En el último programa de Sopa de Ganso tuve como invitado a Hitoshi del Txubillo. Cocinero japonés que ha encontrado su hueco en nuestra ciudad gracias a un concepto real de “fusión”.
Lo bueno de este cocinero no son sólo sus platos sino la pasión que le pone a su cocina.
Para él cada plato es mucho más que unos ingredientes puestos uno detrás de otro, los platos son formas de expresión y tienen un sentido.
Empezando por sus comienzos en la cocina, fue bombero y descubrió su pasión porque no le quedaba más remedio que cocinar para sus compañeros. Decide dejarlo todo, viene al País
Vasco y aprende a cocinar de manera profesional.
Se encuentra con el Txubillo y a pesar de los precios tan altos y el tamaño del local decide quedarse con el apoyo de su mujer Akari.
Todos los días ofrece una cocina innovadora y lo más cercana a la fusión verdadera porque entiende a la perfección los dos mundos de los que ha aprendido.
La reflexión es que la pasión es lo más importante para destacar en la cocina. Hitoshi no es más uqe un sencillo ejemplo. Ya es muy conocido, pero por si acaso lo recomiendo con la misma pasión.