam F. Goldberg y la voz que nos narra desde el presente sus historias a partir de su obsesión por grabar vídeos familiares, que son la parte principal de la corta y resultona cabecera de ‘Los Goldberg’

Cada episodio se centra en algún aspecto cultural de los años ochenta, comentado en la primera escena por el Adam del presente. A partir de ese punto montan el episodio y las tramas que pueden ser sobre un cantante o actriz de moda, nuevas tecnologías ya obsoletas o cualquier tipo de referencia pop-cultural que pueda ser desarrollada, como por ejemplo el famoso video rompedor del ‘Take on me’ de Aha.

Cada episodio se cierra con alguna grabación real del pasado en la que aparece de joven, el propio creador de la serie Adam F .Goldberg, con su familia real, en situaciones o escenas similares a las que hemos visto en el episodio, como un cierre perfecto de la plantilla con que desarrolla cada capítulo.

La estrella de la serie es el personaje de  Beverly, como la madre hipercontroladora y metomentodo, capaz de cualquier  cosa para defender a su prole, aunque sea dejándolos en ridículo en muchas ocasiones ante sus amigos y compañeros.

Sus atuendos ochenteros son alucinantes y en muchos casos le fueron enviados por la propia madre real del creador que los tenía guardados y son un compendio de colores chillones, hombreras y mallas ajustadas como muestran en este video promocional de un día de la madre, estilo Beverly Goldberg

Los episodios suelen tener dos ejes principales, la referencia cultural ochentera que abre cada capítulo y alguna situación embarazosa que implica a uno de los padres con alguno de sus hijos, casi siempre a cargo de la madre, pero de vez en cuando,  el padre también juega su papel en momentos como el del siguiente video donde intenta enseñar a su hijo a conducir, algo nada evidente por la torpeza y nerviosismo de Barry.

Al ser los tres hijos de personalidades diferentes, podían jugar con sus piques personales, en especial con los dos mayores martirizando al pequeño Adam, pero a medida que iban creciendo iban entrando en liza las historias amorosas como en el caso de la hija mayor Erica, que al enfrentarse a su primera ruptura debe buscar refugio en su madre, encantada de acogerla entre sus brazos.

La capacidad impresionante de la madre de meterse en la vida de sus hijos es fuente de innumerables gags y momentos divertidos como en esta invasión de la privacidad de su hijo pequeño mientras se encuentra con sus amigos en una casa que han construido en un árbol.

Ademas de los dos padres, también juega un papel importante el abuelo Albert, el padre de Beverly, al que los chicos acuden en busca de consejo, cuando tienen algún problemilla con sus padres, lo que le permite convertirse en su colega, dejando las tareas disciplinarias para sus dos progenitores.

Una de las mayores virtudes de ‘Los Goldberg’ ha sido su enorme estabilidad tanto a nivel de guionistas como de reparto, que ha permanecido casi inalterable durante las ocho temporadas emitidas ( renovada por una novena). Eso se ha traducido en la construcción de un universo con bastantes personajes secundarios que corresponden a los entornos personales de los cinco miembros de la familia Goldberg, lo que les permite oxigenar mucho las tramas y no centrarlo todo en las dinámicas familiares.

La única excepción se produjo desgraciadamente este año, con la muerte de George Segal, el gran actor que interpretaba al abuelo de la familia, al que se le rendió un tributo muy sentido por parte de todo el equipo en el último capítulo en que aparecía, un episodio especial promocionado de la siguiente manera.

Mi forma de descubrir ‘Los Goldberg’ fue por absoluta casualidad, ya que en principio no me interesaba por la premisa que tenía, pero un día zapeando por la zona de dobles dígitos de mi TDT, me la encontré y para mi sorpresa me gustó bastante lo que estaba viendo, tanto a nivel de estructura como de actuaciones.

Tras confirmar esas primeras impresiones con el visionado de otros capítulos, ‘Los Goldberg’ se convirtió en una de mis comedias de cabecera que son con las que suelo cerrar mis largas sesiones de visionados de todo tipo para poder irme a dormir con una sonrisa en la boca como una zona de confort agradable y placentera.

Además de la enorme comicidad conocida de los actores que encarnan a los dos padres, el casting de los adolescentes ha sido excelente, con una gran evolución de sus personajes que pueden llevar sus propias tramas sin problema alguno y como grandes profesionales.

Los actores: Desde el primer episodio quedaba meridianamente claro que la estrella absoluta de ‘Los Goldberg’ era la actriz Wendi McLendon-Covey completamente arrebatadora como Beverly la asfixiante madre de familia con una enorme vis cómica y con un aspecto que evocaba en todos los sentidos la moda y el estilo de los años ochenta.

La carrera de McLendon-Covey ha estado repleta de pequeños papeles secundarios en multitud de comedias tanto en cine como en televisión, pero sin tener apenas reconocimiento hasta destaparse como una gran cómica como la impagable Beverly,  pero que por razones que desconozco nunca ha conseguido entrar en la rueda de nominaciones de mejor actriz de comedia, cuando su trabajo es bastante superior a algunas actrices que en ese campo son nominadas por inercia.

Jeff Garlin es un cómico genial que pasará a la historia como el paciente agente y amigo del impresentable Larry David en ‘Curb your Enthusiasm’, sobre todo por su estoicismo al soportar todas las salidas de tono e improperios del brillante creador de ‘Seinfeld’ .

Curiosamente tiene un personaje parecido como Murray Goldberg, el currante de la casa que solo desea volver para quitarse los pantalones, sentarse en su sillón, coger una cerveza y ver un partido de su equipo favorito los  Philadelphia Eagles y que no quiere saber nada de los problemas de sus hijos o de su mujer que le puedan distraer de su reposo hogareño. Ese estoicismo frente a las movidas de su mujer e hijos es el registro en el que mejor se mueve Jeff Garlin, en especial cuando pierde los nervios al hartarse de que no le dejen tranquilo.

Ya he mencionado el enorme acierto que han tenido en el casting de tres actores debutantes y desconocidos para los papeles de los tres hijos que han ido creciendo frente a nuestros ojos, durante las ocho años que llevan de emisión.

De izquierda a derecha son Troy Gentile como el hijo mediano Barry, Hayley Orrantia como la primogénita Erica y Sean Giambrone como el benjamín y narrador Adam.

Al crecer y ganar experiencia frente a las cámaras, los tres han empezado a moverse en otros campos, en especial Hayley Orrantia que tiene una interesante carrera musical con varios discos grabados con varias intervenciones musicales en la propia serie. El pequeño Giambrone ha empezado a trabajar en el lucrativo campo de las voces de animación, mientras que Gentile ha hecho sus pinitos en el cine.

Por último mencionar de nuevo la presencia de George Segal, como el abuelo Albert, un personaje en el que estuvo en el pie del cañón hasta su muerte en marzo de este año a los 87 años, por unas complicaciones surgidas tras una operación.

La carrera de George Segal ha sido remarcable e impresionante, primero como una estrella cinematográfica de los sesenta y setenta, consiguiendo una nominación al Oscar al mejor actor secundario por ‘¿Quién teme a Virginia Woolf?. Tras un pequeño declive en los años ochenta, hizo una buena transición a papeles secundarios en el cine y a protagonizar comedias televisivas como la brillante ‘Dame un respiro’ y finalmente como el abuelo Goldberg.

La secuela : Toda serie de gran éxito suele caer en la tentación alimentada por la propia cadena de hacer alguna secuela y ‘Los Goldberg’ no fue una excepción con la creación de ‘Schooled’, que tiene como principal característica el  salto en el tiempo de una década para ambientarla en los años noventa.

La escisión vino a través de un personaje secundario de ‘Los Goldberg’, como era Lainey la mejor amiga de Erica y novia de su hermano Barry, que tras no conseguir triunfar en el mundo de la música como aspiraba, vuelve al instituto como profesora de música, donde va a coincidir con algunos de los profesores como el de gimnasia o el propio director de la escuela, con una continuidad marcada con el universo Goldberg, pero diez años después, como explican en el tráiler de la serie.

‘Schooled’ nunca consiguió independizarse demasiado de la serie original y no alcanzó mucho predicamento por lo que fue cancelada al final de la 2T.

Epilogo:

Si echa en falta una comedia familiar de la vieja escuela para reír y no pensar en nada más que en  recuerdos ochenteros, ‘Los Goldberg’ es una magnífica recomendación, con la ventaja que si le gusta tienes ocho  temporadas  y más de 180 episodios para disfrutar y se ha convertido a lo tonto, a lo tonto, en uno de mis placeres seriéfilos para degustar antes de dormir como he querido compartir en esta primera entrada de septiembre con la que empezamos una nueva temporada en el blog.

Esperamos sus opiniones y comentarios, aquí o en nuestra cuenta de twitter (@lmejino). Hasta la próxima

Lorenzo Mejino