No es que me haya vuelto loco, ni quiero hacer comentarios de política internacional (a pesar de lo fáciles que pueden parecer), es que es una noticia de gastronomía y, en lo que me toca, me parece una noticia de cierto interés.
Obama ha decidido seguir con la misma jefa de cocina que ya estuvo en el cargo con el Sr. Bush. Se llama Cristeta Commerford y, por su aspecto, se le nota la ascendencia filipina. Los restaurantes filipinos no destacan en el mundo por su calidad, ni la cocina sobresale por su oirginalidad (mucha influencia española y china), sin embargo los chefs filipinos están muy valorados.
Esta es uno de los valorados, entró como ayudante de cocina y la misma Sra. Bush la puso en el puesto más alto de la cocina en el año 2005 después de una gran cena que dio en la Casa Blanca en honor del Primer Ministro Indio. Ahora seguirá allí haciendo, me imagino, sus arrocitos, sus sopitas y sus adobos gracias a que la Sra. Obama aprecia su visión de la cocina sana para una familia sana.
Por cierto, como anécdota, todos los chefs de los mandatarios de los países se reúnen en un club que se llama Club des Chefs de Chefs con su precioso escudo y todo.