Luck (suerte, en inglés) es una serie que, paradójicamente, no ha tenido la fortuna de su lado. La HBO, una de las productoras de más prestigio del panorama televisivo, apostó fuerte por realizar una obra densa en torno al mundo del turf con carreras de caballos, apuestas, jockeys y entrenadores, pero tras finalizar la primera temporada se anunció su cancelación. Y ésta, además, vino con polémica. Su principal defecto viene con las dificultades que el espectador atraviesa para engancharse a alguna de las historias, la falta de identificación con los personajes, en líneas generales bien interpretados. Puede que esa falta de ritmo estuviera planificada para que la serie fuera de menos a más (eso nunca lo sabremos), pero lo cierto es que la sensación que nos queda es que Luck no ha dado en la diana. La HBO se ha caído del caballo.
Ficha: Luck (2012), nueve capítulos. Serie creada por David Milch (responsable de ‘Deadwood’), cuyo episodio piloto fue dirigido por Michael Mann (‘El dilema’), y producida por la HBO. Canal + la ha retransmitido en España.
Sinopsis: Serie que narra el mundo de las carreras de caballos y las apuestas en un hipódromo norteamericano a través de unas cuantas historias que se entrecruzan.
La trama: La serie arranca con la salida de la cárcel de Bernstein (Dustin Hoffman), un hombre con una larga trayectoria a sus espaldas trabajando para la Mafia. Su objetivo es vengarse de la gente que le traicionó y, para ello, urde un plan con la ayuda de su chófer (Dennis Farina) en el hipódromo de Santa Anita, California. Hoffman contratará a un entrenador de caballos, interpretado por John Ortiz, de dudosa reputación.
Por otra parte, seguiremos las andanzas de un grupo de amigos que realizarán apuestas en el hipódromo. Comprarán un caballo y ganarán mucho dinero, aunque alguno lo derrochará por culpa de los vicios. Además, está la historia de Walter Smith (Nick Nolte), el contrapunto de Turo Escalante (John Ortiz), un preparador que ama a los caballos.
También conoceremos a los jockeys que montan esos caballos, con los sacrificios que deben superar para ser elegidos. Y, por último, un personaje curioso es el de Richard Kind, que interpreta a un agente de caballos con un defecto llamativo: la tartamudez. La serie recrea el mundo de los hipódromos siempre con un clima de cierta sospecha sobre el turbio asunto de las apuestas. El espectador huele la corrupción, aunque ésta se presenta de forma sutil. Las historias, presentadas en dosis pequeñas, irán entremezclándose hasta el clímax final.
Aquí les dejo el tráiler (en inglés) con declaraciones de Milch y Mann:
Personajes: Un mito como Dustin Hoffman y otro que no le anda a la zaga, como es Nick Nolte, encabezan el reparto coral de Luck. Para Hofmann, con una larga carrera en el cine, su papel en Luck supone la tercera incursión en la pequeña pantalla tras ‘Premiere’ (1968) y ‘Muerte de un viajante’ (1985, Volker Schlöndorff). Su personaje es tan sobrio en el presente como oscuro en el pasado, pero he de decir que su hieratismo a lo largo de toda la serie me pone de los nervios. Está bien, nos queda claro que el hombre clama por venganza, que guarda las emociones para cuando se haga justicia a su manera, pero no se puede tener a un hombre con una variedad de registros como él encerrado en una jaula.
Nick Nolte, por su parte, se enfrascó nuevamente en un proyecto televisivo treinta y cinco años después de ser uno de los grandes protagonistas de ‘Hombre rico, hombre pobre’, la miniserie que marcó a más de una generación. Aquí le veremos interpretando a Walter, un entrenador con un reto pendiente. Su personaje me recordó al del clásico perdedor de un western pero, y que me perdone mi colega Fernando Becerril, como tampoco me apasiona este género… Con esto y con todo, lo cierto es que Luck no enganchó a los espectadores pese a contar con estos dos actores legendarios. Una oportunidad perdida para la productora y una mancha en el currículum para Hoffman y Nolte.
La sombra de Hoffman y Nolte es alargada, pero los árboles nunca nos deben impedir ver el bosque. Los cinéfilos reconocerán a Dennis Farina, el mítico Abraham de ‘Snatch, cerdos y diamantes’, la película de Guy Ritchie. Dennis es Gus Economou en Luck, el chófer de Hoffman y también su guardaespaldas. Además, cabría destacar a John Ortiz (Turo Escalante), para mi gusto uno de los profesionales que mejor hace su trabajo. Del resto del reparto reconozco su esfuerzo, pero no consigo empatizar con ninguno. Quizá sea porque mi mirada no es la del aficionado al turf. Quizá sea porque los actores se muestran demasiado contenidos. Quizá sea… Quizá.
Las carreras: Es una de las grandes virtudes de Luck. Las carreras están grabadas con suma calidad y transmiten realismo y emoción. Son escenas trepidantes, integradas perfectamente en la narración, y que ponen los pelos de punta por su calidad. Siempre con música integrada y utilizando el slow motion (cámara lenta), las carreras cumplen con su cometido principal: impactar al espectador. Si quieren disfrutar de una de ellas, aquí le dejamos una escena correspondiente al sexto capítulo:
La polémica: La cancelación de la serie por parte de la HBO trajo consigo una controversia que se prolongó durante un tiempo. La versión oficial se basó en que la productora decidió cancelar Luck debido a la muerte de tres caballos durante el rodaje de uno de los capítulos. La organización PETA (People for the Ethical Treatment of Animals), que trabaja en defensa de los derechos de los animales, tenía los ojos bien abiertos y exigió la máxima seguridad para los caballos. Desde la cadena de cable aseguraron que los accidentes, por mucho que se quieran evitar, son a veces inevitables… Las malas lenguas, en cambio, dicen otra cosa. Como suele ocurrir también en otras esferas de la vida. Y su teoría más extendida afirma que Luck ha sido cancelada debido a sus discretos datos de audiencia (650.000 espectadores de media). Elija usted la teoría que más le guste, pero le tenemos por un lector inteligente.
Por mi parte, reconozco que la factura técnica de Luck es impecable. Los actores, la producción, las localizaciones, la fotografía, la estética en general goza de un gran nivel pero la historia me deja frío. Apático. Y si el argumento te sabe a poco, es difícil vibrar. Huelo el aroma de la HBO en Luck, su manera especial de abordar los temas, ese in crescendo que ves venir, pero en esta ocasión creo que no han hilado fino y considero que peca de lentitud y también, por qué no decirlo, de cierto aburrimiento.
Nos gustaría conocer su opinión, saber si se han llevado esa misma impresión de Luck. Si quieren comentar alguna cosa, sepan que estamos disponibles aquí y también en Twitter (@lmejino y @jefoce). Un placer.
Lorenzo Mejino/Mikel Madinabeitia