Hondar Ahoak ( Bocas de Arena): un estimulante y brillante ‘Euskilling’

Miércoles, 2 diciembre 2020, 06:00

En algunas ocasiones he comentado en público y en estas líneas que tenía muchas ganas de poder analizar alguna serie rodada en euskera. Sea por la escasa producción de ficciones originales de EiTB en esta década o por la imposibilidad de encontrar subtítulos en cualquier lengua más allá del euskera que no entiendo, hasta el estreno de ‘Hondar Ahoak’ no he tenido la oportunidad de sacarme esa espina que tenía clavada.

La espera ha valido la pena puesto que ‘Hondar Ahoak’ que podemos traducir como ‘Bocas de Arena’, es una propuesta muy estilizada que combina elementos del que denomino ‘crimen con vistas’ con su ubicación en el puerto vizcaíno de Ondarroa, con el estilo del ‘nordic noir’ de series como ‘The Killing’, por lo que no he dudado en bautizar a ese genero híbrido vasco como el ‘Euskilling’ para huir de la etiqueta más evidente del ‘basque noir’, con un resultado final muy digno y exportable.

Ficha: Hondar Ahoak 4 episodios. 50 min   Nov 2020 Idioma: Euskera subtitulada en castellano en la web de ETB ( E)

Sinopsis: La desaparición de Josu, el hijo de un importante armador del puerto de Ondarroa, hace que la jefatura central de la Ertzaintza envíe a la inspectora Nerea García, para investigar esa desaparición junto al agente local Alex, gran conocedor del pueblo y de sus gentes que le va a hacer las veces de ayudante de la investigación.

La tenacidad de Nerea va descubriendo poco a poco la maraña de intereses ocultos que están detrás de la desaparición de Josu y que degeneran en una espiral de violencia donde los cadáveres empiezan a aparecer por los lugares más insospechados del bonito puerto vizcaíno.

El inicio: Koldo Almandoz es un director donostiarra que ha tocado todos los géneros audiovisuales desde los documentales hasta los cortos experimentales, hasta que a mitades de esta década consiguió dar el paso a la dirección de largometrajes como ‘Sipo Phantasma’ o ‘ Oreina’ que fueron presentados en el marco del prestigioso Zinemaldea en la sección de jóvenes directores.

Almandoz siempre ha sido un personaje muy inquieto de la escena cultural donostiarra y que intenta adaptarse a las circunstancias para poder seguir rodando sus ideas, siempre pendiente de encontrar la financiación adecuada para sus proyectos.

Cuando hace dos años ETB lanzó una convocatoria para producir algunas miniseries para relanzar su aletargada ficción original, Almandoz habló con Marian Fernández, la responsable de la productora Txintxua, para intentar desarrollar una idea que tenía sobre un thriller policíaco para una película, pero que veía adaptable a un formato algo más largo como una miniserie.

Para desarrollar la idea y el guion no dudó en llamar al guionista Ángel Aldarondo con el que había colaborado en el año 2011 en la escritura de un corto experimental titulado curiosamente ‘Ondar Ahoak’ ambientado en Ondarroa y dirigido por el propio Aldarondo que pueden ver a continuación.

La colaboración a seis manos entre Koldo Almandoz, Marian Fernández y Angel Aldarondo en la escritura del guion, consiguió pasar el corte de ETB para pasar a la producción de la miniserie que rodaron en cuatro semanas en los escenarios naturales de Ondarroa. Otro condicionante importante fue intentar aprovechar al máximo, el escaso presupuesto que disponían, que en su totalidad era menor a la mitad del utilizado en un episodio de ‘Patria’ por poner un ejemplo cercano.

Finalmente se estrenó en otoño de este año dentro de la trilogía de miniseries de ETB que incluyen  a ‘Alardea’ y ‘ Altsasu’ que eran promocionadas de forma conjunta en el siguiente video.

La trama: ‘Hondar Ahoak’ empieza con toda una declaración de principios que marca perfectamente el tono posterior, con una voz en off que dice que detesta las narraciones que empiezan con una voz en off, para proceder a la presentación de todos los personajes principales de la historia.

En este caso el recurso utilizado es la llegada a Ondarroa de una inspectora bilbaina para investigar esa misteriosa desaparición de Josu.  A través de sus ojos conocemos al resto de personal de la comisaria local, con una atención especial al que va a ser su compañero de fatigas, Alex, con el que no tiene precisamente un gran feeling inicial.

Gracias a Alex, vamos conociendo a todo el entorno familiar y laboral de Josu, así como a algunas de las fuerzas vivas de un pueblo cerrado y donde todos se conocen de una forma u otra. También se introducen en ese paisaje urbano, unos arrantzales senegaleses, que malviven como pueden como personajes invisibles para la mayoría de las personas, pero que no les impide observar las cosas que pasan delante de sus ojos.

En ese pequeño microcosmo de Ondarroa, rico y asfixiante a partes iguales, ‘Hondar Ahoak’ va desarrollando su misterio siguiendo las pautas del ‘nordic noir’ con una pareja de investigadores que no se llevan precisamente bien y que van descubriendo a trancas y barrancas, pistas y sospechosos para intentar esclarecer el paradero de Josu.

Los guionistas dosifican muy hábilmente las piezas del rompecabezas que nos van suministrando, aprovechando hábilmente la estructura episódica, acabando y empezando cada episodio con alguna revelación importante con el refuerzo de esa voz en off que desaparece durante el resto del capítulo.

Otro punto destacable es la dirección muy estilizada de Koldo Almandoz que juega en numerosas ocasiones con bonitos planos cenitales que poco a poco nos van descubriendo desde ese ángulo poco habitual, aspectos escondidos de Ondarroa, aunando belleza y efectividad de los planos, como muestran en este pequeño reportaje sobre el rodaje de la serie

‘Hondar Ahoak’ me ha sorprendido muy gratamente, puesto que no me esperaba ni esa elevada calidad estética ni unos diálogos punzantes y con algunas frases lapidarias que prefiero que descubran en el visionado y que no son nada complacientes con la corrección política, incluso con un punto de socarronería gracias a la inclusión de elementos de cultura pop.

El problema principal de la serie ha sido su cierre que me ha parecido bastante atropellado, resolviendo una historia en la que habían estado colocado las piezas de una forma delicada y muy sutil, a base de romper el tablero a martillazos en la resolución del caso principal, para volver a esa elegancia en el bonito epílogo de ‘Hondar Ahoak’.

‘Hondar Ahoak’ demuestra el camino a seguir en las ficciones en euskera para intentar llegar a los excelentes niveles de sus propuestas cinematográficas que han traspasado sin ningún problema las fronteras idiomáticas para ser reconocidas tanto en España como en muchos otros países.

Por suerte parece que los responsables de la televisión pública vasca han entendido que el camino es hacer productos con un indiscutible sabor local pero perfectamente exportables y asimilables a los que hacen otras televisiones autonómicas del país como han hecho la balear ‘Treufoc’ o la gallega ‘O Sabor das Margaridas’ que han encontrado una segunda vida en su difusión por plataformas nacionales e internacionales.

Nunca he entendido esa cerrazón secular de ETB a subtitular sus series en castellano, cuando la mejor difusión que puedes hacer de tu lengua propia es vender series rodadas en euskera, en un mundo globalizado donde consumimos subtituladas y sin problemas, series coreanas, islandesas o nigerianas.

No se me ocurre mejor ejemplo que ‘Hondar Ahoak’ para abrir esa senda internacional de las series en euskera y tengo bastante claro que puede funcionar muy bien en alguna plataforma tipo Netflix, HBO o Filmin y solo espero que cunda el ejemplo de subtitular las series con la ya emitida ‘Alardea’ y con la futura ‘Altsasu’, porque complicado no lo es y los beneficios pueden ser enormes en todos los sentidos.

Los actores:
La azpeitarra Nagore Aranburu lleva más de veinte años de actividad dentro de la esfera audiovisual en euskera, alternando teatro, cine y televisión, incluso como guionista y directora. Tras protagonizar la gran película ‘Loreak’ ha seguido siendo un rostro recurrente del reducido ‘star-system’ en euskera, apareciendo como la terrorista Txopo en ‘Patria’ y ahora como la inspectora Nerea Garcia.

Nagore Aranburu ( ninguna relación con el mundo del fútbol) ha hecho una gran interpretación de un personaje en plena redención de un error de su pasado y que ese nuevo entorno de Ondarroa y el caso que investiga no le ayuda precisamente en su recuperación. Dura, glacial e implacable tiene ramalazos tanto de Saga Noren ( Bron) como de Sarah Lund ( The Killing) y eso es el mejor elogio que se puede a una gran actuación gracias a su mirada penetrante que se clava y no te suelta.

Su compañero en la investigación es el durangués Eneko Sagardoy, uno de los mejores actores de la última hornada de actores vascos que han crecido al hilo de sus grandes películas recientes como es el caso de ‘Handia’ que le valió el premio Goya al mejor actor revelación.

Como su compañera en la ficción también ha formado parte del amplio reparto de ‘Patria’ en esta ocasión como Gorka el hijo menor de la matriarca Miren. En ‘Hondar Ahoak’ hace una buena pareja de contrastes con su compañera en la ficción, en una magnífica evolución de su personaje que demuestra la gran carrera que tiene por delante si sigue teniendo este tino para elegir sus personajes.

Epílogo:
‘Hondar Ahoak’ es una magnífica carta de presentación para la ficción en euskera, con un thriller policíaco muy bien urdido y estéticamente atractivo que no tiene nada que envidiar a muchas de las cosas que vemos en nuestras pantallas y más teniendo en cuenta la austeridad presupuestaria que han tenido que gestionar en todo momento.

Debo reconocer que tenía ganas de escribir sobre alguna serie en euskera y si encima es absolutamente recomendable para los amantes del ‘nordic noir’, nada mejor que empezar con ‘ Hondar Ahoak’  este ‘Euskilling’ tan particular.

Esperamos sus opiniones y comentarios, aquí o en nuestra cuenta de twitter (@lmejino). Hasta la próxima

Lorenzo Mejino