El humor negro británico ha tenido en el siglo XX su mejor expresión en una serie de brillantes escritores (P.G.Wodehouse, Evelyn Waugh, Tom Sharpe, etc) que nos han dejado memorables obras donde la sátira punzante de sus instituciones se realiza con una fina ironía de guante de seda pero que en casos como ‘Zafarrancho en Cambridge’ está lleno de cargas de profundidad contra la venerable institución universitaria británica.
En esta ocasión debo reconocer que la inspiración me vino por un reciente artículo del admirado Enric Albero que la ensalzaba, por lo que me despertó la curiosidad de verla por primera vez, puesto que se me había pasado por completo en el momento de su estreno, pero gracias a Filmin está ahora disponible en nuestro país.
Basada en la novela de Tom Sharpe ‘Porterhouse Blue’, ‘Zafarrancho en Cambridge’ es una maravillosa historia que despedaza de una forma sutil y muy elegante, las prebendas de las clases dominantes británicas decididas a mantener sus privilegios centenarios sin importarles ni las nuevas tendencias ni los cambios de la sociedad y que fue la ganadora del Emmy internacional a la mejor serie en 1987.
Ficha: Zafarrancho en Cambridge / Porterhouse Blue 4 episodios 50 m jun 1987 Channel 4 (RU) / Filmin (E)
Sinopsis: Porterhouse es uno de los colegios mas antiguos y venerados de la Universidad de Cambridge con más de quinientos años de historia y lleno de tradiciones y costumbres inveteradas que no han cambiado desde hace siglos. La muerte del presidente (Master) del colegio sin dejar sucesor designado abre una lucha por hacerse con la codiciada posición de Master entre los miembros del consejo directivo que deriva en un empate técnico entre los dos candidatos mejor posicionados.
Ante ese impasse, los reglamentos de Porterhouse indican que el nuevo presidente deberá ser nombrado por el primer ministro británico. Finalmente el Premier designa a Sir Godber Evans un ex-ministro y antiguo alumno de Porterhouse como el nuevo presidente del colegio ante la sorpresa y el asombro de todo el consejo directivo.
El estupor solo hace que aumentar cuando Sir Godber anuncia una serie de cambios drásticos para modernizar Porterhouse lo que provoca la oposición principal de todo el mundo y en especial del Sr Skullion, el portero jefe de Porterhouse y principal guardián de las esencias del colegio desde hace más de cuarenta años, iniciándose una lucha sin cuartel entre ambos.
El inicio: Tom Sharpe ha sido uno de los escritores británicos más brillantes del S. XX utilizando el humor negro y la ironía para despellejar a todo tipo de instituciones desde el apartheid sudafricano hasta la universidad de Cambridge, donde trabajó de profesor.
Su primera novela sobre Cambridge, ‘Porterhouse Blue’ precedió a su mayor éxito literario la saga ‘Wilt’ con muchos volúmenes escritos desde su refugio en Llafranc en plena Costa Brava, donde incluso ambientó una de sus novelas.
Una de sus primeras novelas ‘Blott on the Landscape’ fue adaptada como miniserie para la BBC, por el reputado dramaturgo Malcolm Bradbury que alternaba la escritura de sus propias obras con esas adaptaciones de grandes obras literarias, por lo que fue contactado por el Channel 4 para encargarle la adaptación de ‘Porterhouse Blue’, al compartir con Sharpe ese tono irónico y satírico en sus propias obras y entender perfectamente el estilo del autor.
Bradbury escribió la adaptación bastante rápido y tras un rodaje eficiente y sin un presupuesto demasiado holgado se estrenó con gran éxito en junio de 1987, destacando especialmente su cabecera con una deslumbrante canción en latín ‘Dives in Omnia’ que podemos traducir como ‘Excederse en todo’ , cantada a capella por los grandes especialistas que eran ‘The Flying Pickets’ en una verdadera obra de arte, que puede conocer en el siguiente video.
La trama: ‘ Zafarrancho en Cambridge’ se centra en la lucha de clases en el entorno del elitista colegio Porterhouse. La diferencia estriba es que algunos elementos cruzan las lineas de sus clases para pasarse al bando contrario lo que provoca todos los problemas que desarrolla la serie.
Todo empieza por la lucha por la sucesión de la presidencia de Porterhouse, en principio entre dos candidatos que representan la continuidad absoluta de las tradiciones del colegio, que se van a ver amenazadas por la llegada del nuevo presidente nombrado por el Primer Ministro.
En Porterhouse conviven tres diferentes clases sociales que mientras sepan cual es su lugar en la jerarquía no van a tener ningún problema en la convivencia. En lo más alto de la escala tenemos al consejo directivo formado por un excelso grupo de dinosaurios encantados de tener su cuota de poder y prestigio con sus respectivos cargos, como el decano, el tesorero, el tutor y otros similares que parecen estar a perpetuidad.
Su principal peligro es el llamado ‘Porterhouse Blue’ que es un ataque cardíaco provocado por la excesiva autoindulgencia de sus pantagruélicos banquetes que acaban taponado todas sus arterias y provocando esos problemas de corazón.
En el escalón intermedio tenemos a los estudiantes, que en este caso no vienen a Porterhouse en busca de la excelencia académica, sino a pegarse la gran vida con enormes comilonas y juergas sin fin que se pueden permitir gracias a sus acomodadas posiciones económicas y que vienen dispuestos a seguir perpetuando sus ilustres arboles genealógicos, con una obsesión realmente enfermiza por los temas sexuales.
Por último en el escalón más bajo tenemos a los trabajadores y sirvientes de Porterhouse, controlados con mano férrea por el jefe de porteros Skullion, que al ser el principal baluarte de las tradiciones está dispuesto a todo para impedir cualquier cambio en Porterhouse que pueda peligrar su cargo de cabeza de los ratones de clase baja.
La llegada de Sir Godber Evans y sus intentos de abrir Porterhouse tanto a mujeres como a estudiantes plebeyos, para subir el nivel y adecuarse a los tiempos modernos, va a poner en pie de guerra a todo el mundo, en especial a Skullion que no duda en enfrentarse directamente al nuevo presidente para impedirle esas reformas, con una serie de acciones muy divertidas e hilarantes más por el resultado que por su planteamiento.
Las tradiciones son lo único importante en Porterhouse y cualquier desvío de ese canon provoca graves alteraciones del orden establecido como por ejemplo en la fastuosa ceremonia de toma de posesión del nuevo presidente que pueden ver en el siguiente video, con ese latín como vehículo supuestamente prestigioso de comunicación.
La pugna desigual entre Skullion y Sir Godber es el núcleo central de ‘Zafarrancho en Cambridge’ pero tiene una importante trama secundaria que implica a Zipser un estudiante completamente obsesionado con encontrar condones en una historia delirante que acaba de una forma muy inesperada, en la que algo tiene que ver la escena sexual del siguiente video.
‘Zafarrancho en Cambridge’ desarrolla de una forma brillante esa lucha entre el inmovilismo tradicional y el reformismo moderno pero riéndose de las incongruencias de ambos bandos que son presentadas con una enorme ironía y un brillante humor negro británico, que desemboca en un gran final que es una verdadera obra de arte de la sátira y la ironía.
Me ha encantado de principio a fin, tanto por la historia como por la interpretación de los dos actores protagonistas, dos fieras escénicas como David Jason y Sir Ian Richardson que solo por verlos declamar ya merece la pena pasar esas escasas tres horas en su presencia.
Los actores:
David Jason ( der) es toda una institución de la televisión británica con cuatro BAFTAS ( uno por esta miniserie) al mejor actor en su poder con tres series claves en su carrera ‘Only fools and horses’ , ‘Open all hours’ y la detectivesca ‘A Touch of Frost’ que estuvo dieciséis años en antena.
En esta ocasión Jason está impresionante como el maquiavélico Skullion que solo quiere mantener su posición y que nada cambie en la institución a la que ha dedicado su vida y se va a oponer con todas sus fuerzas a todas las reformas propuestas. En la actualidad Jason sigue en activo presentando documentales y especiales de todo tipo con su nombre en el título como marchamo de calidad.
Si encima le ponen como oponente al genial Sir Ian Richardson, uno de los mejores interpretes teatrales de las obras de Shakespeare de toda la historia, sus confrontaciones adquieren niveles estratosféricos.
Richardson está como siempre, perfecto, como el aristócrata presidente que quiere imponer reformas más para dejar su impronta y legado, que por propio convencimiento. Un personaje que es un preludio del que ha sido probablemente el mejor papel de su carrera televisiva, el inolvidable Francis Urqhart en el original ‘House of Cards’
Epílogo:
En estos tiempos con tanta producción de miniseries que adolecen de un final mal engarzado y chapucero ha sido una verdadera delicia descubrir la delicia que es ‘Zafarrancho en Cambridge’ con un final de los más redondos que recuerdo en una miniserie británica y eso es poner el listón muy alto, por lo que si están suscritos a Filmin, ya tienen deberes para este fin de semana.
Esperamos sus opiniones y comentarios, aquí o en nuestra cuenta de twitter (@lmejino). Hasta la próxima
Lorenzo Mejino