Cañas y Barro : El gran microcosmos de la Albufera valenciana

Viernes, 26 enero 2024, 06:00

En los tiempos de la televisión única española, durante los años sesenta se convirtió  en un objeto de uso cotidiano.  Tras esa implantación en  los años  setenta empezó a desarrollar sus tres ejes principales: información, entretenimiento y divulgación cultural.  Tras la muerte de Franco, TVE apostó de forma decidida por la adaptación televisiva de grandes clásicos de nuestra literatura, como una manera de llevar la cultura a todos los hogares a través de esa pequeña pantalla , siendo ‘Cañas y Barro’ la primera miniserie que abrió esa estrategia.

El modelo a seguir fue claramente el de la BBC, por lo que los responsables de TVE tomaron la acertada decisión de contratar a experimentados dramaturgos y escritores para adaptar las novelas, dotándolas de un buen presupuesto, para que veteranos directores les pusieran imágenes.

Al comprobar que muchas de estas adaptaciones literarias están ahora disponibles en la web de RTVEPlay, me ha parecido interesante recordar en este rincón del recuerdo de cada viernes, de una forma más o menos periódica, esas míticas series televisivas de la juventud de muchos de nosotros.

Para ello nada mejor que empezar precisamente por ‘Cañas y Barro’ la gran adaptación de la novela de Vicente Blasco Ibáñez que abrió la puerta a la primera edad de oro de la televisión española, que nos permitió conocer a muchos clásicos españoles de los siglos XIX y XX por sus versiones televisivas.

Ficha: Cañas y Barro 6 ep 50 m mar-abr 1978 RTVEPlay / Youtube (E)

Sinopsis:

Los Paloma son una familia de pescadores desde hace varias generaciones, faenando en la Albufera valenciana desde su base en El Palmar. Sus tradiciones pesqueras se van trasladando de padres a hijos con el conocido como Tio Paloma como el patriarca del clan y que espera que su hijo Toni siga con esa estirpe de pescadores.

El principal problema de su ecosistema natural es la progresiva desecación de amplias zonas de la Albufera para dedicarlas al cultivo del arroz que es mucho más rentable que la actividad pesquera, que apenas les permite salir del umbral de la pobreza.

El inicio:Vicente Blasco Ibáñez ha sido probablemente el escritor valenciano más importante del siglo pasado por su numerosa producción literaria entre las que destacaban sus novelas naturalistas ambientadas en las huertas y campos valencianos, entre las que destacó ‘Cañas y Barro’ escrita en 1902

A pesar de gozar de mucho éxito con todas sus novelas, su activismo republicano le obligó a exiliarse a Francia donde murió en 1928 y su obra fue ninguneada durante todo el franquismo, no tanto por su temática ruralista, sino en represalia por su ideario político.

A la muerte de Franco y con el nuevo rumbo de adaptaciones de clásicos literarios del último siglo, la reivindicación de su figura literaria se convirtió en el primer objetivo para una adaptación televisiva.

El elegido para escribir el guion fue el gallego Manuel Mur Oti, un prolífico director y guionista con muchas películas realizadas esquivando como buenamente podía la estricta censura del franquismo y que fue muy respetuoso con la novela del escritor valenciano. Su carrera cinematográfica fue reconocida con un Goya de honor en 1993.

Un punto clave de la adaptación fue la plasmación de las minuciosas imágenes de la Albufera que Blasco Ibáñez describía en sus textos, por lo que TVE no dudó en encargarle la dirección al experimentado director Rafael Romero Marchent, uno de los responsables de ‘Curro Jiménez’, rodando en esos escenarios naturales de la Albufera valenciana, tras su gran éxito con el bandolero en Sierra Morena.

El estreno fue toda una sensación en la televisión española y recuerdo perfectamente a toda mi familia, reunirnos cada semana los martes por la noche para conocer la historia de las tres generaciones de los Paloma, empezando por esta evocadora cabecera repleta de imágenes de la Albufera.

El éxito de la adaptación fue tan grande que tuvo continuidad con obras de Pio Baroja, Leopoldo Alas ‘Clarin’ o Emilia Pardo Bazán entre muchos otros, incluyendo la repetición del mismo equipo creativo de Mur Ori y Romero Marchent para adaptar ‘La Barraca’ otra famosa novela de Vicente Blasco Ibáñez.

La trama:

‘Cañas y Barro ‘ es la crónica de una estirpe de pescadores en la Albufera Valenciana centrada en tres generaciones que empieza por el conservadurismo de las tradiciones de toda la vida por parte del abuelo conocido como Tio Paloma, el conflicto interno de su hijo Toni entre mantener las tradiciones y adaptarse a los nuevos tiempos y por último, la dejadez y falta de interés del joven Tonet en seguir con esa vida tan sacrificada.

Esos contrastes se manifiestan también en sus propias vidas personales, con sus propias relaciones que también van cambiando con el paso de las generaciones, desde la abnegación y sacrificio del viudo Tio Paloma, hasta la lealtad y fidelidad compartida de  Toni con su mujer Rosa, hasta llegar a la azarosa vida amorosa de Tonet, incluyendo amores prohibidos adúlteros.

‘Cañas y Barro’ sigue una evolución temporal lineal, con los primeros capítulos dedicados a la relación entre el Tio Paloma ( Alfredo Mayo) y su hijo Toni ( Manolo Tejada) , en unos tiempos en los que cualquier palabra u observación del padre iba a misa.

La presentación de esos dos personajes se complementa con la de la propia Albufera con los propios actores manejando sus barcas con gran soltura, perchando por toda la laguna en busca de las preciadas anguilas, que luego vendían en el puerto de Valencia o al tabernero local Cañamel ( José Bódalo)  el cacique local de ese lugar aislado del mundo.

A medida que avanzan los episodios el foco de la historia cambia hacia el último heredero de la estirpe Toni ( Luis Suárez) que decide ir a ver mundo, para volver a la Albufera y encapricharse de la mujer fatal de El Palmar, la maquiavélica Neleta ( Victoria Vera), formando un triángulo bastante peligroso con el cacique Cañamel, como pueden ver en el siguiente video.

‘Cañas y barro’ quema trama a mucha velocidad y en apenas seis episodios vemos el paso de esas tres generaciones de los Paloma, con sus propios sueños y aspiraciones personales que no son nada fáciles de cumplir.

No deja de ser curioso que uno de los temas principales de ‘Cañas y Barro’ como es la protección del ecosistema de la Albufera, siga estando de plena actualidad casi 120 años después, por proyectos actuales que amenazan su gran fragilidad, lo que pone aún más de relevancia el valor de la novela y el entorno natural de El Palmar que pueden ver en el siguiente video.

Aunque recuerdo perfectamente haberla visto con mi familia durante su estreno, lo cierto es que no me acordaba absolutamente nada de la trama, por lo que ha sido necesario que la revisionara completa en la aplicación de RTVEPlay.

Los años no han pasado en vano para ‘Cañas y Barro’ pero no creo que sea justo hacer un revisionado con ojos actuales de una miniserie de hace 45 años, pero el paso de tiempo se ha notado más a nivel técnico por la calidad de imagen y la sincronización de voces que es muy justita en determinadas ocasiones.

En cambio ‘Cañas y Barro’ se sostiene muy bien a nivel de trama, las preciosas localizaciones naturales de ‘La Albufera’ y algunas interpretaciones que siguen siendo memorables como es el caso de Alfredo Mayo ( foto sup), Manuel Tejada ( foto inf, der) y José Bódalo, tres fieras escénicas, en especial Tejada, que está impresionante como Toni un personaje pillado entre su padre y su hijo.

En cambio el eslabón más débil de todo el reparto en Luis Suárez ( foto sup, izq) como el protagonista Tonet, un malogrado actor del que reconozco que había olvidado completamente su existencia al morir muy joven a los 46 años en 1992.

Suárez estaba muy forzado e impostado en todas sus actuaciones, como si estuviera en una fotonovela, lo que actuando al lado de esos grandes actores se hacía mucho más evidente.

Por último mencionar a Victoria Vera ( foto inf, izq), en uno de esos personajes de mujer fatal y manipuladora que tan bien sabe interpretar, en especial jugando con el gran José Bódalo ( foto inf der) , donde estaba mucho más brillante que en el apartado más romántico donde se veía más lastrada por los tics y gestos telenovelescos de Luis Suárez.

Final :

Debo reconocer que empecé con ciertas reticencias este visionado de ‘Cañas y Barro’ tantos años después, pero no me he arrepentido lo más mínimo, primero por refrescar en mi memoria esa gran novela rural valenciana y segundo por valorar todavía más, algunas interpretaciones y actores que había tenido en el olvido, además de tratar temas de protección ambiental que desgraciadamente siguen estando en el candelero.

Al estar completa en la aplicación de RTVEPlay e incluso en Youtube, no me parece una mala idea recordar esos tiempos en que TVE divulgaba nuestros clásicos literarios con miniseries de gran calidad, como vamos a ir recordando con una cierta frecuencia en este rincón de la antesala del fin de semana y para que no tengan excusa les dejo con el enlace al primer episodio para finalizar esta primera entrega de nuestras adaptaciones de clásicos.

Esperamos sus opiniones y comentarios, aquí o en nuestra cuenta de twitter (@lmejino). Hasta la próxima

Lorenzo Mejino