Marriage: escenas anodinas de un matrimonio

Domingo, 28 agosto 2022, 06:00

Las historias intimistas sobre la evolución de matrimonios de largo recorrido han sido objeto de obras maestras como la miniserie sueca de Ingmar Bergman ‘Secretos de un Matrimonio’ y su reciente remake USA. En esa estela se inscribe ‘Marriage’ que utiliza a dos grandes actores como Nicola Walker y Sean Bean para mostrar la rutina en que se ha visto instalada una pareja tras casi treinta años de matrimonio.

En principio, la presencia de esos dos grandes actores en una creación del multipremiado Stefan Golaszewski ( Him & Her, Mum) era una de las series más esperadas de 2022, pero el hecho de que la BBC decidiera estrenarla en pleno agosto no parecía una buena señal inicial.

Todos esos presagios se confirmaron rápidamente generando una enorme división de opiniones entre sus escasos partidarios y sus numerosos detractores, que en mi caso viendo el título ya pueden adivinar

Ficha: Marriage 4 ep 55 min ago 2022- Cadena: BBC ( UK) / Filmin (E)

La trama :
Ian y Emma son un matrimonio que lleva casado casi treinta años por lo que se conocen a la perfección y sus conversaciones pueden oscilar desde la complicidad más absoluta hasta pequeños piques por cualquier nimiedad, como dejan a las claras desde su primera escena en la que ambos tienen una acalorada discusión sobre una patata rellena en el bar de un aeropuerto español y que pueden ver a continuación.

Esa escena marca el tono de todo el recorrido de ‘Marriage’, charlas privadas e íntimas entre los dos cónyuges, rodadas como si fueran un producto del ‘Dogma’ danés, con planos fijos y extralargos ( un minuto viendo una secadora) que intentan reflejar la rutina diaria de la pareja.

Las únicas aportaciones externas al matrimonio vienen proporcionadas por la vida de Chantelle su hija adoptiva que combina sus aspiraciones de ser cantante con una relación que sus padres desaprueban por completo.

En el ámbito laboral Ian acaba de ser despedido por unos recortes de su empresa, mientras que Emma intenta innovar en una firma local de abogados dirigida por un baboso incompetente al que debe soportar diariamente en el bufete.

Esas circunstancias personales marcan el devenir de ‘Marriage’ , narradas con unas aspiraciones de ‘cinema-verité’ que me han parecido exasperantemente lentas, cargantes y pomposas pero que estoy seguro que encontrara rendidos admiradores de ese estilo tan personal de su creador Stefan Golaszewski que nunca me acabó de convencer plenamente en sus premiadas propuestas anteriores, en especial en ‘Him & Her’.

Cuando completo una serie, me gusta analizar el recorrido y la evolución de los personajes desde su presentación hasta el final, pero en ‘Marriage’ me ha sido imposible porque los dos protagonistas no se mueven de su casilla inicial y los únicos que van de algún A a B son los secundarios, en especial su hija Chantelle.

El hecho de que muchos matrimonios sean rutinarios y aburridos no me justifica el hecho de que ‘Marriage’ lo tenga que representar de una forma tan fidedigna, con la sensación estar sentado en un banco del parque viendo a esa pareja en tiempo real.

El aspecto más positivo es indudablemente la interpretación de Sean Bean y Nicola Walker que defienden sus personajes como los grandes interpretes que son, haciendo creíbles toda esa retahíla de momentos rutinarios de sus vidas que es ‘Marriage’.

A lo mejor le van a encontrar si la ven en Filmin,  muchos más alicientes que en mi caso, pero prefiero primar el entretenimiento y el interés de las historias por encima de cualquier otro tipo de consideraciones y de esta forma lo he querido expresar, por lo que voy a cerrar el artículo con el tráiler de su estreno oficial en la BBC

Para cualquier comentario no dudéis en contactarme aquí o a través de mi cuenta de twitter (@lmejino). Hasta la próxima

Lorenzo Mejino