La costumbre de pedir un “cavita” a los postres viene de lejos. Antiguamente los cavas hacían lo que podían con su calidad y había mucho disfraz entre seco, semi seco e, incluso, dulce. Un buen chute de azúcar al líquido podía enmascarar muchas imperfecciones y, además, el postre era un buen momento para darle al […]