Mi jefe me ha llevado a Londres, obviamente que a trabajar, pero tengo la suerte de que acepta mis sugerencias para salir a cenar.
Dicen que en Londres se come muy mal y yo siempre digo lo mismo: depende, de lo que uno elija, de lo que busca y de lo que paga.
Me interesaba conocer el Arbutus en pleno Soho. Es el nuevo restaurant de Anthony Demetre (pronunciado Dimitri) y de su socio Will Smith (el Principe de Bel Air pero inglés y en blanco) que abrieron en mayo del 2006 y al que ya le han dado una estrella Michelín.
Todo lo que dicen de él es verdad. Es fantástico. Con una decoración muy sencilla, como en muchos sitios del Soho hay sitio para comer en la barra. La comida es nueva cocina inglesa. Producto bueno, cocimientos modernos y presentaciones bonitas.
“Hamburguesa” de calamares y caballa con aceite de perejil con el punto justo y los calamares casi crudos y sabrosos. Un cordero a baja temperatura que sabía como debe saber el cordero, sin muchas especias ni hierbas (como tanto les gusta a los ingleses) y una liebre a la royale realmente moderna acompañado de un cottage pie ligero como nunca jamás lo había probado.
Para rematar una carta de vinos corta pero muy bien seleccionada y la gran ventaja de muchos restaurantes ingleses que, o bien sirven por copas o bien por “garrafas”. en este caso todos los vinos de la carta se sirven en garrafas de 250cc. lo que da un par de copas. Así que nos pedimos un rosado francés de Bandol y un tinto chileno de Alvaro Espinosa 2003 realmente brillante.
Todo por la friolera de, aproximadamente, 120 euros servicio incluido. Por cierto un servicio muy inglés, es decir, rozando la perfección.
No está nada mal para ser un sitio de moda en pleno Soho londinense.
Recomendable.